Una colección de adaptaciones , one shots e historias eróticas de JENLISA.
Excitación. Pecado. Placer. Dolor...
▪️Contenido explícito y lenguaje vulgar.
▪️Algunos one shots contienen temática omegaverse.
▪️Los one shots con contenido G!P están debi...
▪️ Este capítulo contiene contenido para mayores de edad con lenguaje vulgar y explícito. ▪️LISA (G!P)
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Jennie
Cansada. Molesta. Un poco asqueada por todos los tipos viejos que me rodeaban.
Esa era la mejor manera de describir cómo me sentía en ese momento. Mi padre había traído a algunos amigos y compañeros de trabajo para celebrar el comienzo del verano, él siempre encontraba una excusa para organizar una fiesta en la piscina.
La irritación me inundó mientras me levantaba de la tumbona, intentando sutilmente escabullirme para entrar. Cogí mi toalla para envolverme con ella antes de cruzar la puerta y entrar en casa.
Antes de que pudiera coger las patatas fritas de la isla de la cocina, una silueta familiar me detuvo. Estaba de pie al otro lado de la isla de la cocina, con una taza de ron en la mano: ─ Hey, Lisa.
Decir que había tensión entre nosotras dos era quedarse corto. Sus ojos me miraban con cierta desesperación, y yo sabía exactamente por qué.
Ambas habíamos estado saliendo durante meses, simplemente... Sucedió. Pero hacía más de dos semanas que no la veía, ni la llamaba, ni le enviaba mensajes de texto, debido a los exámenes de la universidad. Incluso cuando salía de la ciudad, las dos nos mandábamos mensajes como preadolescentes entrando en la pubertad.
Y yo tuve la osadía de sentarme allí delante de ella sin tener idea.
Lisa tuvo que sentarse y sólo darme un pequeño abrazo lateral saludándome delante de mi padre. Tuvo que ver cómo me bronceaba en una tumbona sin nada más que un pequeño bikini negro.
Lisa estaba sufriendo.
─No me digas 'Hey Lisa', ─ sacudió la cabeza, viéndome agarrar los doritos con salsa ranchera de la encimera y coger uno.
─ ¿Qué? ─ Fingí ignorancia.
─Te envié como 5 mensajes y te llamé mucho.
─Estaba estudiando y examinándome, Lili, te advertí que se acercaba la semana de exámenes... Ni siquiera usé el teléfono hasta hoy, ─ solté una risita ante su expresión malhumorada, sin poder contener la risa. Era obvio que no estaba realmente enfadada, más bien era demasiado testaruda para admitir lo mucho que me echaba de menos.
─ ¿Te hace gracia? ─ se mofó ligeramente, igualando mis risitas mientras caminaba alrededor de la isla de la cocina. Se detuvo a un metro de mí y, desde lejos, parecía que estábamos teniendo una conversación normal: ─ ¿Sabes lo dura que la tengo ahora mismo? Ya no puedo correrme sin ti.
Mis ojos se abrieron de par en par ante sus palabras, y era raro que me avergonzara o sobresaltara en absoluto, ─No puedes decir cosas así de repente, Lili.
