Entre mis piernas

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Advertencia:

▪️ Este capítulo contiene contenido para mayores de edad con lenguaje vulgar y explícito.
▪️LISA (G!P)

El sonido de jadeos entrecortados y bofetadas húmedas invadió los oídos de Jennie mientras contemplaba un video en el que una chica pelirroja recibía bofetadas en el coño por parte de su pareja, la chica gemía mientras sus piernas se abrían y su s...

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El sonido de jadeos entrecortados y bofetadas húmedas invadió los oídos de Jennie mientras contemplaba un video en el que una chica pelirroja recibía bofetadas en el coño por parte de su pareja, la chica gemía mientras sus piernas se abrían y su sexo expulsaba humedad con cada bofetada de la pesada mano de su pareja. Jennie se preguntó cómo se sentiría si Lisa la azotaba allí, con aquellas grandes y delgadas manos golpeando su suave piel. Gimiendo en voz alta, se dedicó a palparse el coño, con los ojos clavados en los hinchados y enrojecidos labios inferiores de la pelirroja.

La pelirroja chillaba y gemía de placer con cada bofetada. Jennie cerró los ojos, se relajó y se llevó la mano a su coño húmedo. Jadeó ante el escozor inicial, pero le resultó muy excitante. Gimiendo dulcemente, se frotó el coño y volvió a abofetearse, moviendo las caderas al contacto.

─ ¡Oh, joder! ─ exclamó mientras se golpeaba continuamente, con su coño ya completamente empapado.

Sincronizó sus propias bofetadas con las de la chica del video, el húmedo sonido de las bofetadas resonó en sus oídos y la llevó al éxtasis. Deseaba que Lisa estuviera con ella y le abofeteara el coño hasta que se le pusiera rojo. Lástima que su novia había salido a correr y no llegaría a casa hasta dentro de una hora.

En ese momento, la chica dejó de azotar a la pelirroja y Jennie se apresuró a coger el dildo de la caja que guardaba debajo de la cama. Los azotes que se dio a sí misma la hicieron mojarse aún más, y su coño emitió un sonido entrecortado al empujar el dildo dentro de su entrada. No se molestó en contener sus gemidos de pura felicidad mientras se follaba su empapado coño, golpeando de vez en cuando la parte superior de su coño mientras introducía el dildo más profundamente en su interior.

Sus muslos temblaban mientras apoyaba los pies en el colchón y sus caderas se levantaban para recibir la larga silicona. La combinación de gemidos y quejidos procedentes del video alimentó su lujuria, su mano trabajó más rápido para introducir la polla falsa dentro de su coño. Los sonidos resbaladizos y sucios la hicieron jadear y chillar, hasta que no pudo aguantar más.

Con un gemido entrecortado, sacó el dildo y expulsó los fluidos de su coño, empapando la cama y el interior de sus muslos. Sonriendo perezosamente, mantuvo las piernas abiertas y se abofeteó ligeramente el coño una vez más.

Pero seguía sin sentirse saciada. No importaba cuántas veces se masturbará, los orgasmos que se provocaba a sí misma nunca serían suficientes. Solo cuando Lisa se corriera dentro de ella quedaría satisfecha.

Aunque podría follarse a sí misma una vez más. Escogió otro video, se tumbó boca arriba y clavó los ojos en la pantalla. Esta vez había una chica de pelo negro, con las piernas abiertas y la cámara enfocando su rosada vagina. La chica introdujo dos dedos en su coño y Jennie hizo lo mismo. Gimió cuando la chica sacó los dedos y se los lamió, y luego empezó a palpar su núcleo. Un agudo jadeo la recorrió cuando la chica de la pantalla empezó a abofetear su coño y Jennie sintió el deseo de hacérselo a sí misma de nuevo.

Jenlisa One Shot Collection - Pt.3Where stories live. Discover now