Aceptación 3

Capítulo 19

Dublín, Irlanda.

El fin de semana siguiente, Bono y Noel acordaron tener una cita doble con Liam y Jane. La segunda pareja, luego de llegar a Dublín y acomodarse, dejaron a Catherine con su abuelo.

Estaban los cuatro en un restaurante con música fuerte y luz baja, disfrutando del momento. Lo que no sabían era que Aaron estaba justo ahí. Él no sabía que irían, pero en cuanto los vio, aprovechó para espiarlos disimuladamente. Estaba con sus amigos.

—Dejá de espiarlos, se van a dar cuenta en algún momento —dijo su amiga, dandolé un leve codazo.

—No estoy siendo evidente.

—Bueno, pero estás con nosotros ahora. No viniste a perseguir a tu ex. Aceptá de una vez que no va a volver con vos —agregó uno.

—Aparte, ¿vas a ir y armar un escándalo?

—Claro que no; no soy ni Noel ni Liam.

—Entonces terminala —lo retó. Llegó la moza y les trajo la comida. Se fue.

—Tampoco va a estar con él para siempre. ¿Quién aguanta a un drogadicto tanto tiempo? —criticó.

—Bueno, se ve que Bono es un ejemplo. No sigo sus vidas, pero deben tener muchos quilombos.

—Yo soy fan de los dos, y leí que Bono le pidió a Noel que no diera detalles de sus peleas. Noel aceptó en seguida.

—Mi novio siempre fue así de reservado —dijo Aaron sonriendo.

—Ex —lo corrigieron, pero no les hizo caso.

***

En la mesa donde estaban las parejas, terminaron y pidieron la cuenta.

—Voy al baño —dijo Noel luego de haber pagado, y se levantó y se fue. Aaron lo vio irse, en su mesa también habían pagado.

—Ya vengo.

—¿A dónde vas? —lo detuvo uno de sus amigos—. No somos estúpidos. Sabemos que vas a seguir a Noel.

—Sólo voy al baño —mintió en parte, sintiendosé ofendido, y se fue. Al llegar al baño, vio a Noel solo e inhalando—. ¿Así que venís acá para drogarte a escondidas de Bono? —Noel se enderezó rápido y lo miró. No se había dado cuenta de que había entrado.

—¿Viniste a espiarnos? —lo acusó.

—Ya quedaste paranoico de tanta droga.

—¡Viniste a espiarnos!

—¡Claro que no! Tengo mejores cosas que hacer.

—¡¿Esperás que te crea con todas las veces en que nos estuviste acosando?!

—¡Bueno, creé lo que se te dé la gana! Parece que en lo único que pensás es en que los están acosando a vos y a tu novio.

—Dejanos en paz. —Se metió a un cubículo. Aaron aprovechó que no había nadie para sacar un candado del bolsillo y ponerlo en la puerta. Se fue. Adentro, Noel terminó y, al querer abrir, notó que no podía. Intentó una y otra vez, y no conseguía abrir la puerta—. Mierda —murmuró. Se desesperó y empezó a golpear muy fuerte—. ¡¡¡Alguien abramé!!! ¡¡¡Saquenmé de acá, carajo!!! —Seguía gritando y golpeando, pero nadie lo escuchaba, nadie entraba al baño ni de casualidad. De repente, se le empezó a nublar la vista, se sintió débil, siguió intentando gritar por ayuda, pero casi sin poder hacerlo. Ya no pudo seguir emitiendo algún sonido y se desmayó.

Pasaron unos minutos y los chicos seguían esperando.

—Noel se está tardando mucho —se preocupó Bono—. Ayyy espero que no se esté metiendo cosas. Voy a tener que ir. —Se levantó, y vio al gerente salir del baño.

—¡Necesitamos un doctor, alguien se desmayó en el baño! —Bono y Liam se miraron y supusieron que se trataba de Noel. Aaron, que estaba con sus amigos, sintió culpa. Bono, Liam y Jane fueron enseguida y lo confirmaron: era Noel tirado en el piso. Vieron que tenía un polvo blanco en la nariz. Liam y Bono se acercaron a tratar de despertarlo, le hablaban entre llantos, lo movían, pero no había respuesta. Entraron los médicos, entre ellos Aaron. Bono y Liam se apartaron para dejarlos trabajar, aunque Liam lo miraba con odio. Jane lo acariciaba y abrazaba, y él siguió llorando sobre su hombro. Alcanzó a ver el candado. Le pareció raro ver eso ahí, pero entendió todo. Aun así, prefirió no hacer escándalo y que los médicos sólo se ocuparan de su hermano. Jane consoló también a Bono.

—Puede ser una sobredosis. ¿Pidieron una ambulancia? —preguntó Aaron.

—Sí, ya viene en camino. Uno de los mozos está afuera esperando —contestó el gerente. En ese momento entraron dos paramédicos con una camilla y pusieron a Noel en ella. Liam y Aaron fueron con él en la ambulancia. Bono y su hermana fueron en el auto. Bono decía entre sollozos que le había dicho que se internara, que temía otra sobredosis, y esperaba que no muriera. Jane lo consolaba diciendolé que Noel iba a salir vivo.

En la ambulancia, Liam no había dejado de mirar a su hermano, esperando a que se despertara.

—Vas a estar bien, Noel, ya vamos a llegar —le susurró con los ojos llorosos, agarrandolé la mano.

—Liam, ¿tu hermano tiene otra enfermedad además de drogadicción y alcoholismo? —preguntó Aaron.

—No, ninguna —le contestó de mal modo y secandosé las lágrimas con la mano—. Fuiste vos, ¿no? Vos le pusiste ese candado en la puerta —lo acusó.

—No sabés qué decís. Ni siquiera tenés pruebas —negó mirando a un costado.

—¿Quién más podría haberle hecho eso? —preguntó retóricamente—. Hace rato que querías deshacerte de él. Vos me lo dijiste en el hospital cuando estaba internada Melody —le recordó.

—Estás haciendo una acusación muy seria —lo enfrentó la paramédica.

—Hay mucha gente que los odia, Liam —se defendió volviendoló a mirar—. Pudo haber sido cualquiera.

Al llegar y luego de entrar al hospital, Liam quiso entrar a urgencias, pero no lo dejaron a pesar de que insistió. Fue a encontrarse con su mujer y su cuñado a la sala de espera. Estaba llegando Peggy, y Liam le contó todo. Se reunieron con los otros. El padre de Aaron, el director del hospital, hablaba con la prensa.

—Pero decís que él ahora lo está atendiendo. ¿Estás seguro de que fue él? —dudo la mamá de Liam—. Sé que ellos dos se llevan mal, pero...

—Es que hace rato lo venía molestando. Noel ya no quería contarme porque no quería que me metiera más, pero Aaron ya había amenazado con deshacerse de él.

—A lo mejor lo asistió por obligación —supuso Jane.

—Si mi ex llegó a este nivel, espero que vaya a terapia urgente. ¡Ay, le dije que se internara! —se refirió a Noel—. ¿Cómo carajo lo puedo convencer? —volvió a llorar.

—¿No pensaste en internarlo a la fuerza? —sugirió Jane.

—Así va a pensar que me quiero librar de él.

—Pero no es la primera vez que tiene una sobredosis, ¿querés que vuelva a tener otra si se despierta? —preguntó Liam retandoló.

—¡Claro que no!

—Entonces hay que hablarle una vez más; y si sigue negando, lo internamos apenas le den de alta —decidió su cuñado.

—Estoy segura de que Noel va a entender de una forma u otra —dijo Peggy.

—Él admitió que tiene un problema, sólo espero que por fin haya dejado de hacer caso a lo que le dijo Aaron —deseó Bono.