ᴍʏ ɴᴀɪʟs, ʜᴀɪʀ, ʜɪᴘs, ʜᴇᴇʟs 「†」 ʏᴏᴏɴᴍɪɴ [ʟɪʙʀᴏ ᴅᴏs]

† ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛʜɪʀᴛʏ †

Por la setenta mil puta que parió a cada Park.

Dael de verdad que se estaba preguntando por qué le tocó nacer en una familia tan jodida y molesta como los Park, porque él en serio que quería irse de ahí para que ese trío, el cual era formado por Yael, YajaTzael y JimDae, ya dejaran de molestarlo como cuando eran niños.

Él necesitaba que alguien le explicara por qué demonios aceptó ir para darle la bienvenida a la insoportable de su prima.

En esos momentos él debía estar calmando a DaJatza, pues éste estaba a cargo del quirófano para ser el actor de un trasplante de órganos, pero siempre se ponía nervioso y asustado por miedo a fallar, así que él siempre le daba palabras de apoyo y el haberlo dejado solo le daba una sensación en el pecho bastante rara. Aunque no se iba plantear el porqué cuando era claro que es por el hecho de que son mejores amigos.

Eso mismo o al menos eso creía él, pero no se iba a concentrar en eso, ni en el que sus hermanos estuvieran prácticamente encima de él para jalarle el cabello de parte de parte de YajaTzael, siendo asfixiado en un abrazo de parte de JimDae y siendo manoseado de parte de Yael.

En ese preciso momento estaba recordando por qué le huía siempre a su familia y es que ese trío jodía más que la gran puta.

Ya lo tenían harto.

— Yo en serio los voy a golpear, ¡deja de toquetearme!

Sacando su lado más bestia y que siempre ha reprimido con los demás, pero que siempre sacaba con esos tres, agarró la mano que estaba en su pierna y la retorció como con odio mientras le estrellaba el puño a YajaTzael en la cara para que se apartara.

— ¡Me cansan! ¡¿Yo qué hice para merecer esto?!

— ¡Me jodiste la nariz, animal!

— ¡Y tú me jodiste la existencia!

Solo porque de verdad se había enojado, tomó el libro que estaba en la mesa y con eso los empezó a golpear a los tres, en la cabeza y en la espalda para que ya dejaran de joder.

— ¡Oye, soy tu mayor!

— ¡Me vale!

Sí.

Él estaba tan metido en intentar matar a ese trío de animales que, claramente, no notó cuando una mujer entró a la sala.

Ella diría que no era la bienvenida que esperaba, pero como ya conocía a su familia y lo bestia que era, no le sorprendió en lo absoluto.

AlexYaed gritaba Park por los poros, su físico lo decía absolutamente todo. Los Park eran una familia que compartían rasgos y los pura sangre siempre eran los más altos hablando de estatura, por lo que ella era casi del tamaño de los gemelos, solo un par de centímetros más baja.

Tenía la estatura de los mayores, los mismos muslos jodidamente gruesos y tonificados de JimDae, pero afeminados. Una cintura tan pequeña como la de JiMin y unas caderas tan estrechas como las del pequeño JimSi. Un trasero grande por herencia y dando envidia como cada Park hacía.

Sonriendo se sentó en uno de los sillones, fumándose un cigarro observó a ese cuarteto que seguía matándose entre sí.

Sus hermanos eran tan bestias y encantadores.

— ¡Solo te estoy dando mimos!

— ¡Mimos son los que te voy a meter por el culo si me sigues molestando!

— Ni aguantas nada.

— ¡Cállate, cállate!

— Uy.