♔ Capítulo IV ♔

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CARLOS ALBORÁN ZAHERA

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CARLOS ALBORÁN ZAHERA.

—¿Estás preparado? —pregunta mi padre terminando su copa. —Llegó la hora de que te enteres a detalle que nos mantiene dónde estamos.

—Sé que estos lugares son prohibidos —menciona teniendo en cuenta que estamos en un antro. —, no es bueno que alguien vea al rey de España aquí.

Mi padre ríe recargando el brazo alrededor del sillón redondo mientras nos rodea la música y las bailarinas de tubo.

—Esta noche todo cambiará para ti.

Mis hombros se tensan cuando encuentro a mi suegro, el padre de Marco y Robert Sinclair acercarse. Me sorprende demasiado el temor que se siente cuando Maksym se abre paso en la multitud, ese tipo es la verdadera representación del diablo en carne y hueso, solo con una mirada hace que los demás tiemblen.

Los tres hombres de traje se acomodan en la mesa con nosotros sin saludar.

—Al grano.

—Continuaremos con nuestro negocio pero la prioridad debe ser España. —pide papá.

—Rusia me está brindando más ganancias, Mónaco e Italia son mi prioridad. —habla Maksym.

—Solo porque tu hijo es quien maneja estos países. —reclama mi padre.

—Efectivamente, gracias a Alexeyn hemos crecido demasiado en estos países y nos ayuda a mantener el convenio de paz. Pero si mi protección está con estos países es porque aportan más que tu país.

—Hago lo que puedo, uní mi ejército a la FES y ustedes tienen dominio sobre el mismo. —habla mi padre en un tono ofendido.

—¿Alexeyn? —cuestiono confundió.

—Es el gemelo de Masimiliam —explica Robert. —, el gemelo malvado.

—Alice no habló de él jamás.

—Mi hijo no quiere a Alice, digamos que heredó el carácter narcisista de su familia materna, en donde solo apoya a su propia sangre.

—No considera a mi esposa como su hermana.

—Que inteligente. —habla Parker con sarcasmo.

—Vive en Italia desde hace mucho y solo viene de visita a Dusmurk, no le agrada tu país.

—Comprendo ¿Algún otro secreto? —reclamo.

No responden, me ignora sirviendo otra tanda de tequila. Pasan varios minutos hasta que Maksym levanta la mirada.

—Debí suponer que tu hijo estaría en esto, —habla Maksym nuevamente ignorando la conversación anterior. —Espero que sepas proteger a Alice porque si algo le sucede a mi hija les arrancaré la lengua, los ojos y los colgaré en la entrada de su palacio.

ZAKHAROVAWhere stories live. Discover now