regrets

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Los muchachos se encontraban en la fila de un puesto de helados recibiendo cada quien su paleta de hielo que Aziraphale amigablemente les había comprado a todos.

—Fue muy amable de tu parte pagar la cuenta del café, Gabe- Los cuatro se sentaron en una banca afuera del centro comercial.

—¿De que hablas mujer? Cada quien me pagará su parte- Recibió un codazo de parte de Aziraphale.

—No seas grosero.-

—Es broma, obvio que corre por mi cuenta, aunque con gusto aceptaría que Uriel me pagará lo suyo, ¿Dos cafés y un paquete grande de galletas?, ¿Es que acaso no te dan de comer en tu casa?– ¡Oye!, ¿Podrías dejar de golpearme?, ¿Además de pintarme la cara?, ¿Me maltratas?, eso es abuso.- Se quejo después de sentir otro codazo de Aziraphale.

—Deja de ser tan irrespetuoso, ¿Que pensaran las chicas?-

—No te preocupes Aziraphale, que la fama de idiota nadie se la puede quitar.- Gabriel estuvo apunto de darle un sape a Uriel cuando recibió otro golpe de Aziraphale, le cambio de lugar y ambos recibieron una mirada de regaño, la pobre Muriel no sabía si reírse o llorar.

—Por cierto.- Dijo Uriel dandole una mordida a su paleta- Sabemos que Muriel viene de un pueblo y que es muy amigable, también que Gabriel es un fastidioso que no para de hablar nunca,- Gabriel abrió la boca y entre cerro los ojos, pero solo podía poner cara de ofendido, porque sabía que si abría la boca Aziraphale le daría otro codazo- pero no sabemos nada de ti, Aziraphale, y yo, bueno, no era nada sociable antes de conocerlos, no hay mucho que decir.-

—Ay, pues– - Fue abruptamente interrumpido por su compañero de al lado.

—Ooh y vaya que hay muchas cosas que decir de este chico- En su mirada se veía la maldad de hablar de más, Aziraphale lo miro fijamente a los ojos sin decir nada-¡No otro codazo no! ¡Me callo!, pero entonces habla, o si no lo haré yo- Sonrió y extendió la mano para que hablara.

—Tampoco hay muchas cosas que decir de mi, soy un ratón de biblioteca, todo el tiempo rodeado de libros, mi lugar favorito es la biblioteca de la escuela o la de mi abuelo, amo las crepas, en especial las de fresa, y me encanta salir al parque a darle de comer a los patos- Sonrió al recordar los lindos recuerdos que tenía en esos lugares.

—Cofcof tambienelprofedemate cofcof- Tosió falsamente Gabriel tapándose la boca con su antebrazo-

—¿Qué dijo este?- Pregunto Uriel por ella y Muriel mirando confundidas.

—No, no dijo nada- Contesto Azira rápidamente antes de que pudiera decir otra cosa, pero su amigo le ganó.

—Que también el profe de matemáticas- Se levantó y corrió de su asiento antes de que Aziraphale pudiera voltear y probablemente matarlo, Aziraphale no era partidario de la violencia, pero a veces Gabriel colmaba su paciencia.

Las chicas se quedaron calladas, solo miraron a Gabriel saltar, correr, tropezar y caer al suelo, sentarse en una banca cerca y sacudir la mano en forma de saludo mientras tomaba su rodilla y la acariciaba para que doliera menos, se hubieran reído si no fuera por lo que habia dicho anteriormente.

—E-El profesor de matemáticas, ¿Habla del profesor Crowley?- Muriel pregunto tímidamente volviendo a mirar a Aziraphale, que estaba mirando hacía abajo, rojo de la vergüenza.

—No tenemos otro profesor de matemáticas, Muriel, obvio es el, pero lo que no me explico es porque.-

—¿A qué te refieres?-

—Tu acabas de ingresar, por lo tanto no has estado estos meses como para darte cuanta de lo mal que ese maestro lo trata, parece que le hizo algo que no se puede perdonar, simplemente lo odia.-

—¿Eso es verdad, Azira?-

—...-

Ninguno hablo, Aziraphale se animó a levantar la mirada y lentamente asentir con la cabeza, en cuanto volviera a estar cerca de Gabriel lo mandaría al hospital.

—L-La verdad, es que no se porque me trata así, no se que hice mal, pero si, es verdad, me gusta el maestro de matemáticas, el señor Crowley.-

—No voy a negar que es guapo, pero es demaciado gruñón y se enoja por todo, exactamente, ¿Qué le viste?-

—No lo sé, como tú ya dijiste, es muy guapo, solo paso y ya, me enamore-

—Eso suena lindo, enamorarse, ¿Cuántos años tiene el señor Crowley?- Muriel, tan inocente e ingenua.

—Tiene 40, eso creo.-

—A-ah, tal vez no tan lindo.- Muriel tomo la mano nerviosa de Aziraphale y le sonrió- ¿Te digo algo?, mi novio vive en el mismo pueblo del que me fui, todos los días hablo con el, es 8 años mayor que yo, tal vez no es tanto, yo no creía en la posibilidad de estar con el por ser mayor, pero ya pasaron 5 meses desde que comenzamos a salir, tal vez cuando cumplas 18, allá una oportunidad, no se, yo pienso- Muriel tomo del brazo a Aziraphale y lo abrazo dándole ánimos.

—¿Puedo preguntar su nombre?-

—Erick, su nombre es Erick- Ambos se levantaron de la banca- Vamos a buscar a Gabriel, ya no lo veo, debe de dolerle su rodilla después de tremenda caída- se rió un poco y le dió el brazo a Uriel para que lo tomara.

—Gracias chicas- Creyó que tal vez lo juzgarian por su preferencia, pero fue todo lo contrario, se sentía aliviado.

—¿Por qué?-

—Por no juzgarme.-

—No tienes que agradecer.- Uriel tomo el brazo de Muriel y comenzaron a caminar- Ahora a buscar al tonto de Gabe.-

•••

—¿Y cómo has estado? Quiero pensar que te estás cuidando- Crowley le pregunto a su padre mientras ponía en la mesa del comedor galletas que sacó de un paquete que encontró por ahí.

—¿De que hablas?, no necesito cuidarme, estoy bien, no es nada grave- Se cruzó de brazos y se recargo en su silla.

—Ay Lucifer, eres muy necio- Belz puso sus manos entrelazadas en la mesa mirando a su padre y luego a Crowley que se metía una galleta a la boca- De tal palo tal astilla.-

—Orgullo deberia de estar-

—Y claro que lo estoy papá, me enorgullece ser igual que tu, no hay mejor ejemplo a seguir que tú- Crowley se levantó se su asiento, camino atrás de la silla de Lucifer y lo abrazo por el cuello- Debiste de hablarnos antes, padre- Apoyo si barbilla en su cabeza sin llegar a recargar todo su peso y lastimarlo.

Su mano paso por arriba de la cabeza de Crowley y acaricio su pelirroja cabellera.

—No queria preocuparlos, estaban ocupados, y no quería molestar- Una molestia se hizo presente en ambos hijos.

—Escucha bien padre.- Dijo Belz firmemente- Tu JAMÁS, serás una molestia, eres nuestro padre, te amamos, y cualquier cosa no será más importante que tú.-

—Oh hijos míos...-

Extendió su brazo libre para que pudieran abrazar a Belcebú, sus hijos no sabían que le quedaba poco tiempo, pero eso no importaba, ellos estaban ahí, a su lado.

Será mejor que aprovechen todo el tiempo que puedan con el, no sea que se puedan arrepentir.

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Al final si logré saber que seguía del capítulo anterior.

No voy a dar comentarios, solo dejaré esto aquí y me voy, nos leemos mañana ✌️.

𝑂𝑙𝑑𝑒𝑟・・𝚊𝚣𝚒𝚛𝚊𝚌𝚛𝚘𝚠Место, где живут истории. Откройте их для себя