𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - 𝗚𝗮𝗱𝗿𝗶

𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - C͟a͟p͟i͟t͟u͟l͟o͟ ³⁴

—Vale, no fue nada grave, solamente es una distensión muscular mínima  —  Dijo  terminando de revisar a Pedro.

Pablo lo llevo al hospital que este eligió, ya que aquí tiene su médico de confianza y conoce a toda su familia, por lo cual no se resistió en hacerle caso, aunque el hospital queda a media hora de la residencia.

Por lo cual tuvo que soportar la enorme preocupación por su novio, quien en todo el camino se quejo del dolor que estaba teniendo, así que solo pudo consolarlo de abrazos y besos, sin importarle que el cotillo del conductor estuviese viéndoles por el retrovisor, sintiéndose un poco cómodo en que no les estaba mirando con  desagradó.

—Que alivio    —Murmuró sarcástico

—No fue nada grave, deberías de alegrarte, como será un poco complicado que camines sin dolor tendrás que tener cuidados    —Entonces la sonrisa de felicidad apareció en pedri

—Ya tengo a mi enfermero   —Comentó mirando a Pablo con una sonrisa que no se puede borrar por nada.

—Vale, eso esta bien, solo serán tres semanas, que tienes que recibir cuidados    —Pedro asintió enseguida, fascinado con la idea que Pablo le cuide como si fuese un bebé

Su bebé

Después de lo sucedido, tiene una gran razón, para no decirle a su novio que no podrá ir a vivir con él, porque ahora lo tiene que hacer si o si

El móvil de Pablo fue escuchado por los tres, así que enseguida Pablo lo reviso, leyendo un mensaje de Sara, el cual le da aviso que tiene que volver porque están empezando hacer revisión de dormitorios, para asegurarse que seguirán allí.

—Tengo que irme a la residencia, Sofia esta revisando dormitorios    —Contó preocupado en dejar a su novio, Pedro se tenso, porque eso quiere decir que puede encontrarse con Adal.

—¿Ahora?, ¿es importante que vayas?    —Asintió

—Por supuesto, si a ti no te enfada que vaya, aunque no deberías porque  no tenéis nada grave y...

—Vale, puedes ir, no te preocupes por mí   —Interrumpió al ver ese nerviosismo en su novio, Pablo sonrió aliviado

—Vendré con Fer para recogerte   —Pedro asintió, levanto su boca, diciéndole así que le bese   —¿Besó?   —  Asintió repetidas veces, Pablo sonrió se acerco a él dándole un pico, para así alejarse y que Pedro no se aproveche, pero cuando lo quería hacer, le cogio del cuello acercandolo a su boca.

Beso su piel sensible para después succionar con fuerza, formando así un chupeton que de seguro durará por unos días, Pablo jadeo por lo inesperado que fue.

—Ahora si, puedes irte  —Antes que se alejara por completo le dio un pico en su labios, Pablo gruñó porque no quería tener marcas.

Y que todo el mundo hablase de él, odia eso.

—Te quedas sin besos por una semana   —Advirtió saliendo rápidamente de la habitación antes que Pedro se queje.

—Joder  —Murmuró reprochado, Ronald entró después de que Pablo se fue.

—Bien Pedro, hicimos un trato   —Dijo acercándose a su cama, Pedro bufó recordando de lo que hablaron.

—¿Cuanto es?   —Pregunto, sacando un fajo de billetes, Ronald extendió su mano.

—Quinientos euros   —Pedro sonrio forzado, le entrego cantidad que le pidió, Ronald sonrió satisfecho   —Fue un honor hacer negocios contigo  —

—Igual, por favor tienes que ser discreto, Pablo no tiene que enterarse de esta farsa   —

—Lo que yo no entiendo aún, ¿por que le estas mintiendo?   —