Promesas incumplidas [Libro 1]

Capítulo 18

Me encontraba en la cafetería de la escuela sentada con Darío no me había prestado mucha atención a lo que le estaba diciendo porque estaba con sus audífonos así que le quite uno para oír lo mismo que él.

—Oye —dijo el castaño.

—Te he estado hablando y no me escuchas. Por cierto me pasas esa música.

—Si claro toma pasatelo tú. Voy a buscar algo de café. ¿Quieres?

—No.

—Bueno —dijo el castaño y se marchó.

Tome el teléfono de Darío y me pase another love una de mis cancines favoritas. Que el las tenía y también me pase Atlantis.

Darío volvió con su café. Y trajo una donas de chocolates.

—No te traje café porque no querías y para que no digas que no te quiero te traje estas doanas de chocolate.

—Gracias.

Tenía curiosidad de con quien se escribia mi mejor amigo para ver si tenía alguna novia y no me lo había dicho. Cuando entré al chat me quedé sin habla. Darío tenía el chat de Nymos o sea conmigo no podía ser Darío era Darkness.

—¡Que! —grité y algunos alumnos de la cafetería se me quedaron mirando.

—Que pasó —dijo Darío.

—T-tu eres Darkness.

—Ese es mi nombre artístico en un foro que tengo. ¿Por?

—Yo soy Nymos.

—¡Que!

—Si soy yo.

—¿Como? todavía no lo proceso.

—Bien te daré el tiempo que quieras.

—¿Pero por qué te interesa el hombre sin cara en verdad eras amiga de Avali?

—No. Yo no soy amiga de Amy solo investigo una pista para encontrar a Hannah, y la amiga que decía Avali era Hannah Donfort.

—Ok entonces me metiste.

—No. Bueno sí pero no sabía que eras tú tenía que inventar algo para saber que te había dicho Avali. ¿Me perdonas por mentirte?

—Estas perdonada.

—Gracias. Pero ¿como es que sabes tanto sobre el hombre sin cara y todo lo que me dijiste ayer?

—Bueno al igual que tú tengo interés por las viejas historias y las cosas perturbadoras. El hombre sin cara no fue la excepción.

—No sabía que pertenecía a un foro.

—Querida amiga aún hay cosas de mí que no sabes aún. Pero si quieres conocer más a tu mejor amigo podemos hablarlo en otro lugar que no sea la universidad.

—Bien Dari da.

—¡Qué no me llames así!

—Oh querido Darkness ahora te aguantas.

—No. No me llames así.

—Sorry. Mira Dari de Darío y da de Darkness y juntos que forman Dari da.

—Dios Bella no puedo contigo.

La campana sonó indicando que el horario en la cafetería ya había acabado. Ahora me tocaba el turno de Historia con Darío.

—Genial nos toca juntos Nymos.

—Oh callate Darkness.

—Estas loca Nymos —Ambos reimos y enteramos al salon. Tomamos una mesa en el fondo. Algunos alumnos se encontraban hablando, riendo, gritando que me dejaban aturdida.