Fruto prohibido

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Capítulo 13

"A ojos de un terrestre, el mar parece imponente y prohibido, bello y peligroso."
~ Yann Martel

Desde que aquel preso habló con Anthony en la cafetería, este no había revisado lo que estaba metido en el bolsillo de su pantalón. Ethan era realmente molesto, una vez habían vuelto a la celda, no le había apartado el ojo ni un solo momento.

No hablaban pero se notaba una extraña tensión en el ambiente, posiblemente por el caos creado horas antes, el guardia se vio obligado a golpear presos para mantener el orden, no solía disfrutar hacer eso como otros policías, eso llegaba a incomodarle, pero debía hacerlo y demostrar su autoridad.

Ahora Anthony se encontraba bajo el cargo del guardia de piel canela. Llevaba un rato ahí, su mirada estaba perdida en el suelo, su espalda recargada en la pared y sus brazos cruzados, ni si quiera se habían saludado cuando el cambio de turno se hizo. Su mente no dejaba de divagar sobre todo lo ocurrido con la reaparición de aquel cruel mafioso.

El pelirrojo al analizar que no iba a prestarle atención un rato más, decidió sacar el objeto que seguía dentro de su bolsillo. Se acomodó en el colchón a manera de que el oficial no lo descubriera. Ahí fue que lo vio, un teléfono desechable que solo servía para llamar, mensajear y tomar fotografías de pésima calidad. Al instante supo de lo que se trataba todo.

De mala gana se dirigió hacia la bandeja de mensajes donde había una conversación abierta.

"No me interesa que te hayas alejado de tus obligaciones Kaleth. Pero ahora esto importante."

El pelirrojo levantó la mirada para observar al policía, pero este seguía en la misma posición.

"¿Qué es lo que quieres? Que sea rápido, no tengo mucho tiempo"

Tecleó y presionó enviar.

Dejó el pequeño celular en su mano para sentir este vibrar que no hiciera demasiado ruido.

Al pasado de dos minutos recibió respuesta

"Necesito información. Vincent Levant tiene demasiados internos en donde te encuentras. Encárgate de conseguir algo importante, vigila a su hijo y descubre lo que planean. Supe que se involucraron con la mafia china, están acabando lentamente con nuestro trabajo. Si no lo haces, tu cabeza estará en mis planes a conseguir."

El pelirrojo suspiró y estiró su mano debajo de la cama escondiendo ahí el teléfono, apagándolo para que la pila no se gastara.

Se sentó al borde de la cama y volvió a fijar su vista en el oficial que no salía de sus pensamientos. Se puso de pie y se aproximó a las rejas aplaudiendo dos veces para captar la atención del menor.

— Leonard...

El guardia miró al chico frente a él y suspiró intentando dispersar aquellos pensamientos que lo consumían.

— ¿Si?

— Desde que nos vimos en el patio no me ha dirigido la palabra.

Leonard forzó una sonrisa y se aproximó un poco hacia las rejas. La relación de estos dos había mejorado durante este mes, se sentían más unidos aunque no habían vuelto a besarse. Simplemente no se habían acercado de esa manera aunque ambos lo desearan.

Tras Las Rejas Where stories live. Discover now