CAPITULO 3

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Striker se acercó aún más, su aliento caliente y hediondo en la cara de Stolas mientras lo observaba con una mirada ardiente. "¿No crees que deberíamos divertirnos un poco, princesa?" murmuró, su voz llena de un deseo oscuro y retorcido. "Te compensaré por todo el dolor y la humillación que has sufrido hoy, que te parece?"

Stolas, cuya mente estaba llena de dolor y angustia después de ser recordado cada vez que Blitzo fue cruel con el de golpe, y eso se sintio como un balde de agua frío para el, como si deseara olvidar todo lo que recordo. "Está bien", murmuró "solo haz que no pueda pensar en nada más".

Striker sonrió satisfecho, sabiendo que finalmente tenía a Stolas justo donde lo quería. "Muy bien entonces", dijo, su voz llena de anticipación mientras se preparaba para poner su retorcido plan en acción. "Empecemos."

El aire estaba cargado de tensión y deseo mientras Striker y Stolas se perdían en el calor del momento. Después de un intercambio de palabras cargadas de emociones, Stolas se rindió ante el ardor del momento y la presencia dominante de Striker. Sin luchar, permitió que Striker lo desatara de la cuerda divina y olvidando que el era quien hace unos momentos lo secuestro y casi lo mata, entregándose completamente a la pasión del momento.

Con un hambre voraz, Striker se lanzó sobre Stolas, sus cuerpos chocando con ferocidad mientras se entregaban al placer y al dolor. Stolas gemía con cada embestida, sus manos aferrándose a la espalda de Striker con desesperación mientras el mercenario lo tomaba con fuerza una y otra vez.

Los movimientos de Striker eran bruscos y apasionados, cada embestida enviando ondas de placer a través del cuerpo de Stolas. El demonio de sangre azul se retorcía debajo de él, perdido en el éxtasis del momento mientras Striker lo poseía con una ferocidad salvaje.

Mientras la pasión ardía entre ellos, Striker se inclinó hacia adelante, su larga lengua encontrando la piel sensible de Stolas con hambre y deseo. Su lengua trazó un sendero de fuego sobre la piel de Stolas, provocando gemidos de placer y deseo mientras el mercenario exploraba cada centímetro de su cuerpo.

"¿Qué pasa, princesa?" murmuró Striker, su voz ronca con deseo mientras sus labios se curvaban en una sonrisa siniestra. "¿No esperabas que fuera tan bueno?"

Stolas, abrumado por las sensaciones abrumadoras que lo envolvían, apenas pudo responder. "Cállate y continúa", murmuró, su voz llena de deseo y ansia mientras se arqueaba hacia Striker, buscando más de la pasión que solo él podía ofrecer.

Striker sonrió satisfecho ante la respuesta de Stolas, su deseo intensificándose aún más por el desafío que tenía frente a él. "A su orden, princesa", murmuró, su voz llena de lujuria mientras aumentaba el ritmo de sus embestidas, llevándolos a ambos hacia el borde del éxtasis.

Los gemidos y los suspiros llenaron el aire mientras Striker y Stolas se perdían en el frenesí del placer, entregándose por completo al calor del momento. Para Stolas, cada embestida era una distracción bienvenida de los recuerdos dolorosos que lo atormentaban, mientras que para Striker, cada gemido de placer que arrancaba de los labios de Stolas era una victoria personal.

Después de un largo rato, Striker se apartó de Stolas, su mirada ardiente y satisfecha mientras lo observaba con una sonrisa siniestra. "¿Cómo te sientes, princesa?" preguntó, su voz llena de un deseo oscuro y retorcido mientras acariciaba el rostro de Stolas con ternura)?

Stolas, su mente llena de un zumbido embriagador de placer, apenas pudo articular una respuesta. "Me siento... increíble", murmuró, su voz llena de un susurro ronco mientras se hundía en la sensación de éxtasis que lo envolvía por completo.

Striker sonrió satisfecho, sabiendo que había logrado su objetivo de hacer olvidar a Stolas su tormento por un breve momento. "Me alegra escuchar eso", dijo, su voz llena de una satisfacción siniestra mientras se levantaba y comenzaba a vestirse. "Pero creo que todavía no hemos terminado, ¿verdad?"

Stolas, que apenas podía respirar y pensar después del intenso encuentro que habían compartido, se limitó a asentir débilmente, su mente girando con la sensación embriagadora de satisfacción que lo envolvía por completo.

Striker, observando la mezcla de emociones en el rostro de Stolas, se acercó a él con una expresión de curiosidad y desdén. "¿Crees que vendrá Blitzo a rescatarte?" preguntó, su tono lleno de escepticismo mientras observaba a Stolas con atención.

Stolas, su corazón pesado con el peso de sus propias dudas y miedos, apenas pudo reunir la fuerza para responder. "No lo sé", murmuró, su voz llena de una triste resignación mientras se recostaba en el suelo de la casa abandonada. "Ya no sé qué creer."

Striker observó a Stolas en silencio por un momento, sus ojos brillando con una mezcla de compasión y desprecio. Después de todo el odiaba a los ricachones y más a aquellos que nacieron con todo en bandeja de plata, pero aún así sentía algo inexplicable, algo nuevo para el, quizás lástima?

Finalmente, después de un momento de reflexión, Striker habló, su voz llena de una determinación fría y calculadora. "¿Te gustaría que te lleve a casa?" preguntó, su tono lleno de una oferta no del todo desinteresada. "Puedo llevarte de vuelta a tu mansión, si así lo deseas."

Stolas, sintiendo un nudo en la garganta ante la idea de volver a casa solo, asintió débilmente, su corazón pesado con el peso de la derrota. "Está bien", murmuró, su voz apenas un susurro mientras se levantaba del suelo y se preparaba para partir.

Striker observó a Stolas con una mirada penetrante, su mente trabajando en busca de una manera de consolar al afligido demonio. Sabía que no podía borrar el dolor y la angustia que Stolas estaba sintiendo, pero quería hacer lo que pudiera para aliviar su sufrimiento, al menos por un momento.

"Ven conmigo", dijo Striker, extendiendo una mano hacia Stolas con un gesto de amabilidad inesperada. "Te llevaré a casa, donde estarás seguro por ahora."

Stolas asintió débilmente, su mente llena de una mezcla de gratitud y desesperación mientras seguía a Striker fuera de la casa abandonada y juntos partían en su motocicleta hacia su hogar.

Stolas X Striker (Boyslove)Where stories live. Discover now