toxic ➵ taegiᵃᵈᵃᵖ ✔︎

Epílogo

4 años después.

Min Yoongi.

Con el paso de los años todo cambió para bien luego de la llegada de la pequeña Sua a nuestras vidas, la alegría se instauró de la mejor manera y la paz volvió en abundancia a nuestro hogar.

Su llegada a nuestras vidas trajo todo lo que hacía falta en la relación inestable que teníamos Taehyung y yo, ya que esta nos ayudó a darnos cuenta que nos hacía falta para ser un pareja feliz y sin problemas de por medio.

Se preguntarán que pasó con Taehyung, pues meses antes de el nacimiento de nuestra bebé el decidió por cuenta propia asistir a terapia para mejorar su comportamiento y ser un mejor padre y esposo.

Sí, como escucharon, esposo.

Luego de dos años de terapia de pareja y charlas para confiar el uno en el otro y mantener la paz entre nosotros, decidimos casarnos y mudarnos de aquella mansión que nos traía amargos recuerdos de toda la mierda que tuvimos que pasar para llegar a este precioso momento de nuestras vidas.

Nuestra nueva casa es hermosa y sobre todo acogedora, es cierto que es más pequeña que nuestra antigua vivienda, pero aún así este lugar es mucho, pero mejor que aquella gigante casa que nos hacía sentir tristes y tan solos aún estando acompañados por cualquier persona.

-Cariño, ¿qué tanto haces?- gritó Kim desde la sala con obvio cariño en su voz.- Te estamos esperando para partir el pastel.

Cierto, hoy nuestra pequeña está cumpliendo sus tres añitos y no podemos estar más felices y orgullosos porque nuestra hija está creciendo feliz mientras está al lado de sus dos padres que la aman con locura.

-Yoongi, por dios, estoy esperando por ti para comer pastel.- gritó esta vez San que se encontraba al lado de su esposo y con su pequeño hijo de 2 años recién cumplidos, en sus piernas casi dormido.

-Calma, amor.- dijo Wooyoung tratando de aguantar una carcajada al ver la cara de su esposo.- Él vendrá y comerás todo el pastel que quieras.

Luego de un rato Yoongi llegó con un cuchillo y algunos platos pequeños para poder repartir el bizcocho.

-¿Por qué tardaste tanto, amor?- preguntó el ahora pelinegro con una sonrisa mientras se acercaba a él.

-Es que no alcanzaba los platos, Tete.- hizo un puchero que fue besado casi al instante por el nombrado.

-Guacala.- se quejó removiendo la pequeña que se encontraba en los brazos de su padre después de ver el asqueroso acto, según ella, que sus padres hicieron frente a sus ojos.

Todos los presentes no tardaron en reírse a carcajadas por la reacción tan normal que su pequeña niña diabólica e inquieta.

-Ya no tardemos más y contemos el pastel, amor.

-Sí, cariño, tienes razón.

Una hora después la fiesta se dió por terminada, todos los presentes abandonaron el lugar para dirigirse a sus respectivos hogares para descansar y dejar a los niños dormir.

-¿Ya está dormida?- preguntó en un susurro el menor viendo a la pequeña pelinegra recostada en las piernas de su padre.

-Sí.- susurró de igual forma.- Vamos a llevarla a dormir.

Con cuidado de no despertarla, Yoongi tomó a su hija en brazos y fue directo a su habitación para recostarla y arroparla bien.

-Dulces sueños, bebé.- besó su frente y salió yendo directo hacia la habitación que compartía con su esposo.

-¿Todo bien?- preguntó Kim despegando los ojos del libro que estaba leyendo y pasándolos en su amado.

-Todo bien.- sonrió.- Te amo, amor.

-Yo también te amo, bebé.- le respondió con una gran sonrisa y fue hasta donde este se encontraba para depositar un suave beso en sus labios.- Ya es hora de dormir cariño.

-Vamos a dormir.

Cayeron dormidos luego de algunos minutos de besos, abrazos y palabras de amor entre ambos.