† ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ sᴇᴠᴇɴᴛᴇᴇɴ †

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— ¡Listo! ¡Siete motos y solo una debe llegar a la meta!

— ¡El ganador se lleva los tres millones de wones al contado!

— ¡Aquí es vivir o morir, así que hay una única regla!

— ¡Que gane el mejor!

YaZaelly calentó su moto a más no poder para cuando tuviera que arrancar, saliera de primero. Luego observó hacia la derecha para ver al que estaba a su lado, sería el primero que iba a derribar, ya después giró a la izquierda y clavó los ojos en esos ojos color miel que lo estaban viendo con la misma intensidad.

Cascos bien puestos, los trajes listos y las motos bien calientes, todos preparados para la carrera y buscar ser el mejor de entre los demás.

— ¡Que empiece el juego a muerte!

Una vez el pitido se hizo escuchar, YaZaelly lanzó el cigarrillo al piso para ser uno de los primeros en arrancar.

Siempre le habían gustado las carreras ilegales, ya sea de motos o de autos, incluso de patinetas, por lo que cuando vio en Internet que habría uno en uno de los puntos más bajos de Seúl, no dudó en ir y participar. Ahora estaba ahí, listo para jugar sucio si era necesario para ganar.

La moto número dos se le metió de forma sorpresiva para llevar la adelantara, eso lo hizo gruñir en lo absoluto, así que después subió la velocidad y rozó su llante de adelante con la trasera del oponente. Luego, al ver que la número cuatro se ponía a la par suya para hacerlo caer y perder, decidió actuar más rápido y darle una patada al conductor en el casco, eso hizo que ese tipo llegara a perder un poco el dominio de la moto, mas no logró hacerlo perder.

Sacando todo su lado competitivo que siempre ha tenido y ya sabiendo que no habían reglas porque era un juego a muerte, sacó la navaja que había en sus botas y, no siendo la primera vez que hería a alguien, aceleró tan solo lo suficiente como para adelantarse y así clavar la punta de la navaja en la llanta de la moto número cuatro.

— ¡Wow, aquí tenemos a un chico decidido a ganar!

— ¡No hay reglas y no hay piedad. Me gusta!

Cuando el número cuatro llegó a chocar con los obstáculos de metal por la llanta ponchada, procuró hacerse cargo de la moto que se le había metido, pero antes de hacer algo en contra de ella, la moto siete sacó al dos de un balazo en la pierna.

¡Genial. Hace mucho que no veía una carrera de esta magnitud!

— ¡Aquí determino que los reyes están siendo la número seis y la número siete!

— ¡Muy competitivos por lo que veo!

Tras desaparecer del mapa a la número dos y cuatro, para YaZaelly faltaban la cinco, uno, tres y siete, pero la última estaba dando la misa guerra que él y eso no le gustaba porque eso significaba empate.

Ese chico de ojos miel, el de la moto siete le sacó el dedo de en medio antes de acelerar para alcanzar a la cinco y tomarla de sorpresa, por lo que fue fácil sacarla de la carrera de una patada.

¡La cinco acaba de ser eliminada, así que se une a la dos y a la cuatro!

— ¡Faltan el uno, la tres, seis y siete, esos dos últimos van con todo!

— ¡No sé tú, pero esto me huele a empate!

Sí, eso no iba a pasar para YaZaelly, por lo que aceleró todo lo que la moto dio para alcanzar a la tres. Buscaría deshacerse de todas para dejar de último a la siete.

ᴍʏ ɴᴀɪʟs, ʜᴀɪʀ, ʜɪᴘs, ʜᴇᴇʟs 「†」 ʏᴏᴏɴᴍɪɴ [ʟɪʙʀᴏ ᴅᴏs]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang