CAPITULO 6

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Después de terminar su desayuno y colocar los platos en el lavadero, Stolas se dirigió a la sala de estar de su castillo en busca de algo que lo distrajera de sus pensamientos infelices. Encendió la televisión y comenzó a ver una telenovela, pero en lugar de alegrarlo, la historia de amor no correspondido entre los protagonistas solo sirvió para recordarle su propia situación.

La protagonista femenina, desesperada por el amor de un hombre que no le correspondía, resonaba demasiado con la experiencia de Stolas. Se encontró identificándose con ella más de lo que hubiera deseado, su corazón lleno de una mezcla de tristeza y resignación.

Justo cuando Stolas estaba a punto de hundirse aún más en la depresión, una piedra entró volando por la ventana, rompiendo el vidrio en mil pedazos e interrumpiendo sus pensamientos, "Que mierd..." murmuró sobresaltado mientras todas las plumas de su cuerpo se erizaban, Stolas se levantó de un salto de su sofá y corrió hacia la ventana, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

Para su sorpresa, vio a Striker montado sobre su motocicleta que rugia afuera, con una sonrisa traviesa en el rostro. "Lo siento por lo de tu ventana, princesa", dijo Striker, su tono lleno de diversión mientras se quitaba el casco. "¿Quieres dar una vuelta?"

La irrupción repentina de Striker en su día de mierda dejó a Stolas aturdido por un momento, pero rápidamente recuperó la compostura.

Los guardias del castillo llegaron corriendo a la habitación de Stolas, preocupados por el ruido, y le preguntaron qué estaba pasando y si estaba bien. Stolas los tranquilizó con un gesto de la mano y les aseguró que todo estaba bien y que podían retirarse, antes de dirigirse de nuevo a la ventana.

En lugar de sentirse molesto por el alboroto, Stolas no pudo evitar sentir una chispa de emoción ante la idea de salir con Striker. A pesar de todos los problemas y el dolor que había experimentado recientemente, la idea de escapar por un tiempo y olvidarse de todo era tentadora.

Con una sonrisa decidida en su rostro, Stolas salto por la ventana cayendo en la parte trasera de la motocicleta, luego miró a Striker. "Vámonos", dijo, su voz llena de una determinación silenciosa mientras se preparaba para la aventura que se avecinaba.

Con el ruido del motor rugiendo bajo ellos, Striker le entregó a Stolas un casco y lo ayudó a colocárselo de una manera sorprendentemente gentil. Stolas se sonrojo y sintió un destello de calidez y protección en ese gesto, una sensación que había estado ausente en su vida durante demasiado tiempo.

A medida que la motocicleta cobraba velocidad, Striker colocó las manos de Stolas en su cintura, instándolo a aferrarse mientras se desplazaban por las calles a toda velocidad. Stolas obedeció aferrandose a el, sintiendo la calidez del cuerpo de Striker contra el suyo que generaba una sensación de calidez y paz mental en el.

A pesar de la rapidez del viaje y el viento azotando sus rostros, Stolas se sintió sorprendentemente feliz. La adrenalina de la velocidad combinada con la cercanía de Striker lo hizo olvidar temporalmente sus preocupaciones y penas. Se permitió disfrutar del momento, concentrándose en la emoción del momento presente en lugar de preocuparse por el pasado o el futuro, incluso podía escuchar el sonido de su propio corazón latiendo con fuerza bajo su plumaje.

Striker rompió el silencio, su voz llena de una mezcla de nervios y pena. "No creí que esa piedra fuera a romper tu ventana, de verdad juro que le aplique poca fuerza", dijo, un poco nervioso por la respuesta de Stolas.

Stolas sonrió, su corazón lleno de gratitud y emoción por la aventura que estaban viviendo juntos. "No te preocupes por eso", respondió, su voz llena de alegría y complicidad. "Gracias."

Striker arqueó una ceja, sorprendido por la respuesta de Stolas. "¿Gracias por romper tu ventana?" preguntó, riendo entre dientes mientras aceleraba la moto aún más.

Stolas asintió, su sonrisa ampliándose mientras se acomodaba más cerca de Striker logrando sentir sus latidos, disfrutando del calor reconfortante de su cuerpo contra el suyo. "Sí", dijo, su voz llena de felicidad y gratitud. "Gracias por romper mi ventana."

Ambos estallaron en risas, compartiendo un momento de complicidad mientras la moto seguía acelerando por las calles y se escuchaban gritos de demonios de fondo.







Stolas X Striker (Boyslove)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt