ꕤ「capitulo 15」

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Taehyung se comenzó a remover sobre el hombre de orbes índigos quién solo soltó un jadeo en satisfacción y sorpresa cuando sintió el trasero del menor tener contacto con su miembro bajo las telas de su pantalón de vestir y como acto inconciente llevó una de sus manos a la estrecha cintura apretando un poco fuerte la zona sacando un jadeo del chico.

Cuando Jungkook había preguntado que es lo que quería hacer de mientras al rubio, no se imaginó que eso, admitía que en cuánto lo vió quiso cargarlo y estamparlo contra la pared más cercana para hacerlo suyo durante horas pero se logró contener a la perfección.

Jungkook se sentía como un adolescente demasiado hormonal, aceptaba que siempre fue un amante innato del sexo desde la preparatoria, pero con el chico rubio desde la primera vez que lo vió en aquel bar, tuvo la necesidad de querer estar entre sus largas piernas para hacerlo gemir fuertemente su nombre mientras arañaba su espalda con sus cortas uñas.

—Mierda— gimió ronco y cerró los ojos por la fricción que el muchacho de rizos estaba creando con la tela de su pantalón contra su miembro.

Taehyung sonrió con autosuficiencia al escuchar el ronco gemido sin parar ninguno de sus movimientos, ya sentía el bulto en el pantalón del azabache punsandole entre sus muslos internos.

A Jungkook ya se le había olvidado a qué iba a su oficina, lo único que invadía los recovecos de su mente era tener a aquel menudo cuerpo brincando sin parar sobre su dura erección y si lo quería, debía tomar cartas en el asunto en ese mismo momento, así que eso fue lo que hizo.

Jungkook colocó sus piernas un poco juntas entre las del menor las cuáles permanecía un poco abiertas al estar ayudándose para moverse sobre el hombre. Tae estaba pérdido restregandose sin parar sobre Jungkook quién abrió sus piernas tomando por sorpresa a Taehyung, haciendo que las piernas del chico se abrieran totalmente a la par con las de él.

Tae quedó con sus piernas tan abiertas como el magnate quisiese, dejándole en una posición un tanto vulnerable, permitiéndole tocar todo lo que quisiese debajo de la falda que ya estaba totalmente arrugada y que solamente cubría una pequeña porción de sus muslos morenos.

—Papi— suspiró el rubio con su cabeza recargada en el hombro de Jungkook cuando sintió la mano grande y fría de éste recorriendo la piel de sus piernas desde la parte interna de su rodilla derecha hasta llegar a rozar con la punta de sus dedos la suave tela de su ropa interior.

Jungkook hasta ese momento no se había dado cuenta cuánto le gustaba que el menor le dijera "Papi", sabía que era un kink, no es que Jungkook viva de bajo de una roca y le parezca extraño o que no conociera ninguna de aquellas cosas que le daban placer a los demás, había estado con algunas personas que también les gustaba pero ninguna de ellas lo había puesto tan caliente como ser llamado así por aquel chico de ojos verdes.

—¿Vas a dejar que papi te toque, amor?— preguntó con voz dulce sobre el oído del rubio que se encontraba retorciéndose al sentir la fuerte mano de Jungkook apretando su moreno muslo dejando marcada toda la extensión de su mano sobre su piel blanca.

—Mmm, si, papi— tarareó en respuesta girando un poco su cabeza para besar la marcada mandíbula del mayor, dejando una que otra marca pequeña sobre la piel.

Jungkook al querer cada vez más contacto con el cuerpo del rubio, metió su mano debajo de falda, comenzó a tocar a Tae por encima de su ropa interior hasta que creyó que fue suficiente y con dos de sus dedos hizo la tela a un lado dejándole libre para tocar la estrecha intimidad del menor. Llevó los mismos dos de sus dedos a la boca del contrario quien solo suspiraba erráticamente por lo bien que se sentía tener a Jungkook tocando entre sus piernas.

be my daddy | kooktae♡Where stories live. Discover now