Los chicos lentos son tomados [TK]

9. El último dia del celo.

El segundo día no fue demasiado diferente al primero, el celo de TaeHyung no había bajado considerablemente, así que JeonGguk fue usado un sinfín de veces; con esto su omega se había agotado, por eso en el tercer día está más consciente que nunca -al menos en el lapso de tiempo desde su primera estimulación hasta el día de hoy-. El aroma a lavanda y romero no le resulta detestable como había pensado que sería al dormirse su omega, pero no le da demasiada importancia porque piensa que puede ser un efecto normal debido a que Kim TaeHyung ha sido su primer alfa.

Restando importancia a su omega creando comodidad, se levanta de la cama vacía, va directo al armario del alfa, se siente pegajoso, dolorido, y definitivamente no está precisamente limpio, pero no puede verse en la comodidad de entrar al baño y tomarse un baño de burbujas. El pulso se le acelera, la cabeza le duele y no puede parar de pensar en que ha perdido mucho tiempo, en que JiHyo ha pasado más que un par de días en la comisaría y él no ha dado señales de vida a DaHyun. Ambas deben estar preocupadas. El pantalón de chándal y la playera blanca se ajustan más o menos bien a su cuerpo, TaeHyung parece ser un hombre que viste holgado, así que no esperaba que le quedara mejor.

Se mira en el espejo, nota una diferencia en su persona, definitivamente es la primera vez pasando el celo con un alfa. Los pocos recuerdos y sensaciones que llegan a su mente terminan de desbloquearlo y finalmente camina decidido, fuera de la habitación, en busca del alfa.

Y lo encuentra, está dándole la espalda, frente a la estufa preparando lo que supone es su desayuno.

-Espero que ya hayas movido tus contactos para que mi hermana salga cuanto antes de la estación de policía, no quiero que pise la prisión, ¿me oíste?-Cuando el omega testarudo y defensor aparece, TaeHyung no hace más que sonreír.

Él era un hombre de palabra, siempre lo había sido; y había sido criado también para nunca fallar a sus promesas. La hermana de Jeon JeonGguk había salido de su más grande problema la segunda noche que JeonGguk había aceptado el trato, pero el omega no tenía porqué saberlo, ¿verdad?

-¿Dormiste bien, dulzura?-El cambio de tema solo logra que JeonGguk se ponga un poco colorado y mucho más molesto. Entre la cólera y las ganas de darle una paliza al presumido frente a él, se dice que lo mejor es llevar las cosas con calma, calma con lo que su persona no cuenta en demasía.

-¿Cuándo llamarás a tus abogados para que levanten la denuncia?

-¿Cuál es la prisa?-Lo que mancha su tono definitivamente es burla. JeonGguk no es paciente, nunca lo ha sido, y tampoco piensa demasiado lo que hace, por eso no es sorpresivo que haya empujado el pecho del alfa frente a él, causándole un choque de espalda contra la estufa.

-Porque no es tu hermana la que está a un paso de la prisión, imbécil. Por eso tú no tienes prisa.

-Pues yo no te vi tan apresurado por tu hermana durante estos días, estabas más ansioso por tenerme dentro que preocupado por tu hermana en prisión.

Una bofetada, TaeHyung alza ambas cejas cuando la blanquecina palma choca contra su acanelada mejilla.

-Perdí el control de mi omega. Fue mi primer nudo. No estaba consciente.-Y claramente es un recordatorio al alfa, pero se siente como si estuviera convenciéndose a sí mismo. Y es que el nunca convivir con su omega y sobre todo al haberle reprimido, no estaba consciente de lo mucho que este influía en él. Sí, las partes omega y alfa respectivamente rigen a las personas, son instintos primitivos con los cuales muchas veces no se podía luchar, principalmente porque no hay por qué hacerlo. Pero ahí, parado justo frente al alto castaño, no puede negar lo guapo que es, lo mucho que se siente atraído y tampoco el aparente imán entre sus almas que lo llaman a una conexión. Y no sabe si son ideas suyas o de su omega, por eso se aterra.