PLACERES OSCUROS [+21]

07

Había llorado tanto que cuando se levantó un fuerte mareo le hizo tambalearse y sentarse en la cama hasta que pudo sentir que todo el sitio volvía a su lugar, cuando lo logro se puso de pie nuevamente.

Y suspiro mordiéndose los labios antes de ir hacia el baño en dónde se vio en el espejo encontrándose con los ojos hinchados a causa del llanto, sacudió su cabeza lavando se el rostro.

Cuando lo hizo, se dio una nueva mirada antes de sacudir su cabeza. Cuando fue hacia la cocina se sirvió un poco del café que había hecho con anterioridad y caminó hacia el sillón en donde se dedicó a mirar a la nada.

—¿Por qué? —pregunto en voz alta sintiendo un nudo en la garganta.

No los entendía, tanto que su madre la criticaba para al final estar con el hombre que tanto daño la lastimó. Manuel fue quien la llevó a irse de ahí, quien la humilló de una manera tan desagradable.

—No seas estúpida —había gritado Manuel después de haberle preguntado por qué hizo eso —Solo sirves para algo y es para tener sexo. Nadie será capaz de verte más allá que un pedazo de carne estúpida.

—Un pedazo de carne —susurro sintiendo de nuevo humedecer sus ojos —Todos me verán así.

Se limpio las lágrimas que corrieron por sus mejillas antes de sacudir su cabeza y tomar el café que se había servido. Al final todo iba a tomar su propio camino, solo debía de estar tranquila y no pensar más en su pasado.

Mientras que Caleb en su departamento miraba de forma constante su teléfono, desde que había marcado el número de ella, se dijo que debía de controlar sus impulsos antes de morderse los labios y comenzar a revisar los trabajos pendientes.

Estuvo tan concentrado que cuando se dio cuenta la noche estaba bastante entrada ya por lo que simplemente termino el último trabajo que le habían enviado sus alumnos por corregir y reescribir el puntaje antes de cerrar su computadora y suspirar.

Se puso de pie estirando los músculos que los sentía pesados por estar tanto tiempo sentado, camino hacia su cuarto en donde se deshizo de su ropa para darse un baño, necesitaba relajar todos sus músculos antes de que tener más tensión en ellos de los que tenía.

Después de haberse dado ese baño que le ayudo a poder relajar todos sus músculos. Fue antes de acostarse y descansar cuando vio el correo que ella le había enviado en dónde estaba su número, sin ninguna palabra más.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, antes de que guardarlo enviándole un mensaje.

«Que gusto saber que tomaste la decisión correcta. Descansa bebé.»

Y solo dejo su teléfono aún lado, antes de cerrar sus ojos dejando que el sueño lo envolviera.

Cuando aquel mensaje llegó Allison se encontraba dormida, por lo que no respondió el mensaje que le había enviado.