ᴍʏ ɴᴀɪʟs, ʜᴀɪʀ, ʜɪᴘs, ʜᴇᴇʟs 「†」 ʏᴏᴏɴᴍɪɴ [ʟɪʙʀᴏ ᴅᴏs]

† ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛʜɪʀᴛʏ ᴛʜʀᴇᴇ †

— Presidente, es un honor tenerlo aquí.

— ¿A qué debemos el placer de su visita? ¿Está buscando a la señora DaeGin?

JimDae sonrió en grande, mostró su emoción al mayordomo y a la ama de llaves de DaeGin, pues se encontraba en la sala de su casa por TaeHyung únicamente, solo por su bebito.

— Vengo a buscar a TaeHyungie, de hecho. ¿Está aquí?

— Él está en su habitación en estos momentos. No ha querido salir desde hace días.

— La señora DaeGin está bastante preocupada porque no quiere abrirle la puerta.

— Sí... la ruptura con JungKook lo afectó bastante — Murmuró — Por eso estoy aquí.

— A la señora DaeGin le dará gusto saber que usted está aquí y...

— No. Necesito que me hagan el gran favor de no decirle que estuve aquí — Pidió — Quiero evitarle problemas a TaeHyungie bebé.

Los señores parecieron no entender muy bien el porqué de su petición, pero no era algo que iban a recriminar o cuestionar, así que solo se hicieron a un lado para dejarlo pasar sin problema.

— Pase adelante, presidente.

— Gracias.

Luego de haber aceptado la reverencia que ese par le hizo, sonrió como muestra de agradecimiento y después se dirigió directamente a las escaleras con una caja grande en las manos.

La verdad es que quiso llevarle un regalo a TaeHyung para ver si podía animarlo o tan siquiera hacerlo reír. Llevaba varios días sin saber de él, no le respondía ni las llamadas, ni los mensajes y eso lo hacía sentirse tan preocupado.

Era una extraña sensación en el pecho, algo que le decía que ese niño no estaba bien, que necesitaba apoyo. El saber que se encontraba decaído le provocaba estar igual, sin ánimos de nada, pensando en si estaba bien, en si ya había comido o si lo necesitaba.

Era como que quería estar con él y evitar que le hicieran daño, meterlo a una caja de cristal para que no sufriera, pero era imposible tan siquiera hacerlo, así que decidió ir a verlo luego de que esa sensación en el pecho se volvió intensa.

— TaeHyungie, bebé, ¿puedes abrir?

Luego de haber llegado a la habitación del menor, golpeó la puerta unas cuantas veces y esperó alguna respuesta de parte de él, pero no hubo nada más que silencio.

— TaeHyungie... sé que estás mal, solo quiero hacerte compañía, escucharte — Sinceró — Solo dime que estás bien, que no me necesitas y me voy.

Bien.

Justo cuando quiso golpear nuevamente la puerta, ella fue abierta por TaeHyung, mas éste ni siquiera dejó verse y solo se dio la vuelta para ir a la cama y dejarse caer en ella, eso lo hizo suspirar mientras entraba y cerraba la puerta.

— JungKookie me ha llamado tantas veces, muchos mensajes, muchas búsquedas, ruegos y disculpas — Susurró el menor — Como si unas disculpas pueden borrar lo que me hizo sentir, lo que me dijo... lo que me quiso dar a entender.

— Lamento decirte que una relación no siempre es de color rosa.

— Y no quería que fuera rosa, quería que fuera negra, rosa, dulce, amarga... una relación como las demás — Respondió — Pero él decidió hacer todo a su manera, pisotearme y manipularme. Eso no se hace.

Cuando sintió que JimDae se sentaba en la orilla de la cama, decidió acomodarse y sentarse también, pero con la mirada en sus manos mientras suspiraba tantas veces, tan decaído y decepcionado.