ꕤ「capitulo 5O」

5.3K 438 6
                                    

Era de noche en Seúl y Tae tenía una pasarela para Versace en poco menos de una hora, para la cuál se encontraba siendo arreglado por un grupo de personas que no paraban de tocarlo y moverlo, haciendo pruebas del vestuario, lo cual hacía que los maquillistas y estilistas se retrasaran con su trabajo, teniendo que esperar a que terminarán de arreglar aquel asunto.

Toda la atención que estaba recibiendo era debido a que sería él quien se encargaría de abrir el desfile para esa noche, y no se querían permitir ningún error. Así que Taehyung tuvo que soportar a muchas personas tocándolo y haciéndolo cambiar de ropa cada cinco minutos.

Realmente no se quejaba, siempre había soñado con ser un modelo y gracias a Jungkook lo estaba cumpliendo, así que no decía nada al respecto cuando lo hacían dar vueltas y caminar de un lado a otro para mostrar como le quedaba lo que escogían para él.

Estuvo así un poco más de media hora, hasta que después de todo el alboroto con el dilema de cual conjunto usaría, ahora se encontraba sentado tranquilamente frente a uno de los tantos tocadores que había en el lugar, con un par de personas a su alrededor encargándose de su cabello y maquillaje mientras él bebía de una malteada de fresa y revisaba algunos cuantos mensajes de su novio.

Jungkook le había dicho que llegaría en cinco minutos para poder verlo y pasar un rato con él antes de que comenzara la pasarela, así que, cómo todo un desesperado, no veía los segundos para que Jungkook ya estuviera ahí con él.

No importaba si lo había visto hace un par de horas, siempre quería estar con Jungkook.

Y aquello se había vuelto más bien una rutina. Desde que había comenzado en eso del modelaje, Jungkook siempre lo ha acompañado a cada uno de los shows, siempre escogiendo los lugares del frente para poder tomarle fotos y vídeos que después serían mandados a su suegra, cuñadas y padres.

Jungkook se denominaba así mismo como el fan número uno de Tae y éste solo atinaba a sonrojarse cada que el azabache hacía ese tipo de comentarios al respecto, no asustandole demostrar sus sentimientos hacia el dulce rubio que tenía por novio.

Le gustaba que todo el mundo supiera sobre su completa devoción hacia Taehyung, la cuál, obviamente, no era un secreto, cómo tampoco lo era el hecho de que estaba, perdidamente, intensamente y profundamente enamorado de éste, llegando incluso a ser notado por los medios de comunicación y revistas de chismes que publicaban sobre la peculiar pareja cada que tenían la oportunidad.

La pareja era el centro de atención de varios de ellos, con títulos que realmente les gustaba y otros que no tanto. Pero nunca les importó la opinión de los demás, no cuando la única que les importaba realmente era la de ellos mismos y la de su familia.

—¡Listo!— exclamó la chica que había estado maquillandolo por más de media hora, soltando un exagerado suspiro de alivio por haber terminado. —¿Quieres ver cómo quedó?— preguntó feliz al analizar su rostro, cuidando de no encontrar alguna imperfección con el maquillaje.

Tae le sonrió y asintió de acuerdo, se levantó de la silla en la que estaba y se inclinó para ver más de cerca su rostro. El maquillaje no era exagerado, era solo un poco de color a sus mejillas, labios y párpados, unos cuantos brillos y máscara de pestaña, era de un estilo natural ya que no querían que se viera muy cargado pero eso no significaba que fuese más sencillo.

A Taehyung de verdad le había gustado cada detalle del maquillaje, sobre todo los brillitos que le habían puesto, tenía unas cuantas estrellas diminutas pegadas a los costados de sus ojos y lo hacían sentirse bonito, eso le gustaba.

—Es lo mejor que me han hecho— chilló emocionado. —¿Puedo llevarte conmigo a casa?— bromeó.

La chica dejó escapar una pequeña risa. —No pero puedo darte mi número, puedes llamarme para que te maquille en cualquier momento— respondió amable, regalándole una sonrisa genuina. —Por cierto, soy Danielle.

be my daddy | kooktae♡Where stories live. Discover now