Anna no sabe quién es, ni quién es su familia, pero lo descubrirá al viajar a Birmingham con su tutora y reencontrarse con su familia.
Anna Gray ~ Isaiah Jesús
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El reencuentro entre Thomas y su hijo fue dulce: en cierto modo le recordó a Anna su primer reencuentro con su madre cuando la verdad salió a la luz. Isiah les contó a todos que Anna fue quien encontró a Charles, pero omitió los detalles de la muerte del padre Hughes. Todos sabían que estaba muerto y, a juzgar por la cantidad de sangre pero la falta de heridas en el cuerpo de Anna, sabían quién lo hizo. Nadie juzgó a Anna; de hecho, la elogiaron por lo que había hecho.
Anna, sin embargo, no estaba tan segura.
Sabía que el padre Hughes se lo merecía y mucho más, pero eso no significaba que no se despertara en medio de la noche, imaginando la sangre del padre Hughes cubriendo sus manos. También estaba destrozada por el conocimiento de su pasado: sabía demasiado y demasiado pronto.
— ¿Anna?.
Sus ojos volvieron a Thomas.
Thomas le había pedido a Anna que lo viera y hablara un poco con él. Él no le dijo el motivo antes de la reunión, pero ella solo podía adivinarlo. Thomas se veía algo diferente, pero Anna no podía decir cómo: todavía encontraba difícil leer a su primo. No reveló sus emociones de la misma manera que lo hacen los demás.
- Lo siento... mi mente estaba en otra parte. ¿Podrías repetir? - Anna se disculpó.
- Por supuesto. Solo expresé mi gratitud. Salvaste a Charles y no podría estar más agradecido - dijo Thomas, inclinándose hacia su silla. - Tú me salvaste. Charles es todo lo que me queda.
Eso no era cierto y Anna lo sabía. Thomas tiene su familia, todos ellos. Sus hermanos y, su hermana, su tía y sus amigos. Tiene un puñado, si no dos, de sobrinos y sobrinas, y estaban por llegar más.
- Me alegró mucho poder ayudar. Aunque a Polly ni a Margot les gustó - dijo Anna, con una risa nerviosa escapándose de sus labios.
Su madre no estaba contenta con ella pero no estaba enojada. Sólo preocupación y miedo, eso es todo. Y un poco triste. Sabía que Anna mató al padre Hughes y lamentó la inocencia de su hija. Margot también estaba triste por Anna y se preguntaba si algún día se recuperará del trauma que sufrió.
- Me lo puedo imaginar - coincidió Thomas.
Anna miró a su derecha para ver un retrato. Thomas estaba allí, al igual que Grace y Charles. Una ola de ansiedad invadió a Anna y se encontró rascándose el brazo inconscientemente. Se sintió incómoda y no era de extrañar. Los últimos días han sido más de lo que una persona puede asimilar y, sin embargo, ella seguía adelante. Lo único que quería hacer era dormir y tal vez ir a Londres.
Londres me pareció una muy buena idea. Anna podía alejarse de todo aunque fuera por un momento pero estaba segura de que Polly no la iba a dejar ir tan pronto después de lo sucedido. Anna no culpó a su madre por sentirse así; probablemente ella también se sentiría así si estuviera en su posición.
