Capitulo 30

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Ya era de noche, ya era tiempo para cambiarse de ropa e ir a la fiesta y encontrarse con Pablo.



– ¡No me pondré eso!



– ¡Siempre dices lo mismo!



– ¡Y tú siempre me dices que me ponga ropa de puta!



– ¡Tampoco eres una maldita monja!



– ¡Ya basta! –Grita Cande – ¡Lali ponte el puto vestido, y Eugenia cálmate!



Euge y yo nos miramos y explotados en risas.



– ¡Ustedes están completamente locas!



–Me iré a cambiar.



–Iré al hospital para que me pongan un tranquilizante.



–Estúpidas –dice riendo Cande.



Me pongo el vestido corto de color rojo, mi color favorito. Y me maquillo.



– ¿Listas? –pregunta la china.



–Listas –respondimos Cande y yo al unísono.



****



–Estas muy guapa –me dice Pablo.



–Gracias –sonrió– Tú tampoco estas mal.



–Ven vamos a bailar.



Me agarra la mano y me arrastra hacia la multitud de gente que baila como loca.



–Enserio te ves muy hermosa.



Sonriendo comienzo a bailar con Pablo.



Tres horas después ya voy por mi sexta cerveza.



–Tienes unos ojos impresionantes –me susurra al oído, me alejó de el para ver su rostro sonrojado.



Poco a poco comienza acercar su rostro hacia el mío.



–Quiero besarte.



–Hazlo entonces –le digo, él me sonríe y me besa.



Me agarra de la cintura y su lengua toca la mía, suelto un pequeño gemido por el contacto.



Pablo comienza a bajar sus manos a mi trastero y yo me sobo contra él.



No sé si es la cerveza o el despacho que dejó Peter en mi, pero lo beso con más urgencia mientras sigo moviendo mis caderas contra las de él. Prácticamente estamos teniendo sexo con ropa.



****



Luego de la fiesta me voy a mi cuarto con Cande y Euge.



– Tienes que contarme todo –Me dice una emocionada Cande.



–Eh... claro.



En ese momento llega un enojado Stefano.



– ¿Que sucede? –le pregunta Euge.

A pesar de todoWhere stories live. Discover now