6. Feria de primavera

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💐 Margarita Verá 💐




Viernes, querido viernes. 

El día más esperado por mi, hoy es el día de mi salida con aleix ¿Nerviosa? De los pies a la cabeza ¿Emocionada? Sí. 

—Deja de ver tanto el reloj, hasta ahorita son las cinco todavía te faltan dos horas—se queja Mere sentado en los muebles de la tienda mientras mira su teléfono. 

—¡El tiempo está pasando muy lento!

—No está pasando lento es que estás muy emocionada por salir con el pastelero. 

—¡No estoy emocionada!—expresó en enojo. 

Mere me mira de arriba abajo. 

—Claro, por eso te pusiste el vestido rojo que solo te ponen en casos especiales con los tacones que nunca te había visto, te maquillarte lo que es raro en ti y te arreglaste el cabello en la peluquería al voltear solamente para una salida de amigo—habla y mi cara se pone roja rápidamente. 

—¿No me puedo alistar bonita para un viernes o es un delito?—me jarto. 

Mere rueda los ojos. 

—Y precisamente se te ocurrió este mismo viernes, el mismo día de tu cita—contraataca. 

Y me quedo en silencio, sé que tiene razón pero es que nunca he ido a la feria de primavera. He visto fotos, vídeos, me han mandando las flores cosechadas de ese día pero jamás he ido ya que a Meredit no le gustan esas ferias y sola no pienso salir. 

Sigo recostada contra el mostrador viendo como se hacen las cinco y media, faltando solo una hora y media para salir. 

¡Por favor señor del tiempo que pase las horas rápido! 

—Le vas a cavar un agujero al reloj, Margi—la repentina voz de un hombre muy conocido se escucha por toda la tienda, una sonrisa en mi rostro se expande y giró para verlo. 

—¡Marc!—expresó alegre mientras lo abrazo. 

—Lo que me faltaba, otro rubio oxigenado—se queja Mere sin dejar de ver el celular. 

Ambos rodamos los ojos. 

—¿Qué haces aquí? —pregunto sorprendida. 

Marc es mi hermano mayor, casi idéntico a mi, solo que él tiene ojos un poco más verdosos que los míos y que es hombre y más alto, por lo demás parecemos copias. 

—¿No puedo venir a darle una sorpresa a mi hermanita?—dice con una pequeña tristeza fingida. 

—Claro que sí ¿y nuestros padres como están?

—Igual de viejos. 

Lo miro mal y él sólo ríe para luego despegarnos y el sentarse al lado de mere. 

Echo un vistazo al reloj viendo que todavía falta una mísera hora, pero mi vista baja hacia la pastelería y un muy atractivo Aleix, vestido con una camisa manga tres cuartos negra, un pantalón de vestir y una zapatillas, todo de negro haciendo lucir su piel blanca y combinando con su cabello. 

Se comienza a acercar a la tienda y mi corazón se acelera sin ninguna razón mientras lo veo caminar. 

—¿Por qué Margarita hoy está está bien vestida?—escuchó preguntarle Marc a Mere. 

—Tiene una cita —se limita a responder. 

¡Oh, no! 

—¿Qué? ¿QUÉ MI HERMANITA PEQUEÑA TIENE UNA QUE?—grita histérico, al mismo tiempo que Aleix pasa por la puerta. 

A Margarita no le gusta el amarillo ✔Where stories live. Discover now