El comienzo

302 26 0
                                    

Sangre, ese asqueroso aroma metálico que inunda las fosas nasales y te provoca arcadas. ¿Por qué apestaba tanto...?

Sujetando una espada de hierro con mago decorado en forma de corona, un hombre miraba un paisaje desolado. A sus pies, varios cuerpos sin vida, y a su alrededor, un sitio en llamas, cubierto por el humo de la madera y cadáveres incendiándose. Aquel hombre tenía la mirada perdida. Sus ojos tristes y sin brillo, solo observaban ese paisaje tan desolador. Suspirando con mucha tristeza levantó su mirada al cielo. Su ropa, de aspecto japonés tradicional, estaba impregnada en sangre, a la par que estaba muy rota y con agujeros. La entidad tenía unos hermosos cabellos largos de color dorado, unos orbes esmeralda y unas grandes alas negras, lamentablemente estaban rotas y le faltaban muchas plumas, perdían su majestuosidad con tal imagen.

- Se acabó... todo se acabó...

Hablaba consigo mismo mientras que de sus ojos verdes empezaban a brotar cientos de lágrimas que caían por sus mejillas. Muy pronto el ambiente se vio cubierto de un llanto abrumador, aquel hombre se quebró. Llorando a gritos aquel cayó de rodillas contra el suelo, sujetando en una de sus manos una corona dorada con hermosas piedras incrustadas, mientras que en la otra se aferraba a un pañuelo desgastado de color rojo. Sus lamentos y tristeza eran los de una persona que lo ha perdido todo. Y con esa triste escena y ese humo asfixiante, todo se oscureció...

«Despierta amor mio, despierta... Solo es una pesadilla, debes despertar.»

De un sobresalto, un hombre se levantó. Tenía las mejillas llenas de lágrimas y su expresión mostraba agitación. ¿De nuevo...? Había tenido pesadillas regulares últimamente, eran demasiado agotadoras para soportarlas por tanto tiempo. La expresión cansada del individuo se hizo notar, a la par que sus ojos se entrecerraban con pesadez, deseosos de cerrarse y dormir un poco más. Levantándose de la cama, aquel caminó con suma lentitud hacia un espejo, mirando su reflejo. Su expresión, decaída y triste, demostraba sus días sin poder descansar adecuadamente. Sus ojos verdes, como las esmeraldas, parecían haber perdido su brillo. Su piel era pálida y suave, y su cabello era de un color dorado que cubría sus orejas; meticulosamente cortado por debajo de ellas. Tomando aire, intentó cambiar su expresión, fingir una sonrisa amable y tratar de mantener un aspecto positivo. Sonreír era lo único que le quedaba para no caer en un abismo oscuro lleno de tristeza. Mientras se lavaba la cara, los dientes y se cepillaba el cabello, una voz dulce y melodiosa resonó en la habitación.

- Buenos días, cariño~ ¿Dormiste mal de nuevo? Debí cuidarte mejor... Lo siento, no pude evitar tus pesadillas, otra vez. - Palabras que no venían de alguien físico, sino que viajaban por el aire como un susurro. -

- Ah... No... ¡Estoy bien! Solo que bueno... Ya sabes, son cosas que no puedo evitar. No te preocupes, amor, estaré bien. - El rubio respondió con suavidad, aparentando tranquilidad. -

¿Estaba hablando solo? ¿Acaso estaba loco? No es normal conversar con el viento ni escuchar voces. ¡Sin embargo! No hay nada de qué preocuparse, no estaba loco ni había un fantasma rondando su casa.

Una brillante estrella de color morado apareció de la nada, empezando a flotar alrededor del rubio. La estrella se pegó a la mejilla ajena, haciendo que este sonriera y se mostrara más alegre; era su preciada esposa que fue a visitarlo. ¿Su esposa es una estrella? Bueno... Es mejor conocer bien a la magnífica esposa de aquel hombre tan decaído.

«Mumza, Diosa de la vida y de la muerte. Encarnación del ciclo de la vida y una de las divinidades más importantes que existen. Una Diosa eterna que se encarga de las almas que van a su reino, de sus reencarnaciones y de dar prosperidad al mundo.

Dicha Diosa se enamoró de un mortal, un ser que cautivó su corazón. Dicho mortal fue aquel que en algún momento se le conoció como "El héroe del sol", perteneciente a las filas de un ya caído reino. Philza, el guerrero cuervo. Ambos se casaron en una boda secreta y hasta el momento han mantenido sus votos. Su amor es tan fuerte, hermoso y puro que fue bendecido por las Diosas Del Amor. Una unión que se podría considerar "imposible". »

Dulce Deseo | QSMP | | AU | | DeathDuo |Where stories live. Discover now