𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - 𝗚𝗮𝗱𝗿𝗶

𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - (Capitulo ⁵)

Pensaba pasar su primera tarde en la cafetería, de la mejor manera posible, pero sus planes, fueron arruinados gracias a la presencia de Pedro y su... novia, aún le duele saber que ya tiene a alguien en su vida, pensó que no era así por la manera en que estaba comportándose, con él y con referencia a sus ligues, lo peor es que Lucía; desde que le presento, no dejaba de hacer comentarios fuera de lugar, haciéndole sentir pésimo, más de lo que ya estaba.

Lo único que le subió los ánimos, fueron los malos chistes de Javier, quien se esforzó para que sonreirá, y lo logro, haciéndole olvidar el amargo momento que paso con la pareja, sobre todo con Lucía.

—Por fin —Dijo disfrutando de la satisfacción que siente, de ya cerrar, e irse a casa para descansar del largo día que tuvo, Pablo sonrió quitándose el mandil colocándolo en el perchero —¿Te gusto el primer día? —

—Si —Su respuesta con ese tono de voz, no fue creíble para Javier, se dio la vuelta mirándole con una ceja alzada

—Pablo en este trabajo te encontrarás con gente educada y con gente que no sabe que significa esa palabra, pero así es la vida, para sobrevivir, lo importante es que siempre tengáis la cabeza en alto, nadie tiene porque hacerte sentir menos y si tú tenéis en claro lo valioso que sois, no tiene porque afectar a tu lindo corazón  —Esta vez una sonrisa sincera y llena de gratitud apareció en los labios de Pablo —Lo que sea que te haya dicho algun cliente, que se joda y tú sigue recibiendo a los clientes con esa sonrisa tan bonita que tenéis —

—Gracias Javier —Le agradeció tímido, este asintió se acerco a él con algo de vergüenza acerco su mano a su cabeza, para resolver su cabello, mostrando así su aprecio.

—No es nada, lo que te he dicho es verdad, así que si queréis, podemos ir a cenar a un lugar tranquilo —Propuso, Pablo lo medito por unos segundos antes de dar su respuesta:

—Vale, vamos a cenar —Acepto, no le vendría mal, cenar afuera por primera vez con alguien, además así despeja su mente de lo que vio esta tarde.

—Solo iré por mi billetero, ya vuelvo — Pablo asintió, viéndole irse, aprovecho el momento para revisar algunos mensajes de su móvil.

—Que bueno que todavía estéis aquí — La voz de Pedro le hizo asustarse, casi dejando caer el móvil, pero su hábil mano, evito que eso pasara.

—Que haces aquí —Pregunto, recuperando el aliento y guardando de nuevo su móvil.

—He venido a recogerte —Respondió, mostrándole las llaves del coche, Pablo negó con la cabeza —¿Que? —

—Puedo ir andando, quedo cerca... —

—Entontoces, ¿por que habéis decidido ir a vivir a la residencia?, y no quedarte en el apartamento —

—De nuevo ese tema —Murmuró cansado, e irritado que Pedro, insista que no se vaya de allí.

—Pablo te queda lejos de la universidad, vivir en la residencia es absurdo, tenéis un apartamento donde vivir —

—La razón por la cual me mudo, es porque aunque no creáis, se me es más fácil vivir en la residencia que en mi apartamento, por favor ya no me reclames algo que no tiene sentido —

—Para mí si, ¿que harás con el apartamento? —

—Le daré la oportunidad a alguien que se mude allí, o  hablo con él dueño para que me permita conservarlo vacío y cuando sean las vacaciones vivir alli —Respondió, ya tiene todo planeado, por lo cual no dejará que Pedro arruine sus planes, Pedro bufo.

—La obsesión que tenéis de ser el chaval perfecto, es absurda Pablo, dejad de serlo por una vez en tu vida,  pensad un poco tío —

Pablo no le dijo nada, se dio la vuelta para irse pero recordó que; Ha quedado con Javier en ir a cenar, así que se detuvo.