El Camino sin fin: Cosmos infinito Vol.1

76 Poder tiránico

76 Poder tiránico

Vahn pasó la noche en el pasillo que conecta con las escaleras. Aunque pensó en salir del calabozo y regresar a casa para pasar la noche, Vahn decidió moderarse quedándose. Como anteriormente tenía la intención de irse sólo cuando no pudiera progresar, Vahn estaba decidido a quedarse el mayor tiempo posible.

En los últimos meses, su dominio y uso de [Voluntad del Emperador] habían aumentado enormemente. Ahora era capaz de mantener su dominio sin ningún esfuerzo consciente, siempre y cuando sus energías internas no se agotaran. Como tenía habilidades como [Sanación espiritual], [El favor de Yggdrasil] y [Corazón de la llama eterna] que complementaban su recuperación de energía, Vahn pudo mantener su dominio sin ningún consumo importante de energía mientras no estuviera activo.

Cuando Vahn se despertó al día siguiente, hizo los preparativos para limpiar el séptimo piso. Este era el punto en el que había progresado más anteriormente y tenía curiosidad por ver cuánto había crecido desde su última visita. Aunque todavía tenía elementos como [Máscara de plaga], [Manto anulador] y su [Mithril Poniard], Vahn no los equipó porque quería continuar desarrollando lo que él llamaba su "dominio de la llama eterna".

Aunque era molesto lidiar con los monstruos del séptimo piso en circunstancias normales, Vahn pudo progresar sin problemas a través de los Conejos Cornudos y las Polillas Púrpuras. Sin embargo, las cosas no siempre salieron según lo planeado y Vahn tuvo algunos problemas con las Hormigas Asesinas. Eran algo resistentes a sus llamas y cada vez que entraban al dominio chirriaban y liberaban feromonas que hacían que las hormigas asesinas cercanas se reunieran en masa.

Vahn casi se vio abrumado por una gran cantidad de hormigas asesinas, pero cuanto más daño recibía, más fácil podía lidiar con la situación. Aunque no ignoraba los efectos, Vahn todavía estaba sorprendido con el impulso que había comenzado a recibir del [Cuerpo Rakshasa]. Cuanto más luchara contra las hormigas, más prominente sería su transformación hasta alcanzar el estado en el que se encontraba cuando salvó a Naaza anteriormente.

Fue en ese momento que las cosas empezaron a ponerse raras porque, a medida que Vahn sufría aún más daño, comenzó a ocurrir un segundo cambio en su cuerpo. Los pelos de sus brazos comenzaron a compactarse y adquirir un tono ónice azulado. Su piel bronceada comenzó a oscurecerse y un extraño tatuaje comenzó a extenderse desde sus antebrazos al resto de su cuerpo. Dondequiera que se extendiera el tatuaje, sus músculos se volvieron densos como el hierro y las mandíbulas y los ataques de las hormigas asesinas comenzaron a tener poco efecto.

Vahn estaba extasiado al ver el cambio y casi entró en un ataque enloquecedor mientras se abría paso a través de la marea de hormigas asesinas y se retiraba hacia un lugar seguro. Su risa resonó en las cavernas del calabozo mientras dejaba una franja de muerte y destrucción por donde pasaba. No fue hasta que logró romper el cerco y llegar a la seguridad de la escalera que conducía hacia abajo que Vahn finalmente logró controlar sus emociones.

Aunque nunca había entrado en pánico, el momento en que comenzó a verse rodeado hizo que Vahn se sintiera un poco ansioso. Pudo evadir los ataques de las Hormigas Asesinas por un tiempo, pero no importa qué tan rápido reuniera su número, siempre parecía haber dos más para reemplazar a cada uno que mataba.

Si no fuera por los cambios causados ​​por [Cuerpo Rakshasa], existía una posibilidad real de que hubiera sufrido lesiones graves al intentar escapar.

Vahn inspeccionó el estado actual de su cuerpo e incluso se quitó la mayor parte de su ropa para observar los efectos completos. El pelaje previamente blanco/negro se había unido para formar una serie de protuberancias en forma de escamas en su cuerpo. Las escamas eran de color negro oscuro, pero cada vez que captaban la luz reflejaban un tono azulado. El mayor cambio fue cómo la piel alrededor de las escamas se había vuelto mucho más oscura y el tatuaje que Vahn había notado anteriormente se había extendido por sus brazos y torso.