(v.) esteban kukuriczka

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algo contigo, rita payés

especial san valentín: 1/5

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especial san valentín: 1/5

NO AGUANTABA ESTAR VIÉNDOLA ASÍ, maría llevaba casi dos años con el mismo pendejo que la hacía sentir como si no valiese nada. era san valentín, y el maldito ni siquiera le contesta las llamadas, y hay que ser maldito para no aparecer en un día tan especial.

—quizás esté aún dormido —agus intentó aperciguar el dolor

—claro, agus, ya mismo son las tres de la tarde y sigue dormido... —dijo maría con una falsa sonrisa

estar en esta mesa me hacía sentir algo como un sanduche, los hermanos pardella no solían pelear mucho, pero a agustín aún no le caía bien ese chico, pero tampoco le gustaba ver a su hermana tan desanimada.

—iré a comprar algunas cosas, ¿querés acompañarme? —maría asintió lentamente ante mi propuesta—, ve a cambiarte.

con eso se fue a su cuarto. sí, era una situación difícil entre ella y yo, ella acababa de cumplir veinte y yo ya estaba para los treinta y tres, eso no detuvo que mi corazón se sienta atraído a ella. desde que la conocí fue algo difícil quitar mis ojos de ella, solía hablar mucho y era muy divertida.

era la chica perfecta en mis ojos.

—trataré contactarme con ese boludo —agustín se veía enfadado, se levantó a lavar su plato

—¿no crees que sería mejor que no lo vuelva a buscar? —él se giró con curiosidad—, digo, no es que sea la mejor influencia, sería fácil ir y decirle que no puede estar con maru.

—¿y qué le decimos a maru?

—nada... se dará cuenta que no volverá, y empezará a ser ella misma de nuevo. —él se volteó para seguir lavando, pero sabía que lo había pensado

maría bajo unos minutos después, tomé las llaves de mi carro y salimos, nos dirigimos al supermercado, no estaba muy lejos, aún así trate de hablar con ella todo el trayecto.

—¿qué tal la universidad? —pregunté viendo a la carretera

—bien, supongo, me gusta —se encogió de hombros—, ¿te puedo preguntar algo, kuku?

—lo que tu quieras.

—¿esa chica que vino ayer es tu novia? —reí un poco, y negué—, porque le gustas.

—eso es imposible, es hermana de fran y hasta lo que sé, le gustan las mujeres —reí otra vez al ver su reacción de sorpresa—, ahora ¿puedo preguntarte algo yo?

—está bien...

—¿por qué sigues con este julio, si no te trata bien?

—porque el chico que me gusta no me hace caso, y es mejor estar con malo conocido que malo por conocer. además, me trata normal.

—¿quién te gusta? —ella negó

—me toca preguntar a mí —se señaló—, ¿irás con alguien hoy? sabes, por san valentín

—no, creo que me quedaré en la casa, no tengo ninguna cita. ahora responde mi pregunta.

—no te lo puedo decir, es algo privado, es como si yo te preguntara quién te gusta a ti... —se rió, después de unos minutos llegamos al supermercado—, puedes cambiar tu pregunta.

—¿lo o la conozco? —dije mientras nos bajabamos del carro, necesitaba saber quién era tan afortunado para que los ojos de ella lo persiguieran

—sí, creo —asintió—, ha ido a casa varias veces.

nos adentramos en el lugar, ella fue a ver un carrito mientras yo recordaba quiénes he conocido de sus amigos.

—¿es juan pablo? —hice mala cara, causándole una risa

—no, él es mi mejor amigo, no podría nunca.

seguí pensando mientras caminábamos, no conocía mucho sobre su círculo social siendo sincero.

—¿necesitas algo en específico? —preguntó, supuse que se refería a las cosas que íbamos a comprar

pero quería decirle que deseaba que fuera yo quién conquistaba su corazón, y le robaba un suspiro.

—eh, sí, necesitamos leche, huevos, pan, y un par de cosas más.

ella asintió, y caminaba con el carrito por los pasillos, no solíamos venir acá, solo en ocasiones que necesitaramos algo que no encontrábamos en la tienda. me acerqué a una trabajadora con la intención de encontrar un pasillo

—hola, perdone, ¿dónde está la harina? y ¿tienen leche de almendra?

—claro, ¿su esposa es intolerante a lactosa? —volteé a verla, maría estaba concentrada en ver las frutas pero asentí

—sí, quiero darle una sorpresa hoy pero la leche de almendra se acabó.

—que tierno, acompáñeme —la trabajadora empezó a caminar, y quería llamar su atención pero maru estaba tan inmersa en revisar lo que llevaba que no logré nada—, ¿cuánto llevan casados?

—dos años, pero con ella la vida se pasa tan rápido que me parece que fue ayer.

la chica sonrió, al llegar a la estantería de leches "veganas" volvió a hablar

—¿sabe cuál es la marca que le gusta? —asentí y tomé la leche que sabía que le encantaba—, solo porque me cayó bien, le daré un descuento.

—muchas gracias —sonreí, a lo lejos vi a maru haciéndome de la mano, la imité para que se acercara—, ¡pulga, acá está la leche!

la trabajadora nos miró con ternura, ella vino lo más rápido posible con el carrito repleto de frutas.

—kuku, ¿podemos llevar esto? —asentí, ella sonrió y me abrazó—, gracias.

—¿desea ir a la caja o van a seguir comprando?

—creo que seguiremos comprando —contesté

—cuando lleguen a pagar, solo preguntan por mónica e iré a ayudarlos —asentí, maría nos veía algo confundida pero aún con una sonrisa

—muchas gracias, mónica —la trabajadora se alejó, maría me miró con curiosidad

qué linda podía llegar a ser, así naturalmente, sin tener que ser otra chica}

—¿qué pasó?

—acabo de conseguirnos un descuento en tu leche carítsima de parís —puse la leche en el carrito—, vamos.

—no preguntaré —se rió—, pero gracias.

—no hay de qué, pulga —besé su frente, y seguimos caminando—, ¿me dirás quién es?

—solo si me dices quién te gusta a ti.

podía convertirme en un niño lleno de risas ante ella, no me importaba verme "infantil" cuando se trataba de maría

—¿y si lo decimos al mismo tiempo? —ella asintió, confié en que diría mi nombre—, 1, 2, 3

—tú —dijimos al unísono, sus mejillas se iluminaron con rojo, y sabía que mi cara irradiaba sorpresa

me acerqué un poco más a ella, siempre la había molestado con lo baja que era, mis manos se dirigieron a su cintura por inercia, las de ella se cerraron detrás de mi cuello, y por un momento todo se sintió tan natural.

dejé un beso en sus labios, ¿alguna vez alguien les ha relatado como se siente besar a alguien que realmente quieres? bueno, era todo el espectáculo, fuegos artificiales, hormigueo en las manos y mariposas en el estómago.

𝐋𝐀𝐁𝐘𝐑𝐈𝐍𝐓𝐇, lsdln one shotsWhere stories live. Discover now