Siete

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Fourth estaba acabando de cocinar la cena cuando el teléfono empezó a sonar. Phuwin llegaba tarde, como siempre, y ya lo había previsto. Agarró el teléfono con la mano entorpecida por una manopla de cocina.

"¿Vas a llegar tarde otra vez? Creo que he quemado el asado" anunció de buen humor "¿te has acordado del pan?"

Al otro lado del teléfono se hizo el silencio.

"Creo que hoy voy a retrasarme, tesoro"

Fourth sintió su propia expresión cambiando al oír la voz grave y aterciopelada. Carraspeó.

"¿Quién es?" gruñó. Sabía perfectamente quién era.

"Gemini"

"Gemini... ¿Qué Gemini...?" fingió preguntarse en voz alta. Le oyó bufar.

"Fotógrafo. La sesión de fotos de anteayer. Follamos en una boda"

"Ah, Gemini. Sí, ya me doy cuenta... ¿cómo puedo librarme de ti?"

"Voy a revelar las fotografías. Dijiste que querías verlas"

"Ya no me interesan. No te preocupes"

"Fourth. Siento lo que dije. No era asunto mío"

Phuwin timbró en ese momento. Presionó el botón de abrir sin preguntar quién era.

"Oye, tengo que irme. Acepto tus disculpas, simplemente no quiero volver a verte en mi vida. No es personal. Me dan igual las fotos. Puedes quemarlas o romperlas o empapelar paredes con ellas, me da igual" explicó con paciencia.

"Dejaste tu reloj"

"¿...Eh?"

"El reloj de pulsera. Lo olvidaste en el estudio. ¿Tampoco lo quieres?"

Apretó los dientes. Empezó a preguntarse si valdría la pena sacrificar un reloj para no tener que soportarlo más en el momento en el que Phuwin golpeaba la puerta de su apartamento con los nudillos.

Abrió. Se sacudió la manopla de la mano y levantó un dedo para decirle que tardaría un minuto. Phuwin no dijo nada; arrastraba una bolsa de plástico y llevaba un abrigo negro cinco tallas más grande del que le habría correspondido.

"Iré a buscarlo" dijo, hosco.

"¿Cuándo?"

"Déjaselo a tu jefe. Iré cuando pueda"

"Mi jefe no te lo dará. Probablemente no te deje entrar siquiera"

Fourth frunció el ceño.

"Estás mintiendo" aseguró, pero dudaba.

"Compruébalo"

"No tengo días libres esta semana" dijo con impaciencia "y no me adelantarán nada en el bar"

"Dime dónde trabajas y te lo llevaré"

"No voy a decirte dónde trabajo"

"¿Por qué no?"

"Porque eres un estúpido desagradecido y entrometido"

Phuwin pareció entender con quién estaba hablando en ese momento. Dejó la bolsa en el suelo y levantó las cejas con expectación.

Fourth aguzó el oído; podría jurar que acababa de oírlo suspirar.

"De acuerdo. Es tu reloj. A mí ya ves si me importa"

Se mordió el labio inferior.

"Te llamaré" dijo, esquivo.

"¿Cuándo?"

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