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— ¡Te descuidamos una semana entera y ya Hiccup irá a tu casa a cenar!— Exclamó Heather en pantalla.

— ¡Especialmente invitación de papá!— Le siguió Aroon, también en pantalla.

— Calmense los dos. No es tan espectacular y no a pasado nada del otro mundo.— Los intentó calmar Astrid arreglándose.

— Porfavor Astrid, has estado cómo 4 días seguidos con Hiccup, no digas que no es nada del otro mundo.

— Estoy de acuerdo con Heather, saber eso ya es muy… boomn

Astrid rodó los ojos ante eso. Era día de la cena, la gran cena por decirlo de alguna forma. Astrid ya se estaba preparando y de la nada Heather la llamó y luego su hermano y así fue como los dos chicos terminaron sabiendo todo lo que había pasado en esos días con esos dos.

Obviamente, Astrid cambiaba algunas cosas de la historia de esos días aún tenía varías cosas que ni su cabeza sabía explicar.

Además tenía que quedar bien parada.

— Solo esperó que algo no explote esta noche o se forme una guerra.

— Le pidire a Nana que grabe si pasa algo interesante.— Aroon sonrió emocionado.

— ¡Me lo mandas!— Pidió Heather.

— Astrid.— Su nana llegó a su habitación— El Joven Hiccup ya llegó.

— Gracias Nana.— Sonrió nerviosa. No quería admitirlo, pero tenía miedo de como terminarían las cosas esa noche— Bueno ustedes, sigan conviviendo entre ustedes porque yo me voy.— Levantó su computadora y apareció en la cámara. Los chicos se despidieron pero no sin antes tirar algún comentario que hizo rodear los ojos a Astrid.

Cuándo por fin terminó la llamada, Astrid salió de su habitación hacía el salón principal, notó que tenía un mensaje de Hiccup pero ni cuenta se había dado. Cuando llegó al lugar, Hiccup ya estaba entrando y sus papás ya estaban ahí recibiéndolo.

— No sabía que traer, así que pensé en vino.— Sonrió tímidamente.

— Oh que lindo, justo mi vino favorito.— Lo recibió Meredith con gusto.

— Hiccup…— Saludo Astrid y este la miró con una sonrisa.

— Fuiste muy puntual, pasemos a la sala.— Hablo Ragnar y él los siguió. Astrid quería hablar con Hiccup antes, pero no tuvo ninguna oportunidad porque sus padres no lo dejaban en paz.

— Antes de cenar, quiero hablar contigo.— Ragnar miró a Hiccup y este se sintió aún más nervioso de lo que ya estaba.

— Papá, ¿Qué haces?— Preguntó Astrid, asustada.

— Nada malo, ¿Vienes Hiccup?— Lo guío hasta su despacho. Hiccup asintió y camino a paso lento, Astrid trató de seguirlos pero su madre la detuvo.

— No, no, necesito que me ayudes.— La tomó del brazo y la llevo a la cocina.

— Pero mamá, ¿Sabes que puede pasar si los dejamos solos?

— Por Thor, Astrid.— Soltó una risa— Pareces una novia asustada de que su padre mate a su prometido.— La rubia abrió los ojos con susto.

— Deja de irte por ese cuento, que no va para nada.— Negó inmediatamente.

— Entonces deja de parecer de esa manera.— Sonrió con diversión.

Astrid guardó silencio y le empezó ayudar a su madre con algunas cosas de la cena, trató de estar lo más pilosa ahí pero no podía evitar preguntarse qué tanto estarían hablando su padre y Hiccup. Había estado todo el día tratando de que su padre le dijiera alguna cosa, algún indicio de porque quería hablar con Hiccup. Pero ella era como su padre, no le gustaba hablar más de lo necesario.

: PARADISE :Where stories live. Discover now