Capitulo 12: a un paso

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— ¡Harry!—grito Anker haciendo que Harry despertara sobre saltado y con el corazón a todo lo que daba

— ¿ qué paso?—pregunto confundido

— Te dormiste en la cocina con un jamón en la boca—grito marcela quien venía a unos metros

— Si, así es, además te caíste un par de veces. Ya sabes o típico—rio Anker

— Nadie me sacara de la cabeza que esos malditos shots tienen algo—gruño, se levanto del piso con mucha dificultad y Anker imito su acción

— Chicos es hora de desayunar—anuncio marcela

— Vamos, marcela cocino algo que se ve delicioso— Anker tomo una de sus manos y lo arrastro hasta el comendo.

Tomaron asiento, mientras que Anker solo miraba a lo lejos, este mundo le estaba agrandando, en especial una persona. No había que ser muy inteligente para saber que Anker se estaba divirtiendo con Harry, y que estaba viendo el mundo de otra manera, como nunca antes lo había visto.

"Anker, los humanos son malvados" –resonó una voz en su cabeza, una voz muy familiar— "el no te quiere y te terminara haciendo daño"—susurraron nuevamente.

Sacudió su cabeza para alejar los malos pensamiento y Harry la observo confundido, era extraños que ella actuara así.

— Hey Anker—le estremeció Harry y ella se detuvo

— Yo... lo siento, no sé qué paso...

— Afortunadamente marcela no te vio

— ¿por?

— Habías empezado a brillar

El azotar de unos pasos se escucho, ellos giraron sus cabezas y ahí venia marcela con una bandeja entre sus manos y traía unos platos sobre ella. La rubia dejo la bandeja en la mesa, y repartió los platos.

— Anker... ¿ y vives con tu familia?—cuestiono marcela

— Si, con todas mi hermanas—Anker sintió que alguien le hacía presión en una de sus piernas y miro a Harry quien tenía sus ojos abiertos resaltando aun más el verde de su mirada

— Que genial, todos mis hermanos viven en distintas partes del mundo—resoplo—como los extraño

— ¿estos son canelones?—pregunto Harry

— Sí, yo los hice, todos los empleados están en día libre, y yo sé cocinar—alardeo marcela

— Están ricos, nunca los había probado, creo que es mi cosa favorita después de las hamburguesas que Harry compro—se pronuncio la deidad emocionada

Varios minutos pasaron mientras desayunaban, y Harry trataba de que Anker no dijera nada de su verdadero origen. Después de comer los canelones, marcela preparo jugo de uvas.

Marcela no era la típica rubia hueca. Marcela le encantaba leer, e informarse acerca de las distintas culturas que existían. A paso lento camino Harry detrás de ella, mientras que Anker estaba igual de emocionada que marcela, o quizás más. Ella quería mostrarle su biblioteca personal.

Llegaron hasta una gran puerta color negro, la cual tenía el nombre de marcela grabado con letras doradas.

— Llegamos, mi paraíso oculto. Papa me lo construyo apenas aprendí a leer—exclamo la rubia emocionada

— ¡Entremos!—grito Anker

Marcela del bolsillo de su diminuto pantalón saco una llave dorada y maciza, la introdujo en la cerradura y dio un par de vueltas, la puerta se abrió dejando escapar un chillido como el de una película de suspenso, donde el asesino probablemente este en el cuarto, esperando para matarte... Pero obvio este no es el caso.

Eran varios estantes de libros, gigantes. Con cientos de libros, era como un paraíso, simplemente perfecto.

— ¿ tu recomendado cual es?—le cuestiono Harry

— Hay muchos cabeza brócoli, a mi me encantan todos—rio ella

— Entonces empecemos—murmuro Anker

Los Tres empezaron a caminar por los estantes, Anker llego al lugar correcto, pues había parte de un estante que era solo mitología griega, puede que hubiese algo de su origen.

Busco y busco, pero todo hablaban de los dioses del Olimpo y las distintas aventuras que habían tenido.

— Anker—grito marcela fuertemente haciendo que se sobre saltara.

A pasos apresurados se escucharon, cuando Anker se giro, ya tenía en frente a marcela, quien sostenía un grueso libro en sus manos.

— Anker, me llamaras loca y todo, pero he encontrado algo que me dejo con la boca abierta—farfullo marcela emocionada

— ¿ qué es?—pregunto Anker a la expectativa

— Pues, míralo por ti misma—le extendió el libro a Anker y esta lo tomo con cierta emoción.

Ambas se sentaron en el piso. Anker con delicadeza dejo que libro en el piso y lo abrió. Este llevaba por título: Las deidades de Zeus.

El libro no tenía portada alguna, solo cuando lo abrió tenía el titulo, paso pagina por página, ahí estaban todas sus hermanas, con distintos nombres y a veces con distintos rostros, pero eran ellas. Al avanzar por unos minutos llego hasta el medio donde yacía una página y tenia escrito: La deidad misteriosa.

Al avanzar una página, se encontró con la sorpresa de que era ella, pero estaba más pequeña, aun no era del todo una deidad, era un miniatura comparada con lo que ahora es, estando ahí no tenia ningún poder, y prácticamente la habían dejado a su suerte, era eso, padecer bajos los castigos de Era. Su cruel madrasta.

Leyendo ese libro, se darían cuenta de la verdadera historia de Anker, y la explicación del porque Harry se sentía atraído hacia ella o ¿por que Calíope la odiaba? Y afrodita la protegía. Estaba prácticamente todo.

Mystici [H.S]Where stories live. Discover now