Veinte

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Fourth parpadeó.

"Fotografiarme" dijo al final, resolutivo. Gemini se echó a reír.

"No puedo. Tengo que irme en un rato"

Frunció el ceño.

"Bien"

"¿Vas a volver?"

Sonrió.

"¿Vas a volver tú?"

"Siempre" Gemini pareció arrepentirse en cuanto lo dijo, pero Fourth sonrió.

"¿Alguna vez pensabas en mí?" preguntó en voz baja, temiendo la respuesta. "¿Cuándo estabas...?"

Gemini suspiró.

"Claro que sí. Pensaba en qué dirías si me vieses tumbado en la cama todo el día como un hongo. Pensaba en la vergüenza que me daría que vieses dónde duermo."

Fourth tragó saliva.

"¿Te duele ahora?" preguntó en voz baja.

Gemini cerró los ojos un momento.

"No, no mucho"

Ladeó la cabeza.

"¿No mucho?"

Gemini le sonrió.

"A veces me olvido" admitió. "Luego cuando dejo de concentrarme en otra cosa, me doy cuenta de que aún duele"

Fourth respiraba despacio. El aire del estudio no era suficiente. Quería respirar el que había en el hueco de su cuello.

"Bésame otra vez y no dolerá" susurró. Pero Gemini no se movió; se frotó los ojos con una mano.

"Sé perfectamente que no tengo nada que ofrecer, Fourth" susurró "no quiero liar más las cosas. Pero quería ser sincero contigo, porque... porque eres insistente, y testarudo, y diferente."

Sonrió a su pesar.

"Esto es lo que quiero." murmuró. "No tienes ni idea"

Frunció el ceño.

"Me preguntaste si quería parar la primera vez que lo hicimos, en la boda" empezó a balbucear "No me conocías, no te importaba, me llamabas putita y te burlabas de mí, pero hice un gesto y me preguntaste si quería parar. Ningún cabrón hace eso"

Paró para tomar aliento, pero por poco tiempo.

"Y aquel otro día, el día de la nieve" siguió, todavía más inexplicablemente enfadado "No quisiste follar porque yo estaba borracho. ¿Y qué? ¿A quién le importa que esté borracho? ¿Por qué desaprovechar la oportunidad de sexo sin que te lo recriminase después? Si antes me hubieras dado dos cervezas más, no me habría acordado de nada. Pero no quisiste, me llevaste a casa"

Gemini resopló. Meneó la cabeza, pero había un asomo de sonrisa en sus labios.

No lo dejó hablar.

"Insistes en que eres una mala influencia, pero yo te calé desde el primer momento" insistió, triunfante.

La sonrisa de Gemini apareció definitivamente, y había una chispa en sus ojos que había echado de menos.

"Cuando te pones así, quiero agarrarte y follarte contra la superficie más cercana" comentó, casual. Fourth se atragantó.

"No me digas eso si te tienes que ir" advirtió "porque puede que al final no te vayas"

Gemini se inclinó y lo besó de nuevo, tirando de sus muslos para levantarlo.

Estaba a punto de ceder cuando sonó un teléfono móvil. Gemini gruñó; se separó de él a regañadientes.

F | geminifourthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora