❝𝕊𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕤❞ | 𝑃𝑒𝑟𝑐𝑦 𝐽𝑎𝑐𝑘𝑠𝑜𝑛 ☆

9

«Percy's perspective»

Cuando lo abracé, sentí cómo nuestros cuerpos se complementaban. Él era el sol de mi playa, tan ardiente que quemaba al contacto. Noté cómo se tensaba después de unos minutos abrazados; sabía que estaba nervioso. Lo miré fijamente, sus mejillas rojas, podrían estar calientes. Las pequeñas pecas en su rostro eran invisibles pero notables a la luz del sol. Su nariz era un poco grande pero perfecta, su cabello rubio tan sedoso que parecía brillar, sus ojos tenían ojeras antes inexistentes. Miraban a otra parte, intentando esquivar mi mirada. Podía seguir admirándolo, pero un carraspeo y una tos me interrumpieron.

—Debemos ir a Santa Mónica—dije, pero mi voz salió ronca, probablemente debido a estar bajo el agua. Miré a todos, pero mi mirada se detuvo en Ariss. Él solo me sonrió nervioso. Parece que al gran Aristide mi voz ronca lo pone nervioso. Solo solté una carcajada. Por el rabillo del ojo, noté cómo le temblaban las piernas, pero no le di importancia; tal vez le dolían.

«»

«Ari's perspective»

Estábamos avanzando por la carretera hasta llegar a Santa Mónica. Parece que hoy el sol decidió brillar más de lo normal. Odio el sol; solo quema y el bronceado no combina con mi ropa.

—¿Cuánto falta?—Pregunté exhausto.

—Ari, hace como 10 minutos que empezamos a caminar—Me contestó Annabeth.

—Pero ya estoy cansado, me duelen los pies—Dije parando de caminar.

—¿Qué pasa, Ari? No te quedes atrás— Habló Grover mirándome.

—Estoy muy cansado, me duelen las rodillas—Contesté, mirando a todos.

—¿Qué rodilla?—Preguntó Percy preocupado. No le contesté, solo lo miré.

—Me duele mucho el codo, y también tengo que ir al baño—Seguí quejándome.

—Hace 5 minutos te pregunté si querías ir—Dijo Ann mirándome como una madre retando a su hijo.

—Hace 5 minutos no quería ir —Dije tirándome al suelo..
—Ya no quiero seguir caminando, ¿podemos parar?—Murmuró.

—Aristide, si te quedas ahí, van a cenarte los monstruos—Dijo Ann de nuevo.

—No hay monstruos aquí, Ann inteligencia—Dije mirando hacia los lados para tratar de decirle que no veía a ningún monstruo rondando cerca aún.

—Alguien, denme paciencia—Habló Annabeth cansada—Escóndete en ese lado y haz lo que puedas.

—Okey, tenga—Tan rápido como dijo eso, le di mi mochila y corrí tras una pequeña pared de cemento de la carretera. Pasaron unos minutos, y estos tres estaban a mi lado sentados.

—¿Por qué están aquí?—Pregunté confundido; se suponía que ellos se adelantarían.

—Shh, algo se acerca—Dijo Percy callándome, pero lo ignoré.

—¿Ann, qué es lo que ocurre?—Annabeth miró a Percy y luego a mí, pero antes de que ella me respondiera, Percy habló.

—¿Por qué estás así?—Me preguntó Percy, y lo miré nervioso.

—Así como Perseus?—Le pregunté haciéndome el desentendido.

—Pues me ignoras y estás raro desde... oh, es eso. No importa, los amigos se abrazan, no tienes que ponerte incómodo, solo di...—Pero fue interrumpido por Grover diciéndole que se calle. Una bocina se escuchó y luego una voz.

—¿Necesitan que los lleve?—No puede ser esa horrible voz; yo la conozco. Me levanté de un salto para comprobar que ese loco estuviera ahí, sentado en su moto con unos anteojos de sol puestos.

—¡Tú!—Exclamé molesto.

—Sobrinito!—Dijo sonriendo burlón, el dios.

—¿Qué carajos quieres, idiota?—Dije enojado. Para esto, los chicos se encontraban a mi lado.

—Wow, qué boquita, y así quieres conquistar a tu príncipe azul, alias caballito de mar, Ari?—Preguntó el dios burlón. Me iba a lanzar sobre él, si no fuera por Grover.

—Disculpe, ¿quién es usted?—Preguntó inocentemente Percy. Pobre criaturita, ni sabía con qué idiota estaba hablando.

—Pues bueno, eso no importa. Solo sé que el solsticio es en unos días, sí, y como soy tu primo mayor—Dijo mirando a Percy.
—Te ofrezco mi ayuda. Hay un lugar más adelante. Los espero ahí, niñitos—Dijo arrancando su motocicleta.

—Niñitos tu trasero, idiota de mierda—Grité enojado. Solo escuchó una risa de su parte.

—¿Primo mayor?—Preguntó Percy confundido, mirándome gritarle más cosas al dios, mientras Grover me agarraba para no ir a matar al de la motocicleta sin pensar un plan primero.

—Ares—Respondió Annabeth; el hijo del dios del mar solo asintió, pero volvió a hacer otra pregunta.

—¿Por qué Ari se puso así al verlo?—Miró cómo Ariss estaba rojo de ira, mientras un Grover algo asustado intentaba tranquilizarlo.

—Es algo que Ari tendría que contarte. No me corresponde decírtelo, Percy. Lo único que puedo decirte es que lo odia desde hace mucho tiempo—Contó en un susurro, mientras iba a ayudar a Grover para que este no pierda ninguna pata.

Percy lo miró nuevamente; las venas de su cuello parecían que en cualquier momento iban a explotar de lo rojo que estaba. Pero aún así, se veía hermoso ante sus ojos. Tal vez se estaba empezando a enamorar del otro rubio. Inconsciente, sonrió mirándolo fijamente.

Hola, les dejo este capítulo y me desaparezco porque no tengo internet. 😭

Bueno, lo importante es ¿por qué Ari reaccionó así al ver a Ares? Pero bueno, yo no sé, les dejo con la dudas 🫶🏻