Capítulo doce: Graduación y un alfa en celo.

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Diciembre 15.

HOY ME GRADUO.

¿Saben la emoción que da saber que después de tantos días donde tú cabeza casi explota, después de tantas lloradas hacía el computador con miles de tareas imposibles de resolver y luego de algunas notas que no creíste merecer, llegó el momento de finalmente decir "Se acabó"?

Bueno, no se acabó, porque después de la secundaria viene la universidad y probablemente sea peor que todo lo que he experimentado, pero... DÍOS MÍO SON VACACIONES.

Sí, añoré vacaciones en mucho tiempo.

Seré como un militar que le dan unos días de descanso con su familia antes de volver a Pakistán.

Estoy frente al espejo de mi habitación, me puse un traje color verde olivo que combina con mis ojos, mi madre me lo envió, ella y mi padre deben estar ya en el salón principal junto con los demás padres esperando que lleguemos para la ceremonia. Me siento feliz, siento que mi vida está al fin tomando rumbos hermosos, a ver, les cuento...

Después de mi beso con Victorio definitivamente hemos empezado a salir, al principio era un poco raro, porque me sentía fuera de la realidad, como que aún no procesaba que realmente estaba teniendo esto con él. Oh, por supuesto que Zacharias se enojó demasiado por eso, pero creo que después de unos días entendió por fin que lo que él tenía con Victorio era sólo sexo. Aún así, decidió ser uno de los que se fué del internado.

Con respecto a Elliot e Iván, volvieron a ser amigos, Iván logró recuperar su amistad con él, quizá se gustan aún, a pesar de no poder tener una relación ahora.

Todos volvimos a unirnos, ahora un poco diferentes porque abiertamente estoy con Vic, pero no ha cambiado mucho.

Hablando del otro tema difícil, Arthur decidió escaparse del palacio y estuvo apunto de abordar un barco hacía algún destino remoto pero fué capturado y llevado a prisión por violar su espera del juicio. Realmente me alivia.

Creo que gracias a todo el cariño que me da Victorio todos los días he dejado de pensar en lo que pasó. Él me ha ayudado mucho, y desearía poder bajar hoy al salon y besarlo delante de mis padres y los suyos. Pero eso es imposible. Lo único malo que tenemos es que no podemos ser novios formales.

Aunque tampoco sé al 100 por ciento si somos novios.

—¡Zean!— grita Iván del otro lado de la puerta. Sonrió hacía mi reflejo en el espejo, me siento lindo, y le abro.

Lleva un traje vinotinto, se le ve muy bonito, su cabello ruloso ahora está en sus hombros, antes yo era ese. QUÉ COPIÓN ES.

Bueno, no extraño mi pelo largo tanto, ahora soy mas aesthetic.

Un Príncipe De Cuento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora