Capitulo 12

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Se viene lo hot.... 😏😏😏 ninfa te lo dedico
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- ¿Qué...? -Balbuce nerviosa- ¿Qué haces? -pregunté como pude.

         

         
Peter me miro y sonrió, lentamente comenzó a besarme, un gemido salió de mi cuando Peter metió sus manos por debajo de la remera que traía puesta, acarició mis pechos haciendo que arqueara la espalda, y me restregara contra su erección, gimió y tiró su cabeza hacia atrás rompiendo el beso y me sacó su remera violeta, dejando a la vista mis pechos cubiertos por mi corpiño azul.

-Peter... -susurré sabía que teníamos que parar... pero no quería.

- ¿Mmm? -me respondió, mientras lamia mi cuello. Oh dios santo.

-Yo... no creo que este lista -dije en un jadeo.

- ¿Por qué no? -me susurró.

-Además... no somos nada -le dije, éste se paralizo.

- ¿No?

-No Peter, no somos nada.

-Pero... tú eres mi chica -me dijo en voz baja, mi corazón dio un vuelco.

-Nunca me lo has pedido.

- ¿Te lo tengo que pedir? -me preguntó, parecía perplejo.

-Creo que sí...

- ¿Por qué?

- ¿Cómo "Por qué"? es algo obvio, además no soy de las chicas que se acuestan con un chico al cual no conocen.

- ¿Qué quieres saber de mí?

- ¿De que tratan esos "trabajos"? -dije haciendo comillas con mis dedos- ¿Qué tienes que hacer?

-No te lo diré -me dijo serio.

Lo mire y traté de bajar de su regazo, sus brazos me mantuvieron junto a él.

-Venga, te deseo... te necesito -me susurró desesperado al oído. Gemí y eso le dio una pista.

Con un movimiento, mi sujetador ya no estaba, comenzó a besar mis pechos, yo solo jadeaba su nombre mientras me arqueaba con cada roce de su boca, luego sentí como lamía y se metía un pezón en su boca, por dios... esto es mi perdición, arqueándome contra de él, Peter gimió... baje mis manos a sus boxer y él se paralizo.

Me acerqué a él para besarlo, comenzó a acariciarme los muslos... mientras me besaba, se alejó rompiendo el beso, bajo su boca a mi cuello dejando pequeños besos en su camino, sus manos estaban en mi cintura las bajo y comenzó a bajar mis bragas negras, agarré su cabello para atraerlo hacia a mí, cuando mis bragas abandonaron mi cuerpo él se apartó, se giró en la cama dejándome debajo de él, volvió a besarme arqueando su cadera contra la mía haciendo que gimiera y rompiera el beso. Se alejó un poco para mirarme fijamente a los ojos.

-Abre bien las piernas, cariño -me dice en un jadeo, lo hago... y los nervios se apoderan de mí, ¿Enserio lo voy hacer con Peter? - ¿Que sucede? -me pregunta luego de acomodarse bien entre mis piernas, empuja su erección contra mi parte húmeda, oh por dios, grito su nombre.

-Para...-digo apenas, las palabras no me salen.

- ¡¿QUÉ?! -Gritó, histérico... bueno es ya la tercera vez que lo dejo así, trató de calmarse - ¿Estas bien? ¿Qué pasa?  -me susurra

-Yo... -digo, ¿Será necesario decirle que soy virgen?

- ¿Sí? -me pregunta, mientras muerde el lóbulo de mi oreja.

-Soy virgen -dije como pude, nuevamente se paralizo al escuchar mis palabras, se alejó para mirarme y oh mierda... que vergüenza - Y no le daré mi primera vez a un chico que no es nada mío, y que no conozco

- ¿Tú...? Oh mi dios -dijo sin poder creerlo- Dios, ahora que dices eso te deseo aun más - simplemente mierda...

-Córrete -le dije mientras bajaba la vista, no quería mirarlo.

-No... yo, joder...-me dijo nervioso- bueno... ¿Qué quieres?  -Me preguntó desesperado - ¿Saber de mí? Te contaré todo ¿Ser mi novia? Lo serás... pero dios, déjame entrar en ti, iré despacio lo prometo.

Sus palabras me dejaron en shock... ¿Enserio acaba de decir aquello? ¿Tan necesitado estaba?

Me miró y me besó, volvió a mover sus caderas, y gemí, creo que eso lo tomó como una señal, porque se levantó de encima de mí, y se fue por sus pantalones, del bolsillo de atrás sacó un condón, vi cómo se sacaba el bóxer y ponía el condón, oh por dios ¿Cómo mierda eso entrará en mí? Yo creo que Peter vio mi cara porqué soltó una carcajada.

-Nena, no te preocupes -me dijo mientras venía hacia mí nuevamente.

Se acomodó encima de mí y me miró a los ojos, asentí y el entró en mí lentamente, sentí una punzada en mi interior, joder duele.

Cerré fuertemente los ojos, mierda...sí que duele, quería gritar por el dolor, pero me contuve, sentí los labios de Peter en mi mejilla abrí mis ojos. Él me miraba con una sonrisa, salió lentamente y volvió a entrar, un gemido salió de él, me agarré de su espalda, mientras lo arañaba, se quedó un tiempo, creo que para que me acostumbrara, solo espero que sea pronto.

Volvió hacerlo, y no dolió tanto, solo una pequeña punzada...gemí por lo extraño que se sentía. Sus manos agarran mis caderas al tiempo se introduce en mí una y otra vez, esta vez sin detenerse, joder esto se siente bien, vuelve a embestirme y yo me arqueo para recibirlo, siento como gime mi nombre.

Luego de una...dos...tres, cuatro...seis... diez, embestidas mi cuerpo vibra enloquecido ante sus acometidas, agarro con mis manos la sabana...algo extraño se forma en mi interior ¿Un orgasmo? No lo sé, el gruñe y sigue introduciéndose en mi interior una y otra vez, un gemido sale de mi boca y me vengo, siento como Ethan suelta un gemido varonil y satisfactorio y se corre, llenando el condón.

Instantes despues Peter cae sobre mi sudando por el esfuerzo realizado

-Ahora eres solo mia...- me susurra Peter en el oido, con su respiracion agitada

Peter sale de mi interior y ahogo un gemido mordiendo mi labio, se va hacia el baño. Yo me levanto de la cama y una punzada en mis muslos hace que me siente nuevamente en la cama, oh dios mi cuerpo duele

-¿Estas bien?- me pregunta Peter mientras agarra sus boxer del suelo y se los pone

-Bueno..... mi cuerpo duele- le dije y me sonroje ¿Podria ser esto mas vergonzoso? mire a Peter el cual sonreia satisfecho

Trate de pararme y pude, una mueca de dolor se puso en mi rostro, camine lentamente por mis bragas, me la spuse y busque con la mirada el corpiño

-Toma- me dijo Peter pasandome el corpiño, lo mire y este miraba mis pechos, rapidamente lo agarre y me lo puse, me miro y se mordio el labio- Te vez sexy asi- me dijo, me sonroje mas de lo normal, me gire para ver su cama.....y vi una mancha de sangre, adios virginidad

A pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora