go out

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Había sido una semana muy pesada, la próxima semana serían los examenes y toda la semana se la pasaron estudiando, era justo tener un pequeño descanso, los cuatro chicos paseaban por el centro comercial mientras Gabriel hablaba y hablaba de todos  los lugares a los que quería llevar a Muriel.

—Y si giramos a la derecha podemos encontrar un café buenísimo, ¿Te gusta el café?- Caminaba en reversa mientras miraba a Muriel sonriente

—Si, me encanta, aunque prefiero el té.-

—Pareces guía turístico- Uriel lo jalo del brazo para evitar que se tropezara con un niño que venía corriendo del otro lado.

—¿Que te gustaría conocer de todas las cosas que menciono Gabriel?- Aziraphale pregunto a Muriel para saber que iban a hacer

—Emm, n-no lo sé, fueron tantos lugares que ya no recuerdo ningún, ¿Está bien si los visitamos todos?-

—¿¡TODOS!?- Gritaron los tres con los ojos saltones, mirando sorprendidos a la Muriel asustada al escuchar el grito.

—Exelente!!!, eres de las mías, vamos a todo--

—No no no, estás loco, podemos ir a un par de lugares, pero no a los mil lugares que dijiste.- Uriel jalo a Gabriel para que dejara de caminar en reversa y caminara bien.

—Agh, bien.- Gabriel se incorporó a la fila que hacían sus amigos caminando indignado- Los voy a llevar al café del otro lado, te dan pintura y puedes pintar tu taza, es genial!!-

—Eso suena interesante.-

Al llegar al café los sentaron en una mesa y tomaron su orden, Gabriel un Cappuccino, Aziraphale un Frappé, Muriel un té y Uriel un cafe caliente.

—Jovenes, aquí están sus cafés y sus pinturas, ¿Desean pintar su taza o prefieren un pequeño cuadro?-

—Creo que las tazas están bien, gracias señorita- Aziraphale agradeció con un gesto con la cabeza y tomo su café para darle un sorbo por el popote/pajilla.

—Esto es interesante, jamás pensé que existiera un café así,- Uriel tomo un poco de su café y siguió- ¿Ustedes que pintan en sus tazas?

—No lo sé, aún sigo pensando- Gabriel levantó la suya y la admiro imaginando que podía pintar.

Cuando terminaron sus cafés tomaron pincel y pintura para pintar sus tazas, Aziraphale la pinto toda de negro y dibujo una pequeña serpiente en un árbol de manzanas, por algún motivo el reptil le recordaba al profesor Crowley, no mostraba muchos sus ojos por sus gafas, pero una vez lo vio sin ellas, y puede decir que sus ojos son hermosos, casi como los de una serpiente, cuando termino le sobró un poco de pintura roja, volteo a mirar a Gabriel que estaba a lado suyo y con cara de malicia lo tomo del hombro.

—Ven, quédate quieto- Gabriel se quedó en modo estatua y sintió la humedad del pincel y la pintura en su mejilla, no tomo menos de 5 segundos que Aziraphale lo soltara y se ríese de el. Gabriel tomo su celular y en la pantalla vio su reflejo, Aziraphale había dibujando una pequeña estrella en su mejilla, sonrió e inmediatamente tomo su pincel con pintura de color azul y pinto la nariz de Aziraphale sin avisar.

—¡Hey! Eso dolió, me lo encajaste en la cara - Se rió y salpicó la cara de Gabriel con la pintura.

—¿Que es lo que dibujaste? Parece una mosca- Uriel volteo la taza de Gabriel para ver lo que dibujo

—¿De que hablas? Es una paloma- Miro a Uriel indignado y tomo su taza- ¿Y tú qué dibujas?-

Uriel volteó su taza y en ella se encontraban unas flores hermosas de color rosa pastel y amarillo, pequeños detalles que no eran visibles pero le daban perfección a la pintura.

—Wow, eso es hermoso, ¿Dónde aprendiste a pintar así? - Muriel pregunto asombrada viendo la taza y luego a Uriel

—Hace unos años mis padres me metieron a clases de pintura, se me daba muy bien- Miro la taza de Muriel y noto como está la trataba de tapar con sus pequeñas manos- ¿Qué fue lo que dibujaste tu?

—Ow, en realidad nada, solo la llene de puntitos.- Mostró su taza tímidamente, estaba llena pequeños puntos de todos lo colores.

—Es simple, pero linda, me gusta.- Gabriel le sonrió a Muriel dándole seguridad.

Mientras tanto en una carretera de Londres, Crowley manejaba hacia el pueblo en dónde nació y creció, a su lado estaba su hermana que solo miraba el paisaje. Ya hace tiempo que su padre había hablado con ellos, diciendo que se encontraba enfermo "nada grave" pero que le gustaría verlos y hablar de como a sido su vida en estás últimos 5 años, cuando Crowley se mudo a la ciudad visitaba a su padre cada mes sin falta, pero los últimos años su trabajo se había vuelto más pesado, dejando de ir a visitar a su padre por mucho tiempo, y ahora era lamentable que volviera porque su padre había enfermado, tanto el y su hermana estaban agradecidos con el hombre que los había educado y cuidado toda su vida, su madre los había abandonado cuando Crowley tenía cinco y Belcebú dos años, algo devastados para los dos niños y el hombre, pero su padre nunca se dejó derribar, no se volvió alcohólico mi mucho menos los golpeada o los dejaba sin cuidado, al contrario, siempre los protegió y les dió la mejor vida que pudo, en la actualidad su padre está orgulloso de las personas en las que se habían convertido sus hijos, dos honorables maestros de una universidad prestigioso en la ciudad, con educación y valores para sobre llevar la vida como se debía.

—Belz, llegamos.- Aviso a su hermana que se había quedado dormida a mitad del viaje, se tallo los ojos y bajo del carro para ver con nostalgia la casa frente suyo, su hogar desde su nacimiento, un hogar lleno de hermosos recuerdos creados por su padre y hermano mayor.

Un hombre de unos sesenta y algo de años salió de la puerta y sonrió al ver a sus hijos de nuevo después de mucho tiempo.

—Oye viejo, no te ves nada mal para tener 67 años.- Crowley se acerco -casi corrió- a su padre para abrazarlo fuerte.

—Claro que no, sigo manteniendo mi forma día a día jaja- El hombre correspondió al abrazo de su hijo igual de fuerte.

—¿Para mí no hay abrazo?-

—Mi niña hermosa, ven aqui- Belcebú se acercó para unirse al abrazo de su padre y hermano, se sentía cálido y familiar, como hace mucho tiempo no se sentía, podía estar en ese lugar por siempre, el miedo de pensar que su padre no estaría con ellos algún día la morrificaba, solo quería pasar el mayor tiempo posible con el antes de que algo pudiera pasarle a su adorado padre.

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Hoy mis amigas me llevaron a un café en dónde puedes pintar tu taza, curioso pero impresionante, me divertí bastante.

Y a todas las personas que me corrigen y me dan consejos, se los agradezco de todo corazón, les agradezco el apoyo, eso demuestra que no tienen dislexia como yo jajaja, de igual manera gracias a las demás personitas que leen el fanfic, las adoro 🫶.

Ni yo sé que sigue de este episodio, pero espero no decepcionar a nadie.

Bye ✌️

𝑂𝑙𝑑𝑒𝑟・・𝚊𝚣𝚒𝚛𝚊𝚌𝚛𝚘𝚠Where stories live. Discover now