𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - C͟a͟p͟i͟t͟u͟l͟o͟ ¹²

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No puede parar de sonreír, se siente tan surrealista que ahora tenga un novio, y que este se lo haya propuesto de la manera más dulce posible que lo fuera,  algo que le hizo sentir muy especial, y aún más porque es su primer novio, uno que nunca había creído que tendría, siendo hombre pensaba que seria imposible, pero ahora entiende que nunca fue así, que realmente encontraría a alguien que le hiciera sentir como esta sintiendo ahora, un chaval con el corazón cálido y risueño, ahora si nadie le podrá quitar la felicidad que tiene.

Ni siquiera Lucía o Pedro, este último intento hablar con él una vez más, pero de nuevo lo mando a freír espárragos, no quiere tener ningún contacto con él y quiere cumplir, tiene que aprender a vivir sin él, porque Pedro no le valoro lo suficiente.

—Yo tengo el mejor novio del mundo  —  Dijo una voz muy irritable y conocida para él; Lucía —Me da absolutamente todo lo que yo le pida no importa su valor, él me lo da sin reprochar nada  —Aseveró muy ufana, mientras se dirige con otra chavala hacia una mesa de la cafetería.

Pablo rodo los ojos, quizás si será ella la que arruinará su día de ensueño.

Miro en toda la cafetería con la esperanza que hay alguien que pueda ir atenderles, pero solamente hay un camarero el cual esta ocupado con otros clientes y Javier no está, pues se ha ido hablar con Felipe, dejando al cargo a una chica que es compañera de ellos pero que todavía no le tiene tanta confianza para pedirle que vaya ella a atenderles.

Así que no tuvo más opción que ir donde ellas y atenderles, fingiendo una sonrisa, sea quien sea tiene que sonreír por protocolo del trabajo.

—Hola, Os doy la bienvenida a la cafetería amor y sonrisas...

—¿No hay otro camarero?  —Pregunto sin dejarle que termine, Pablo suspiro ignorando ese tono de voz tan invariablemente.

—No, todos están ocupados, solo yo estoy en su disposición  —Le respondió afable, algo que molesto a la chica, su intención era hacerle enojar pero no logro su objetivo.

—Vale... —Contestó disgustada —Quiero palmeritas de chocolate y un zumo de dieta —Pablo asintió anoto en su libretilla lo que Lucía pidió  —¿Sois tonto?  —Pregunto, Pablo le miro enseguida incrédulo por lo que le ha dicho —solo te he pedido dos cosas, y tenéis que anotar  —

—Anoto porque son las reglas de mi trabajo  —Respondió sutil, mirando ahora la amiga de Lucía, la cual no se había presenciado  —Tú...

—Ella quiere lo mismo que he ordenado, así que apresúrate y dejad de perder tiempo, tengo cosas que hacer  —Pablo asintió, sin responderle se dio la vuelta, encaminandose hacia su compañera.

—Hola, dos ordenes de palmeritas de chocolate y dos café fríos  por favor —

—Vale, ya lo traigo —Dijo dándose la vuelta para por ello, Pablo suspiro algo frustrado, de tantas cafeterías que existen en Barcelona.

Lucía ha tenido que venir aquí, donde él está de empleado, no sabe porque lo ha hecho, si ella no le tolera lo que menos haría es venir donde él está, no le entiende, aunque lo intente.

—Pablo, aquí tenéis —Agradeció que la chavala no se haya tardado en preparar los café, recibió la bandeja con una sonrisa dulce.

—Gracias —Ella asintió, Gavi se dio la vuelta encaminandose de vuelta hacia la mesa de Lucía, quien esta hablando animadamente con su amiga.

La cual para el punto de vista de Pablo, parece maja, no como ella por lo tanto es extraño que ellas sean amigas.

Se detuvo frente a ellas, y con cuidado empezó a dejar sobre la mesa, lo que pidieron, sintiendo la mirada de desagradó de Lucía sobre él, algo que le incomoda, siempre ha sido tímido que le miren por mucho tiempo ahora que le miren de esa manera, es peor, termino de acomodar los uticilios y se alejó, dispuesto a irse pero la voz de Lucía de nuevo retumbó en sus oídos.

𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - 𝗚𝗮𝗱𝗿𝗶Where stories live. Discover now