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Sin embargo, no sabía cómo se sentía Margot, pero por la forma en que sus ojos se iluminaron como los de un niño al recibir un regalo, Anna supo que la extrañaban en Londres. Margot se sintió más pequeña cuando Anna la abrazó. Mucho más frágil pero por lo demás ella era la misma.

— Te he extrañado— suspiró Anna, con la barbilla apoyada en el hombro de Margot. —Realmente lo he hecho.

— Londres ha sido un aburrimiento sin ti— se rió suavemente Margot, abrazando a la niña que consideraba suya.

Anna sonrió, alejándose del abrazo.

— No puedo creer que esté diciendo esto, pero realmente extraño esas fiestas superficiales y a la gente desagradable de la sociedad — admitió Anna.

— Eso es algo que pensé que nunca escucharía— dijo la mujer, con la mano apoyada en la mejilla de Anna. —¿Pero te ha ido bien aquí?.

Anna no estaba muy segura. Las cosas estaban bien entre ella y su madre ahora, aunque Polly todavía era muy protectora y tal vez un poco demasiado paranoica, pero Anna no podía culparla por eso. Luego estaba Isiah y, aunque todavía no le había dicho una palabra sobre el beso, descubrió que Isiah le agradaba quizás más de lo que le debería gustar a un amigo.

— Sí— dijo Anna, decidiendo no cargar a Margot con nada.

Para asegurarse de que las cosas no fueran incómodas, Anna había decidido encontrarse con Margot en las puertas de entrada de la Institución Grace Shelby en lugar de hacerlo delante de todos, delante de Polly. Aunque Polly le ha dicho a Anna que es más que bienvenida tener a Margot en su vida, Anna siempre ha visto cierta expresión de tristeza en los ojos de su madre cada vez que se menciona a Margot en una conversación.

Enlazando su brazo con el de la mujer rubia, las dos se dirigieron hacia la multitud, hacia el evento principal.

Había mucha gente allí, todos felicitando a Thomas por su éxito, aunque no parecía muy feliz; claro, rara vez sonríe. Anna también vio a sus otros primos y a sus descendientes. De hecho, se sorprendió bastante al ver cuán grande era la familia Shelby y, al mirar a la esposa de Arthur y a la esposa de Jhon, parecía que la familia estaba a punto de crecer aún más.

— Es un orfanato— dijo Anna en voz baja. — Thomas construyó un orfanato...

Ella lo sabía, pero hasta ahora no había pensado en ello. Fue algo asombroso lo que Thomas hizo, pero por alguna razón Anna se sintió un poco incómoda al mirar a los huérfanos que estaban allí. Podía verse a sí misma en muchos de ellos. Sus rostros diminutos y flacos, ojos pálidos y asustados, cabello trenzado y movimientos ansiosos.

Pequeño gris || Peaky BlindersWhere stories live. Discover now