Anna no sabe quién es, ni quién es su familia, pero lo descubrirá al viajar a Birmingham con su tutora y reencontrarse con su familia.
Anna Gray ~ Isaiah Jesús
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Sallyanna Elizabeth Gray había sido una niña muy brillante pero de mal humor. Tenía una sonrisa pequeña y bonita, un corazón muy grande y ojos marrones. Era una niña terca que a menudo se quejaba si las cosas no salían como ella quería. Mantuvo a toda su familia alerta y fue muy querida. Sallyanna era el orgullo y la alegría de su padre: la única persona en el mundo a la que no podía decirle que no.
A veces Polly pensaba en su marido, Jacob, que había sido tan bueno y amable al principio. Nunca había sido un mal hombre, pero más cerca de su muerte, el alcohol había matado la suavidad que solía tener. Pero aun así Polly podía imaginarse a su marido jugando con la pequeña Sallyanna en su habitación con esos pequeños juguetes de madera que tanto amaba; Jacob los había hecho él mismo.
Era una pena que Polly apenas pensara en su chica, pero no porque no quisiera o porque tuviera recuerdos no deseados. No pensó en ella porque le dolía: su pequeña y dulce Sally enterrada en Australia con algunos extraños. No me sentí bien.
Y tal vez no estuvo bien.
Quizás la chica que caminaba de un lado a otro por la calle era realmente su hija. Polly la miró diferente ahora. Podía imaginarse a Anna Bennett como una niña pequeña con rizos y ojos oscuros y locos. Podía imaginarse a Anna Bennett como Sallyanna.
Anna estaba completamente en su propio mundo mientras caminaba por la acera. No le prestó atención a Margot, que estaba a sólo unos pasos de ella. No prestó atención al hecho de que Polly Gray estaba justo enfrente de ella con Thomas e Isiah.
Estaba murmurando para sí misma mientras nerviosamente se pelaba la piel debajo de las uñas. Era un hábito que Margot había intentado eliminar, pero hasta ahora no había tenido mucho éxito. Anna no tenía idea de qué pensar: toda la situación era demasiado extraña e incierta.
—Anna querida— Margot alcanzó el hombro de Anna y la hizo dejar de caminar.
Anna se detuvo y suspiró profundamente antes de darse la vuelta para mirar a la mujer. Había una mirada genuina de desorientación, una mirada de confusión e incluso miedo.
—¿Por qué no respiras?— dijo Margot. —Te estás poniendo blanco y azul.
—No puedo respirar...— tartamudeó Anna y cuando miró a Margot, miró por encima del hombro de la mujer mayor y vio a Polly Gray.
Las rodillas de Anna cedieron y cayó al suelo, abrazándose las rodillas con fuerza mientras se mecía suavemente hacia adelante y hacia atrás. Cerró los ojos y trató de regresar a su lugar feliz, pero se dio cuenta de que en realidad no lo tenía.
Cada vez que Polly ha visto a Anna Bennett, la joven heredera se ha mostrado muy orgullosa y confiada, menos el momento en que Anna se despertó después de desmayarse y tuvo un ataque de pánico. Polly quería ayudar a la joven que posiblemente podría ser su hija pero no sabía cómo. No sabía cómo podría ayudarla sin asustarla.
