Experimento 23 (Bully GenderSwap Fic)

Capítulo 13 - Ejecución y Resultados

Según el Doctor Bambillo, su condición se mantenía estable, el ambiente de Bullworth no mejoraba, pero tampoco empeoraba en nada su Psique. El incidente de fuga ocurrido el día anterior no indicaba lo contrario, al parecer era algo esperado y que habría ocurrido en el sitio que estuviera. Lo que el medico tenía en cuenta fue que Gary volvió a su habitación "por cuenta propia" y sin portar ningún objeto extraño. Luego de la sesión y las indicaciones dadas a la enfermera McRae, el especialista tomó sus cosas y se fue con notable indiferencia. Smith estaba recostado en la cama de Hopkins, sorprendentemente tranquilo. Escuchaba los murmullos de los Prefectos y las bromas pesadas de algunos estudiantes en la residencia. Suspiró con hastío y se levantó con pesar, una de sus escasas formas de mantenerse al día y entretenido era observar a través de la ventana. Esta no tenía forma de abrirse cuando el llegó. Obviamente eso no duró mucho tiempo, sin embargo, la mantenía cerrada antes de que alguien lo descubriera y fuera reforzada. A la distancia y junto en el área circular neutra entre ambas residencias, pudo observar a Kowalski, tan ridículo como siempre, aunque con una obvia falta de rosa en su vestimenta casual. A su lado, la chica Hopkins... Jamie. Ropa holgada (con excepción de un aburrido sweater verde), cabello suelto y claramente alborotado, maquillaje sutil adornando su rostro, sus labios manchados con helado. Sin notarlo ya se encontraba suspirando, de una forma que no imaginaba, esta chica en específico creaba emociones nuevas en su ser. Por lo general, las personas en sí le causaban una sensación desagradable. Todo el tiempo, solo tenía conexión con aquellos que sabría le servirían a futuro para sus propios intereses egoístas. Kowalski en parte sería al único al que se atrevió a llamar amigo en su momento. Un rarito aislado que no encajaba en ningún sitio, no obstante, mostraba una inteligencia y perspicacia única sin caer en la categoría de un nerd. Claro, algunas cosas pasaron tiempo después de haberse conocido, lo que terminó con Pete como un marginado social y rechazado ante cualquier grupo gracias a un montón de acciones creadas por el mismo Gary Smith. Obvio todo cambió con la llegada de James Hopkins, Kowalski ya no se mostraba tan necesitado y manipulable como antes, sin mencionar que el chico nuevo que parecía moldeable a sus ideales terminó por derrocar su pequeño imperio autoproclamado en Bullworth. Maldito Hopkins... si tal vez no le hubiera atraído, de alguna manera extraña y algo retorcida, habría tomado otras medidas para deshacerse de él.

Esta chica, esta prima... generaba una atracción demasiado similar a la que generó Jimmy en su momento. Esa fiereza, esa manera de utilizar su fuerza bruta, su porte, su carisma y esa manera de expresarse. Sin duda no dejaba de pensar en ella, creaba una especie de nudo en su estómago. Recordaba aquel día que se escapó del cuarto, deseando encontrar algo alrededor de la academia, específicamente después del incidente en las duchas. Y claro que lo encontró. La pelirroja con un atuendo que para nada se acoplaba a su forma usual de vestir, Aquaberry, cabello peinado y lacio, una leve esencia dulce emanando de ella. Más tarde al seguirla y atraparla en el gimnasio pudo corroborar que era cereza. Probar esos labios, acorralarla en esa pared, oír sus jadeos, su respiración y sentir sus manos aferrándose a su camisa... Sin duda tenía que repetirlo próximamente. ¿Hoy tal vez?

Espera... ¿Pete estaba con su ropa mojada? Cómo es posible que lo notara recién. Pronto ambos se tomaron de las manos y el castaño le plantó un pequeño beso en los labios. Jamie pareció corresponder al beso ante algunos cuchicheos y susurros del cuerpo estudiantil. Cierto... Los rumores decían que estos dos tuvieron relaciones en el faro. Así que Hopkins era igual de fácil y pasional que su primo. Quizás si lo pensaba más a profundidad, tal vez no sentía atracción por ella como tal, sino por el desafío de saber que no era de su propiedad, de el hecho de arrebatársela a Kowalski.

Los chicos fueron interrumpidos por Peanut, dijo algo y después los tres se fueron. Gary claramente quedó con la intriga, pero ya no había forma de saber que estaba pasando...por ahora. Se dio la vuelta y se recostó, cerró los ojos y se dispuso a pensar en algún modo de encontrarse otra vez con ella.