Smart Kitty

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Después de la cena, Stiles se ubicó en su habitación. Dejó la puerta entreabierta en caso de que Peter no estuviera bromeando acerca de que a Blanche le gustaba quedarse allí. Mientras desempaquetaba una fotografía de él y Scott en la mesita de noche, notó un pequeño tramo de escaleras que conducían a la cama del gatito.

Se rió y regresó al área principal para burlarse del papá gato, pero se detuvo en seco ante lo que vio en la cocina.

“¿Estás…” se detuvo momentáneamente cuando Peter se giró hacia su voz. “¿Estás alimentando a Blanche con un biberón?”

Peter frunció el ceño a la defensiva y acercó al gatito a su pecho. “Ella es tardía. Es la única manera de que pueda comer”, murmuró.

Stiles arrulló y corrió hacia la cocina. "¡Eso es tan lindo! ¿Puedo intentar?" Extendió las manos, con los ojos muy abiertos y emocionado.

"No", dijo Peter secamente, ignorando el puchero de Stiles.

A pesar del rechazo, Stiles se quedó y observó al gatito alimentarse con alegría, maravillándose de lo suave que era Peter con ella.

“¿Tuviste gatos cuando eras niño?” Stiles le preguntó.

Peter miró al chico con mal humor y ajustó el ángulo de la botella en la boca de Blanche. "No. Aunque tuve una serpiente como mascota durante algunos años”.

"Apropiado", murmuró Stiles, extendiendo la mano para pasar su dedo índice por la espalda y la cola de Blanche.

Una vez vacía la botella, Peter dejó con cuidado al gatito en el suelo. Inmediatamente se fue y se sentó frente a la puerta cerrada de Peter con un gemido lastimero.

"Ábre para ella, ¿quieres?" Preguntó Peter, girándose hacia el fregadero para comenzar a limpiar la botella.

De repente ansioso por echar un vistazo a la habitación de Peter, Stiles se apresuró a obedecer. Abrió la puerta y echó un vistazo rápido al interior, aunque no entró detrás de Blanche.

Había una cama y una cómoda, así como más juguetes para gatos de los que Stiles había visto en su vida. Había dos árboles para gatos, uno junto a la puerta y el otro junto al baño, así como animales de peluche, juguetes con hierba gatera, cuerdas, hilos atados a postes de plástico y lo que parecía ser un puntero láser automático.

Stiles se giró con una sonrisa de comemierda en su rostro, solo para descubrir que Peter se había acercado a él sigilosamente y estaba parado justo al lado de él con un dedo levantado de manera amenazadora.

"Ni una palabra", gruñó el lobo.

Después de que una risa escapó de su boca, Stiles imitó cerrar los labios.

Terminó de desempacar su habitación mientras Peter hacía lo que sea que hace antes de acostarse. Después de ponerse el pijama, Stiles regresó a la cocina para tomar un poco de agua y llevarla a su habitación. Mientras regresaba, vio a Peter sentado en el sillón de la sala con Blanche en su regazo y un libro en la mano.

“Debería…” Stiles hizo una pausa, tratando de descubrir cómo quería formular su pregunta. “¿Debería dejarle la puerta entreabierta a Blanche?”

Peter ladeó la cabeza como para leer mejor el olor y el comportamiento de Stiles. "Si quieres", decidió. "A ella le gusta dormir en esa cama, y ​​solo estaba bromeando acerca de que ella marca su territorio".

Stiles asintió algo distraído. "Bueno."

Peter había asumido que Stiles estaría emocionado ante la perspectiva de que el gatito se acostara con él. “Puedes cerrar la puerta si quieres, Stiles. No tienes que dejarla entrar”.

War Makes Strange Bedfellows [STETER]Where stories live. Discover now