CAPITULO 14: recuerdos

92 9 2
                                    

Hyeji

—¿No vas a quedarte?— pregunté confusa. Apenas acababa de llegar y ya se tenía que ir.

Yeonjun sonrió apenado y revisó la hora de su celular.

Lo siento Hyeji, tengo negocios que atender. — señaló hacia las mesas de atrás de nosotros. — Vengo a cerrar un trato con un cliente.


Oh... está bien— miré a Heeseung quien desde que llegó Yeonjun no dejaba de mirarlo casi sin parpadear.

Podemos vernos para cenar, ¿te parece bien?

En ese momento el cliente de Yeonjun lo llamó desde su lugar.

—¡Señor Choi! ¡Por aquí!

—¡Voy!— levantó la mano para saludar, sonriente. —¿Entonces? ¿Te veré más noche?— Rápidamente volteé a verlo de regreso y asentí.


Nos vemos más noche, Yeonjun.


El pelinegro pasó junto a nosotros sin siquiera voltear a ver a Heeseung.

¿Se conocen?— pregunté a lo que mi hermano asintió. —¿De donde?


El castaño dudó en hablar pero finalmente lo hizo.

Es... es complicado.—dejó ver una ligera mueca.


Pero quiero saber, Ethan. ¿Que sucedió entre ustedes?


—¿Cómo? ¿A que te refieres?


—Hee, no necesito mi memoria para saber que algo sucedió entre ustedes dos, solo necesito observarlos. Estoy en lo correcto, ¿cierto?


Hee sonrió nervioso y de un momento a otro se puso serio.

¿No necesitas tu memoria? ¿Qué quieres decir con eso?


Suspiré profundo.

No me gusta mucho hablar del tema.


—Es una larga historia.


—"Pero quiero saber"—citó exactamente las mismas palabras que yo. —Te escucho.


—A ver, a ver. Resolvamos esto en orden de llegada — refuté con una sonrisa. Se siente bien tener un hermano al cual molestar. —Yo pregunté primero así que dale, te escucho.


Mi hermano cerró sus ojos y sonrió vencido.

De acuerdo, iré primero.


Me acomodé en mi lugar y traté de negar el hecho de que Yeonjun estaba sentado varias mesas detrás de nosotros dos.


El desayuno se pondrá interesante —dije y Heeseung rió.


Bien.—aclaró un poco su garganta. —Hace muchos años Yeonjun y yo éramos mejores amigos; vivíamos prácticamente en la casa del otro, siempre estábamos juntos.

—¿Con Beomgyu?— pregunté curiosa.—¿Beomgyu también era tu amigo?


¿Beomgyu? — se quedó pensando por un momento— ¿Hablas del chico de lentes? Oh... ¿lo conoces a él también?


Negué.

Disculpa por interrumpir. Te escucho.


—Okay... Si conocí a Beomgyu pero eso fue mucho después, y no, no éramos amigos. En aquel entonces Yeonjun y yo vivíamos en Estados Unidos, allá lo conocí. Ambos jugábamos basketball y éramos bastante populares entre las chicas.



Wash away | YeonjunOù les histoires vivent. Découvrez maintenant