tres

1K 51 13
                                    

Gala dos terminada. Había sido unas horas muy intensas para todos, esa noche Suzete había abandonado la academia dándoles un golpe de realidad de que eso era lo que iba a suceder cada semana. Naiara aunque sintió pena por la marcha de su compañera, no podía evitar sentir cierto alivio de que Lucas se hubiera salvado. Aunque desde aquella noche en la que el uruguayo entró en su cama y la hizo perder el control, habían estado un poco distantes no podían evitar buscarse con la mirada y saber que estaban bien. Ante todo eran amigos y no iban a permitir que su amistad se arruinase por un calentón. 

Llegaron a la academia tras terminar la posgala agotados después de todo lo vivido. Naiara fue directa a la cocina a por algo de comer. De pronto unas manos se posaron en su cintura sobresaltándola.

—Qué pasa loqui ¿Viniste con hambre?

Se giró hacia él e instintivamente lo abrazó apoyando la cabeza en su pecho. Se alegraba mucho más de lo que quería admitir de que se hubiera quedado en la academia. Él la apretó fuerte contra su cuerpo y le dejó un beso en la cabeza.

—¿Todo bien? —preguntó el uruguayo.

—Sí, todo está perfecto. —respondió con una sonrisa.

—Necesito una ducha con urgencia ¿Venís?

Naiara se tomó unos segundos para procesar su petición, no quería pensar en una doble intención pero su subconsciente parecía querer jugarle una mala pasada. Terminó aceptando cuando vió que Álex y Denna hacían lo mismo, quiénes nada mas entrar a las duchas tardaron segundos en besarse y meterse juntos en la regadera. 

—Aquí mis amigos no pierden el tiempo. —bromeó Lucas haciéndola reír. 

—Desde luego que no. —dijo Naiara cogiendo una toalla, metiéndose a una de las duchas. 

Lucas aún estaba fuera y desde el cristal traslúcido de la ducha podía ver su figura. Se quitó la camiseta dejándole disfrutar de su torso desnudo, notó como él la miraba de reojo pero lo ignoró. Seguidamente fueron los pantalones y cuando estuvo a punto de quitarse los calzoncillos, ella cerró los ojos. Sabía que si veía mas allá acabaría haciendo cualquier cosa que no le traería buenas consecuencias. Puso el agua algo más fría, necesitaba borrar esa imagen de su cabeza o acabaría volviéndose loca. Minutos después salió lo más rápido que pudo, sabía que su compañero tardaría poco en terminar y no quería volver a ver aquella escena que tanto la encendía por dentro. 

Algunos de sus compañeros ya estaban en la habitación, mientras que otros se encontraban por la academia hablando sobre la gala y las nominaciones. Naiara necesitaba algo de paz, así que fue directa a la terraza, su lugar favorito. Se sentó en uno de los sofás y cerró los ojos tratando de ordenar un poco su mente. Minutos después escuchó la puerta abrirse, todavía con los ojos cerrados podría reconocerlo. 

—Siempre nos encontramos acá. —dijo sentándose a su lado. 

—Será porque nos gusta la tranquilidad que se respira aquí. —se incorporó y le ofreció la manta con la que se había tapado. 

Lucas la aceptó y se quedó mirando a un punto fijo, segundos después suspiró.

—La gala de esta noche ha sido muy intensa. —comentó el uruguayo. 

—Demasiado intensa, aun no me creo que seamos uno menos. 

—Cuando escuché el porcentaje no me lo podía creer, pensé que Suzete se quedaba. 

—Pero tal y como te dije, te quedaste tú. —dijo orgullosa. 

—Cierto, ¿no serás adivina? —bromeó.

—No lo digas en voz alta, que era un secreto entre tú y yo. —le siguió la broma consiguiendo sacarle una sonrisa. 

—¿Vos que pensabas cuando estábamos allá los dos? —entrelazó sus manos y la acarició despacio. 

—Pensaba en que quería que te salvaras y en que si no lo hacías iba a ser una putada enorme, al menos para mi. 

—¿Creés que para mi no lo hubiera sido? —preguntó sorprendido ante su afirmación.

—En cuanto a lo artístico sí, te estarías yendo demasiado pronto de este sitio y es una gran putada. Pero en lo personal, estarías volviendo con Claudia y eso sería una alegría para ti. —ni siquiera fue consciente de las palabras que salían de su boca, ¿por qué le había dicho eso?

A Lucas se le formó un nudo en la garganta en cuanto Naiara nombró a su novia. Apenas había pensado en ella en los días que llevaba allí. ¿Sería de verdad una alegría volver con ella?

—Si, claro que sería una alegría. —respondió intentado sonar lo más seguro posible. —Pero bueno estoy acá y es lo que importa. Y para ti ¿por qué hubiese sido una putada? —notó como la morena se tensaba y tomaba unos segundos para contestar. 

—Porque se iría mi pilar fundamental aquí, ya no tendría a quien contarle mis problemas, ni con quien hacer el tonto. No te tendría a ti y entonces la academia perdería todo su brillo. 

Su confesión lo desconcertó y reconfortó a partes iguales. Nunca pensó que sería tan importante para ella de la manera en la que se lo había hecho saber. Sintió una alegría inmensa por todo su cuerpo y sin pensarlo la atrajo hacía él, abrazándola con fuerza. 

—Sos la mejor Nai, doy gracias a la vida por habernos juntado en este lugar. Como te dije el primer día, vibrás distinto al resto y hoy me lo volviste a demostrar. 

—Jo, me vas a hacer llorar otra vez. —dijo usando un tono de bebé que hizo estallar en carcajadas al uruguayo. 

—Sos una loquita. —besó su cabeza. 

Aquel gesto tan particular de Lucas a Naiara le encantaba, le encantaba que fuese tan cariñoso y que no tuviese problema en demostrar lo que sentía a cada momento. Todo lo contrario a ella, se pasaba el día conteniendo la mayor parte de los impulsos que significasen demostrar afecto. Hubo un tiempo en el que se encerró tanto es si misma que le estaba costando mucho volver a ser ella de verdad. Sin embargo con Lucas todo era tan fácil, no le importaba abrazarlo de repente, decirle que era importante para ella o que daría cualquier cosa por poder terminar esta experiencia junto a él.

Pasaron varios minutos allí, abrazados en aquel sofá. No hicieron falta palabras, tan solo la compañía del otro y ciertas caricias, era suficiente para encontrar la tranquilidad que aquel rincón les proporcionaba. 






Holaa:) Ya tenéis aquí un nuevo capítulo. Espero que os haya gustado y lo hayáis disfrutado. Ya sabéis que me haría mucha ilusión si me dejarais un voto y muchísimo más si comentarais algo. 

Una vez más os tengo que dar las gracias por el recibimiento, estoy muy feliz de que os esté gustando y tengo mil ganas de seguir escribiendo esta historia. 

Nos vemos muy prontito. 

Gracias por leer. </3

Una vida para amar || LunaiOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz