CLÍO ONE: ILLUSION

O55: Sentidos

ㅡ¿Está bien así? ¿No sientes que vamos muy rápido? Podemos esperarnos hasta la fiesta de halloween ㅡdijo con leve nerviosismo, moviéndose de un lado a otro en torno a la muchacha, que rió suavemente ante sus accionesㅡ Dios, perdón, es que... Estoy ansioso. Nunca tuve una cita formal con ninguna chica, me disculpo si soy muy intenso o muy distante entonces...

ㅡOw, no te preocupes, yo tampoco nunca había tenido una cita y siento que va de maravilla ㅡresaltó, sonriendo mientras reposaba sus manos en el interior del codo del chico a su izquierdaㅡ No creo que me pueda preocupar demasiado el ritmo, después de todo el tiempo pasa bastante lento cuando estoy contigo... Y eso me agrada.

JaeHoon se estremeció, tratando de ocultar más su miedo, incluso caminar se le estaba dificultando en especial si JooEun había decidido abrazarle por la zona antes mencionada; no era incómodo, mucho menos le molestaba, pero sus emociones se revolvían con sus pensamientos y así no podía andar de forma correcta. Ni siquiera tenían un lugar predeterminado para estar, el cine ya no era parte de sus opciones, en general ningún espacio público, y consideraban que la casa de ambos aún era un sitio remotamente muy íntimo para encontrarse; además, debían conocerse un poco, no podían aventarse a ser algo más que amigos si simplemente se unían y ya, sin más palabras de por medio.

ㅡMe gustaría decir lo mismo, a tu lado las horas se me pasan volando y no me parece... Así siento que no estoy pasando demasiado tiempo de caridad contigo, porqué sólo nos vemos en la escuela ㅡconfesó, rascando su nuca con vergüenzaㅡ Por eso dije lo de las tutorías, quizá para ti haya sido una broma o un tipo de coqueteo poco discreto, pero cuando digo que quiero pasar tiempo contigo es verdad. Me preocupa, me interesa, saber cada detalle de ti, qué te gusta y qué no, para así saber si... Somos el indicado para el otro.

Choi le miró con las pupilas dilatadas, comenzando a cobrar un rojo suave, tanto que contagió al menor y éste le desvió la mirada; sonrió y asintió, apegándose más a él con cariño.

ㅡRealmente creo que lo somos, después de todo incluso si no resulta al menos podré darte el puesto de mi primer gran amor, y aunque yo no cargue con el mismo en tu vida quiero que sepas que al menos para mí lo eres. Nos veo dentro de unos años unidos por un papel y un par de anillos hermosos en nuestros anulares, una casa y muchas flores bonitas alrededor de ella.

Lee no pudo evitar juntar sus nudillos a sus labios, evitando gritar de lo tentador y hasta romántico que la propuesta sonaba.

ㅡ¿Cómo diablos eres tan linda...? ¿Por qué eres así? ¿Acaso buscas que te bese? ㅡle miró desde arriba, cubriendo su boca con la misma mano, poniendo ahora nerviosa a la mayorㅡ No, es decir, si quiero besarte pero... No es el momento...

Vaya manera de romper el hielo.

ㅡ¿Cómo quieres tu casa, noona? ㅡdesvió el tema.

Ella lo pensó un momento, pasando su índice por su mentón.

ㅡPuede ser cualquiera, pero preferiría una que tenga una combinación entre una moderna y del estilo tradicional japonés, con un patio enorme para las plantitas ㅡcontestó, mostrándose bastante animada, a lo que el coreano rió en bajito y asintió.

ㅡTe gustan las flores, ¿verdad?

ㅡDemasiado.

ㅡTe construiré un santuario para que puedas poner todas las que quieras, con los aromas y colores que más te agraden. Aunque ninguna se pueda comparar contigo ㅡdirigió su palma libre y la paseó por el dorsal ajeno, esperando en una de las aceras a que el semáforo de la casi vacía calle (pero con carros de igual manera) se volviera verdeㅡ Eres la única flor de mi jardín, y también la más hermosa.