Aceptación 3

Capítulo 18

Bono y Noel se visitaban mutuamente cada fin de semana, y de paso ellos visitaban a sus parientes y a Melody y Arthur. Saskia y Viktor también los llevaban a visitar a su padre. Todos, incluso el padre de Bono, intentaban convencer a Noel de que se internara en un centro de rehabilitación, pero seguía sin aceptar la ayuda por miedo a que Bono lo abandonara y volviera con Aaron. Además de las visitas, Noel seguía acompañando a su novio a algunas grabaciones.

Dublín, Irlanda.

Una noche, Noel volvía a casa borracho y drogado. Entró y llamó a su novio, pero no le respondió.

—¿Mi novio? ¿Por qué no me contesta? —preguntó a uno de los empleados, arrastrando las palabras—. Se supone que ya debería haber vuelto —reclamó.

—¿Bono no le había dicho que, además de la entrevista, tenía que grabar?

—Aaah ssseeee, ahora me acuerdo —contestó riendosé—. Gracias, podés irte —dijo dandolé palmaditas en el hombro. El empleado sonrió un poco y se fue. Noel se echó al sofá y prendió el televisor. Mientras hacía zapping, pidió que le llevaran una cerveza. Dudaron al principio, pero como Noel insistió, le terminaron haciendo caso. Un rato después, sonó el teléfono, y se levantó con pocas ganas a atender—. Hola.

—Hola, deme con Bono, soy Aaron —dijo desde su celular nuevo. Noel frunció el ceño al escuchar su voz.

—¡¿Cómo carajo te atrevés a llamar, hijo de puta?! ¡¿Qué más tiene que hacer Bono para que salgás de su vida?! —gritó estallando de ira.

—¿Noel?

—¡¡Sí, soy Noel!! ¡¿Qué esperabas, imbécil: que me había ido para siempre o que me había dado otra sobredosis y me había muerto?!

—Por lo visto, estás tan drogado que ni sabés qué decir —se burló—. No soy un asesino ni espero que mueras, sólo quiero quitarte a Bono y que no te vea nunca más.

—¡Bono no va a volver con vos nunca! ¡Sus hijos me dijeron que casi nunca te nombraba y ahora nada!

—¡¿Y les creíste a dos bastardos de 14 y 12 años?! ¡Esos no saben un carajo de la vida!

—¡Son más inteligentes de lo que vos creés, imbécil! —los defendió.

—¿Por qué los defendés? No son nada tuyo.

—¡Son como si fueran mis hijos! ¡Y ya me enteré que dijiste que mejor no hubieran nacido y que se merecían todo lo que les había pasado! ¡¿No te da vergüenza decir eso después de todo lo que pasaron? ¡¿Después de haber visto a Melody en el hospital vendada?!

—En realidad llamaba para saber si Bono había llegado bien —dijo ignorando todo lo que dijo Noel—. Él estuvo en mi casa —inventó para hacerlo rabiar.

—¡¡Bono no estuvo con vos, hijo de puta!! Además, ¡¡él me dijo que cojo mejor vos! —contraatacó. Eso último le molestó demasiado a Aaron.

—¡¡Bono va a volver conmigo les guste o no!! ¡¡Y me voy a deshacer de vos y de sus hijos!! —Colgó apretando el botón del celular muy enojado. Noel también colgó con bronca, luego se acercó a la mesa a agarrar el vaso y lo estrelló contra la pared. Justo en ese momento llegó Bono y fue directo a calmarlo.

—¡Eh, tranquilo! ¡¿Qué pasó ahora?!

—¡¿Dónde estabas?! ¡¿Estabas con Aaron?! —Bono quedó helado ante esa acusación falsa.

—¡No, si te dije que me había ido a una entrevista y después a grabar! —se defendió.

—¡Dejá de mentir! —le quiso pegar, pero su novio le atajó el puño e inmediatamente le agarró las muñecas.

—¡¿Querés preguntarle a cualquiera de mis amigos y compañeros de banda o productores, sonidistas, resto del staff?! —Noel se quedó callado mientras lo miraba con bronca. Después le brotaron las lágrimas y aflojó. Abrazó a su novio, y Bono lo aceptó. Los dos fueron al sofá a sentarse. La mucama entró al living a limpiar el desastre y luego se fue.

—Perdón —susurró.

—Él te llamó, ¿no?

—Sí, al parecer de un celular. Me dijo que habían cogido —sollozó y bajó la cabeza—. Soy un imbécil, no debí desconfiar de vos. No sé cómo me tenés tanta paciencia. —Bono le acarició la cara.

—Ya pasó. —Noel se calmó luego de un rato y luego siguió hablando.

—Encima me llamaron tus hijos cuando te evitaba. Me dijeron que me nombrás todo el tiempo y más que a tu ex cuando eran amigos. Por eso en parte me da vergüenza haber desconfiado de vos —dijo secandosé las lágrimas y aún cabizbajo.

—Aaah así que mis hijos se estuvieron metiendo en temas de grandes —bromeó para animarlo un poco.

—No los retes. Sólo me dijeron eso —le pidió riendosé un poco y mirandoló—. Además, me habían pedido que no te dijera nada —dijo avergonzado y volviedo a bajar un poco la cabeza.

—No voy a retarlos ni nada —sonrió—. No se van a enterar que me contaste. Pero es verdad lo que dijeron —le confirmó y le dio un beso, seguido de caricias, que fueron correspondidas por Noel.