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Era la primera vez en mucho tiempo que Lisa pudo dormir tranquila, la primera vez en mucho tiempo que no tenía horribles pesadillas respecto a su pasado, sabía que debería estar feliz por eso pero al ver a la chica a su lado, ver cómo se aferraba a su cuerpo realmente la afectaba, no quería ser vulnerable, no podía sentir nada por nadie.

Mientras todos esos pensamientos la atormentaban por dentro podía sentir como la omega se despertaba.

-Mmmh...- Dijo una soñolienta Jennie

Lisa no sabía que hacer, tenía unas fuertes ganas de besarla y pese a que antes lo había echo, solo fue para enamorarla, solo era para que la chica tomara más confianza.

Los pensamientos le estaban comiendo la cabeza y la omega podía sentirlo. Quería ayudar así que decidí aferrarse más a la alfa, quería reconfortarla, hacerle saber que estaría ahí para ella.

Lisa se sintió más desesperada por eso, se sentía ¿feliz? Al tener a tan cerca a su omega, no podía permitir que eso siguiera pasando.

-Tengo que hacer ejercicio- Dijo mientras alejaba a la omega y se levantaba rápidamente.

-¿Haces ejercicio?- Preguntó la dulce omega intentando no darle importancia a lo sucedido.

-Si.- Respondió una agitada alfa mientras salía de la habitación. Por supuesto que sabía que le gustaba la omega, claro que sabía que sentía algo por ella y se había enamorado, pero nunca sintió algo más que deseo, nunca sintió nada más que eso.

Estaba sobre exigiendo su cuerpo mientras se ejercitaba, poniendo más peso de lo normal y haciendo más repeticiones, realmente quería no pensar en las cosas, ella misma se había asegurado de no sentir nada.

Quería no pensar en nada, solo estar tranquila y después de terminar todos los ejercicios y sentir como su cuerpo no daba para más y cayó desmayada.

Poco tiempo había pasado cuando me desperté en mi cama con ropa limpia y con Jennie a mi lado, la note preocupada pero no tuve que pensar el porque.

-¡Despertaste!- Dijo Jennie en casi un grito, se podía ver cómo su expresión cambiaba de preocupación a una de alegria. -¿Por que te exigiste tanto?- pregunto.

-Estaba pensando en algunas cosas eso es todo.- Respondió Lisa.

- Sabes que puedes contar conmigo, puedo escucharte y si es necesario no opinaré del tema.

- Estaba enojada porque me acordé del asesinato de mis padres.- Respondió una calmada Lisa.

La omega estaba analizando la situación, no sabía mucho de la historia de Lisa, pues está de veía reacia y evitaba hablar de eso las pocas veces que Jennie le preguntaba algo, lo único que pudo llegar a saber fue cuando se enamoro de ella.

- Puedes contarme si quieres, yo te escuchare sin interrumpirte.

-No.- Respondió la alfa tranquilamente.

La omega solo negó con tristeza mientras esperaba que por fin la alfa hablara.

Lisa tomó una fuerte bocanada de aire y al notar a su omega triste decidió hablar.

Un tiempo después de conocerte mis padres habían tenido un accidente que no fue tanto un accidente, no solo ellos pues yo me vi involucrada también.

The wolf /Jenlisa G!POù les histoires vivent. Découvrez maintenant