♔ Capítulo IX ♔

110 21 7
                                    

DASHIELL.

Desde que tengo memoria solo hemos sido tres en este mundo, mi padre, Emilio y yo. Siempre los tres mosqueteros contra el mundo. Siendo mi padre la mano derecha de Kätharina Boss nuestra infancia estuvo siempre rodeada de ella y su familia lo cual de cierto modo agradezco ya que aunque Robert ha sido un padre impecable siempre se le ha dificultado el tema de demostrar amor así lo sienta.

A medida que iba creciendo comencé a entender que ese mundo del que hablan donde todo se mueve por el amor no es más que una esperanza que se da al ser humano para que siga viviendo, lo que se refleja en las películas, libros y demás es solo una ilusión. Porque aunque estoy seguro que mi padre daría su vida por mi hermano y por mi, nunca ha sido de dar un abrazo o decir Te amo.

Emilio y aprendimos de él, sabemos amar pero desconocemos cómo decirlo. Pero supongo que cuando conoces a tu complemento todo puede modificar, justo ahora que veo a mi hermano sonreír como si fuese un niño pequeño sujetando la mano de una mujer maravillosa a la cual no deja de decir que ama.

Es imposible olvidar el momento en que la conoció siendo todos unos niños, para él no importó qué le llevará un par de años de edad, ni que fuese la hija del hombre con el que más discutía papá en ese tiempo. Solo decidió con una mirada que ella sería la mujer de su vida.

Italia es la muestra viviente de que aunque nazcas en la oscuridad si tu eres luz puedes brillar. Hija de la mano derecha de Maksym Boss quien en su época fue uno de los asesinos más letales, ella se ha mantenido limpia con su sueño de salir adelante por sí misma y hacer un poco de bien al mundo.

La mujer estudia y a la vez asiste a diario a una fundación que a tomado fuerza en los últimos años donde apoyan a niños pequeños sin hogar. Es una amiga incondicional, hermana, hija y no dudo que sea esposa perfecta.

—Deja de mirarme así que me aterra. —avisa la castaña una vez se acomoda a mi lado dándome una coca cola.

—Lindos niños.

—Lo sé, ahora necesitan una nueva sede para su escuela. Realizaré un baile de máscaras para recibir donaciones.

—¿Qué hay de la donación de Alexeyn?

Hace una mueca de desagrado metiéndose un par de uvas en la boca. Nunca ha sido fan del gemelo malvado, mi amigo siempre ha sobresalido por sobreprotector y demandante, demasiado para el gusto de una mujer como Italia.

—Prefiero evitar lazos con él. Sabes que quiere que tu hermano le lleve la contabilidad de sus negocios en Mónaco y eso significaría....

—Que Emilio se vuelva el abogado del diablo como nuestro padre. —completo su frase

—No. Osea no estoy negando nuestro pasado ni refutando por este pero seamos sinceros, si seguimos a nuestros padres cuando tengamos hijos correrán riesgo.

Asiento.

—Para eso tenemos al Coronel de la División Blanca de la FES. —agrega mi hermano acomodándose tras su prometida.

—Todos sabemos que la FES es de Dusmurk y para Dusmurk, osea nuestro propio infierno.

—Infierno qué ahora Alexeyn movió hacia más lugares del mundo.

—Huir no te salvará de las llamas. —explico. —Debes adaptarte y estar primero para tener paz.

Italia asistente y abraza a mi hermano dándole de las uvas que disfruta con una sonrisa.

—En la gala subastaré hombres, y como mi cuñado espero que me apoyes.

Niego.

—No es pregunta hermanito. —Emilio sonríe. —Quizá Katrina te compre.

ZAKHAROVAWhere stories live. Discover now