ꕤ「capitulo 41」

4.1K 461 26
                                    


Taehyung estaba preocupado después de la llamada con Jungkook, había intentado llamarle un par de veces más para saber si alguno de sus amigos o Minho lo habían llevado a casa pero éste no respondía y el hecho de que en los últimos intentos la llamada lo mandaba al buzón de voz no lo mantenía para nada tranquilo.

Hizo un par de intentos más pero de igual forma fueron un fracaso, las llamadas ni si quiera entraban y su preocupación aumentaba en cada segundo.

Justo ahora se encontraba maldiciendo a Jungkook pero no podía hacer nada más, no cuando estaba a varias horas de Seúl.

Tragándose su preocupación y frustración decidió dormir. Se levantaría temprano e intentaría de nuevo, tal vez a Jungkook solo se le había acabado la batería y ya se encontraba durmiendo en su apartamento.

Sí, podría ser eso. Sabía que Jungkook tenía el sueño un poco pesado así que con eso en mente, Tae se quedó profundamente dormido, después de todo había sido un largo día y debía descansar o sería una pequeña mierda con todo el mundo si no lo hacía.

Cuando la mañana por fin llegó y los rayos del sol ya se colaban entre la seda de las cortinas iluminando toda la habitación, Taehyung despertó, aunque no lo había hecho por desición propia.

Eran las nueve de la mañana y su celular no paraba de sonar con molestas notificaciones, estuvo a punto de apagarlo para poder seguir durmiendo tranquilamente cuando recordó que podría ser Jungkook avisando que estaba bien. Así que se talló un poco el rostro y se estiró para poder despertar un poco más.

Frunció el entrecejo cuando vió que las notificaciones causantes de que despertara provenían de un número desconocido y aún no tenía señales de Jungkook.

Con un poco de duda entró a la conversación de la persona desconocida y realmente no esperaba encontrarse con fotografías de su novio donde se veía como éste estaba besando a alguien más. Tae quiso llorar y mucho en ese instante, reconocía a Jungkook, lo conocía tan bien que era imposible no hacerlo.

Sintió una opresión en el pecho, su garganta seca y sus lindos ojos verdes se pusieron acuosos, impidiéndole ver con claridad. Tal vez así se sentía un corazón rompiéndose.

Solo se preguntó por qué, aunque su corazón no quería saber, su cabeza y su lado más masoquista exigían todo con detalles.

Unos golpes en la puerta lo hicieron dar un respingo, apagó inmediatamente su celular y se limpió rápidamente sus lágrimas para dar paso a quien sea que estuviera llamando, sabiendo que probablemente serían sus padres o su nana.

Su papá fue quien cruzó la puerta con una sonrisa adornando su rostro.

—Tae, cariño. ¿Vas a bajar a desayunar? Tu abuela hizo panqueques para todos con jarabe de arce, café, croquetas de papa y yemas de huevo, tu desayuno favorito.

Y Taehyung quiso soltarse a llorar ahí mismo porque recordó a Jungkook diciendo aquellas mismas palabras la vez que pasó la noche con él en su apartamento. Sin aguantar mucho, sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas pero está vez dejándolas recorrer su delicado rostro hasta perderse en su tersa piel.

Jongin se asustó al ver a su hijo comenzando a llorar, no sabía que dijo o que le sucedió para estar viéndolo en ese estado. Taehyung no suele llorar muy a menudo, lo hace solo cuando se trata de sus artistas favoritos pero está vez no parecía ser la ocasión y estaba seguro de ello.

Caminó en dirección al menor y tomó asiento justo a un lado de él, solo dejando una pequeña distancia para darle un poco de espacio para no agobiarlo y frotó suavemente su espalda.

—¿Qué es lo que sucede, mi pequeño?— preguntó con tacto.

Tae no respondió enseguida pero se acurrucó contra el hombro de su papá, siendo envuelto por sus brazos rápidamente.

—Es Jungkook, papá— fue lo único que dijo.

Jongin pareció entender que algo sucedió entre ellos, haría lo posible para ayudar a su hijo.

—¿Qué fue lo que hizo?¿Discutieron?— preguntó. —Cariño, todas las parejas pelean de vez en cuando pero eso no significa...— fue interrumpido por Tae.

—Él besó a alguien más— explicó rápidamente, hubiera preferido tener una discusión tonta con Jungkook a estar llorando por aquella foto.

Jongin frunció su entrecejo.

—¿Lo viste tú mismo?

Taehyung negó, escondiendo su rostro húmedo por las lágrimas en la curvatura del cuello de su padre.

—Una foto— respondió.

—¿Quién te la mostró?— Tae se quejó un poco por las preguntas de su papá, buscó a tientas su celular y lo encendió para mostrarle lo que vió.

El hombre mayor analizó un rato dicha fotografía y frunció aún más el entrecejo porque efectivamente era Jungkook pero era de noche y su reacción no era tan clara.

—¿Cariño, cómo sabes que él fue quien besó a la otra persona?

—¿Lo estás defendiendo?— se quejó bajito, sin dejar de llorar e inhalar el aroma de Jongin, lo tranquilizaba un poco.

—No lo hago, simplemente estoy analizando la situación— respondió. —Además, a quien siempre defendería de cualquier cosa o persona es a ti y de eso no debes de tener dudas, ¿Entiendes? Daría la vida por ti, Taehyung y quiero que te quede claro— consoló.

Tae lloró un poco más si es que eso era posible por las palabras de Jongin, su papá.

—Es que— se separó del cuerpo de su padre e hipó un poco antes de seguir hablando. —El de la foto si es él y anoche me llamó estando borracho y dijo que aún seguía en aquella fiesta, después no me volvió a responder y desperté con ese mensaje— explicó.

—¿No confías en Jungkook? ¿Por qué no esperas a que regresemos a casa para que hables con él? Apaga tu celular, piensa un poco las cosas, volveremos a Seúl mañana por la tarde.

—Si hablaré con él pero eso no quita que se besó con otra persona— dijo dolido. —Y de todas formas no sabría que decirle sin que me suelte a llorar cómo ahora— sus ojos verdes estaban rojos por las lágrimas al igual que su rostro.

—De todas formas quiero que sepas que si eso sí lo decidió Jungkook y terminan, no será el fin del mundo, ¿De acuerdo?— el llanto del rubio se intensificó ante la mención de la probabilidad de terminar su relación con Jungkook. —Nos tienes a tu madre y a mi que siempre nos preocuparemos por ti y también tus amigos que te quieren demasiado.

Taehyung a su pesar asintió con la mirada gacha ante las palabras de su padre.

—Quiero que me lo digas, cariño. No será el fin del mundo, repitelo.

—Lo sé pero es que yo realmente me enamoré de él— dijo bajito con voz rota.

Jongin no respondió nada más y envolvió nuevamente a Taehyung entre sus brazos, estando así por unos largos minutos sin soltarlo hasta que su llanto cesó notoriamente.

—Hay que bajar a desayunar, cariño. Si quieres podemos ir a comprar un poco de helado y ver la película que tú quieras junto con tu madre y tu nana, ¿Que te parece?— dijo en un susurro sin llegar a soltar a Tae.

Su respiración apenas se estaba normalizando por haber estado llorando, así que solo asintió sobre el hombro de su padre.


be my daddy | kooktae♡Where stories live. Discover now