Capitulo 14: Hades ¿amor?

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— Hoy haremos una cosa especial de la lista—grito marcela

— Espero que no sea otra de tus locuras—bufo Harry

— ¿ cuál es?—pregunto Anker

— Pues, esta vez irán ustedes solos, yo tengo flojera—rio la rubio

— Marcela—se quejo Harry

— ¿Qué? ¿acaso manejar bicicleta es difícil?—alzo sus cejas y poso las manos en sus caderas

— Sabes... que no tengo tanto equilibrio...—gruño el

— Que importa, hoy tengo un asunto privado—la chica alzo sus cejas dio media vuelta y se perdió.

Anker miraba a Harry, estaba un poco decepcionada, Harry al parecer no quería enseñarle.

— Si no quieres, mmm no importa... no es algo esencial—espeto ella tranquilamente

— No, no Anker no es eso, si no que soy un poco malo—dijo el apresuradamente, y no mentía

— ¿ seguro?—cuestiono ella

— Claro, claro, no es no te quiera enseñar, me da vergüenza perder el equilibrio y caer. Pero aun así lo hare—sonrió, y todo alrededor de Anker se ilumino. El era perfecto.

Marcela los acompaño a la puerta, donde un mayordomo tena dos bicicletas, una vintage para Anker, la cual era azul y tenía una canasta. Mientras que la de Harry, era sencilla de ruta.

El mayordomo los acompaños hasta la entrada, abrió la reja y les entrego la bicicleta. Después de caminar durante unos minutos llegaron hasta el parque central de Bristol.

— ¿ cómo se supone que conduzca esto?—pregunto Anker

— Pues así... tu solo observa

Harry se subió en la bicicleta, tomo un poco de aire y pedaleo hasta tener equilibrio. Siguió pedaleando hasta que estaba completamente seguro de lo que hacía, siguió, dio un par de vueltas alrededor de Anker y luego se detuvo.

— Se ve fácil... no es tan complicado—sonrió ella

— Pues a mí me llevo varios meses dominarlo y sin caerme—rio el—vamos súbete y yo estaré atrás de ti

— Está bien

El se bajo de la bicicleta y le dio ciertas indicaciones a Anker. La sostuvo por la silla mientras ella pedaleaba, luego la soltó y pudo recobrar el equilibrio. Hasta cierto punto. Luego se cayó.

No se golpeo mucho, pero sin embargo tenía un pequeño raspón en su brazo derecho. Ella un estaba tendida en el piso, mientras que veía a Harry como corría toda prisa. El chico de los risos llego y se poso frente a ella, él lucia un poco preocupado.

— ¿ estás bien?—pregunto él, estaba un poco agitado

— Si—rio ella—no fue nada—extendió sus manos y aparto unos mechones de cabello que caían en frente de el

— Tu brazo... estas herida—dijo él con nerviosismo

— Relájate Harry... no fue nada. Tu solo observa

Ella poso su mano izquierda sobre el raspón la movió un poco y al quitarla, ya no había nada. Todo estaba curado.

— ¿ cómo lo hiciste?—inquirió el

— Solo son trucos, creo que esto de manejar bicicleta es fácil

— Vamos levántate, no debes estar tendida así en el piso

Mystici [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora