Ꜥꜥֶָ֢🧺ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo final

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Tres Años Después

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Tres Años Después.

Jeon YooSun, nació un sábado del mes de septiembre. En el momento que estuvo en los brazos de sus padres abriendo sus manitas y cerrándolas, TaeHyung sabía que había valido la pena todo lo que habían pasado porqué ahora tenían una familia. Durante esos tres años hubo llantos, días sin dormir bien, regaños, pero eso no equivalía a los momentos en que miraba a las dos criaturas durmiendo junto a él y eso le llenaba el pecho de un sentimiento cálido. A los tiernos momentos en que JungKook llegaba de la nada y le decía lo precioso que era y los largos besos por las noches.

YooSun había sacado los ojos azules del castaño, algo que JungKook había adorado, el azabache cabello de JungKook y los adorables hoyuelos, la nariz de TaeHyung. Se parecía más a JungKook que a TaeHyung y eso no le molestaba al castaño ya que la pequeña claramente había sacado su forma de ser. Siempre se enojaba por todo.

Cuando YooSun cumplió su primer año, el azabache propuso que se mudaran a una casa más grande con más habitaciones puesto que JungKook ya se había incorporado en la empresa de su padre. Así que a los pocos meses se mudaron a una casa con más habitaciones, con un gran patio trasero. TaeHyung había disfrutado en pintar y planificar donde iría cada cosa.

El castaño estuvo andando de un lado para otro sin descanso, puesto que era el cumpleaños número tres de la pequeña YooSun. Quería que todo saliera bien, pero estaba empezando a retractarse ya que estaba agotado de ir corriendo por todos lados. Debió de escuchar al azabache y no hacer una gran fiesta porque su pequeña no lo recordaría cuando fuese más grande, pero el castaño de terco le insistió en la fiesta hasta que canso a JungKook, saliéndose con la suya.

Sonrió cuando miró de lejos como el ojiverde batallaba en peinar a la pequeña. Le había dejado lo peor, ya que la pequeña berrinchuda no dejaba que le cepillaran el cabello. Si fuera por ella estaría bruja todo el día, pero JungKook adoraba a esa pequeña diablilla, la consentida en todo. Todos sabían que JungKook amaba mucho a su pequeña hija.

Miró de reojo cuando alguien entró al patio encontrándose con JiMin y su pequeña hija en brazos de este.

— ¡Feliz cumpleaños! — Exclamó JiMin envolviéndola en un abrazo de oso hasta que la pequeña lo alejó.

— ¡No quiero! — Chilló YooSun.

— ¿Así que no quieres tu regalo? — Preguntó mostrando una bolsa de regalo. YooSun se puso de puntitas alzando los brazos para poder alcanzar su obsequio.

— ¡Tío! — Hizo un puchero jalando la camisa del ojimiel. TaeHyung negó. Sabía las tácticas de su pequeña para conseguir las cosas, lo sabía porque siempre pasaba con JungKook, en cambio él no caía en esos pucheros y tiernas caras.

— Me dijo tío — Se llevó una mano al pecho para luego darle el regalo a la pequeña YooSun — Creo que no puedo negarme a ese puchero — Dijo divertido para caminar hacía la mesa de postres donde se encontraba el ojiazul para ayudarlo a acomodar los postres en la mesa.

una llegada inesperada 𐙚 kooktaeWhere stories live. Discover now