CAPITULO 10: hermano

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Hyeji

Lo sé. Eso fue lo que me dijiste en nuestra primera cita.

¿Qué?

¿Tuvimos una primera cita?

No, más bien, ¿hubieron más aparte de "la primera"?

Quería preguntarle al respecto, sin embargo, una maestra apareció en el momento menos oportuno y me pidió que si podía visitarlos otro día para presentarme con los alumnos y contarles un poco acerca de la vida después de la preparatoria ya que soy ex alumna de la misma. No la recuerdo, pero dijo que fue mi maestra de tercer año. Su nombre es Hanjoo.

No tuve tiempo de hablar mucho con ella ya que Yeonjun y yo tuvimos que irnos apresurados debido a unos asuntos en la empresa, mi empresa, sin embargo, prometí ponerme al corriente con ella otro día.

Yeonjun condujo hasta llegar al hotel en donde Yena y yo nos hospedamos; durante todo el camino hablamos de muchas otras cosas que no estaban relacionadas a lo último que dijo al pie de las escaleras pues me daba pena preguntar. ¿Tuvimos algo romántico y lo dejé por el tipo que dañó mi corazón?


—Listo, Hyeji. Sana y salva como prometí — dijo en tono alegre al abrirme la puerta del auto.


Muchas gracias.—respondí al bajar. El pelinegro cerró mi puerta y ambos quedamos frente a frente sin decir absolutamente nada más que sonreír.

¿Y si le pregunto?


—¿Te veo mañana a la misma hora? —preguntó después de algunos segundos a lo que yo negué.


Lo siento Yeonjun. Mañana quedé con un amigo para ir a buscar a mi hermano.



Yeonjun arrugó el entrecejo y se cruzó de brazos.


Lee Hyeji, tú no tienes hermanos. — sonrió divertido. — Si no te agradó pasar tiempo conmigo pudiste haberte inventado una excusa más creíble.


—¡No, no, no, no!— rápidamente negué. —Por supuesto que me encantó pasar tiempo contigo, es solo que... bueno, es una historia larga pero en resumen si tengo un hermano.


—¿Huh?


Sonreí.


Prometo contarte todo la próxima vez que salgamos, ¿está bien?

Yeonjun sonrió ladino.

De acuerdo. Si eso me asegura que te veré de nuevo y que volveremos a pasar tiempo los dos solos, lo acepto.


Sentí como mis mejillas comenzaron a subir de temperatura.


Está bien... —sonreí nerviosa — Nos vemos, Yeonjun.— dije y comencé a caminar hacia la entrada del hotel.

El chico rápidamente me alcanzó y, en un instante, me dio un beso en la mejilla como despedida.


Te veo luego, Hyeji.



Wash away | YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora