War Makes Strange Bedfellows [STETER]

Ten Minutes

Peter desapareció en su habitación y salió unos segundos más tarde, haciendo rodar el tablero del crimen en el que él y Stiles habían estado trabajando hacia la sala de estar.

Chris y Derek se sentaron en el sofá e inmediatamente se les unió Blanche, quien se acurrucó en el regazo de Chris y comenzó a ronronear ruidosamente. La gatita, por razones desconocidas, estaba obsesionado con Chris, un hecho por el que a Stiles le gustaba burlarse del cazador sin piedad durante sus visitas.

Ahora, sin embargo, Stiles mantuvo la boca cerrada y asintió con la cabeza hacia los dos para informarles.

"Creemos que estarán en California en dos días", dijo Chris, pasando distraídamente su mano por la espalda de Blanche. "Casi han duplicado su número desde que nos enteramos por primera vez de su operación".

"¿Duplicado?" repitió Stiles, esperando hasta que Peter estuviera sentado en el sillón para dejarse caer sin ceremonias en el regazo del lobo, provocando una risa de Peter y una ceja levantada tanto de Chris como de Derek.

Peter envolvió sus brazos alrededor de Stiles de forma segura y envió a los dos en el sofá una burla baja. "Como si fueran ustedes quienes hablan". Levantó una mano hacia su rostro y se tocó el costado de la nariz.

Chris y Derek se pusieron rígidos ante eso. Chris tosió y miró fijamente a cualquier lugar menos a Derek. Derek se sonrojó y abrió la boca, pero no salió ninguna palabra.

Stiles, comprendiendo un poco lentamente, dejó escapar una risa alegre y señaló entre los dos con deleite. "Oh, hombre, ustedes estan..."

Peter interrumpió al chico tapándose la boca con la mano. "Repito, ¿algo que decir?" Quitó su mano rápidamente cuando Stiles sacó su lengua para lamerla con petulancia. Stiles se enfurruñó, pero permaneció en silencio, recostándose en el pecho de Peter para sentirse más cómodo.

Derek se aclaró la garganta y se recuperó primero, todavía sonrojado cuando confirmó el nuevo recuento de cadáveres del cazador. “Doce que nosotros sepamos. Parecen estar dirigidos por un hombre llamado Milo, pero no hemos podido descubrir mucho sobre él. Ha estado reuniendo a los cazadores más despiadados que ha podido encontrar en todo el país. Aquellos que tienen un historial de no seguir o tener códigos o ética. Son relativamente jóvenes, pero lo que les falta en experiencia lo compensan con crueldad”.

Peter tarareó y apretó con más fuerza la cintura de Stiles. “¿Ya han lastimado a alguien?”

"Sí", confirmó Chris, habiéndose sacudido la vergüenza momentánea por haber sido descubierto. “Encontraron una pequeña manada en Colorado de camino hacia aquí. Tranquilos, pacíficos, a decir de todos, buena gente”.

“¿Los cazadores...?” comenzó Stiles.

“Los mataron a todos. Incluso los niños”, dijo Chris con gravedad.

Los cuatro se sentaron en silencio durante varios momentos, contemplando sus próximos pasos.

Stiles golpeó las manos de Peter para dejarlo levantarse. Se puso de pie y comenzó a agregar nueva información a su tablero. Cuando terminó, se sentó en el brazo del sillón de Peter, sin pensar que fuera muy apropiado volver a ocupar su antiguo asiento, dado el tema que estaban discutiendo.

"No tienen un usuario de magia con ellos, ¿verdad?" Stiles preguntó después de unos minutos más de silencio.

Chris negó con la cabeza. “No, no quieren tener nada que ver con nadie sobrenatural. No aceptarían ayuda mágica incluso si se la ofrecieran”.

Stiles exhaló aliviado. Al menos no habría nadie en su compañía que pudiera desmantelar sus protecciones.

Los cuatro hablaron durante otra hora, haciendo planes para el inevitable ataque.