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Capítulo 9

Las noticias y fotografías de Yuuji se han extendido por toda la escuela. Tanto que todos los estudiantes, maestros y personal sabían de él.

Se había convertido en una existencia inolvidable en su escuela. Las alumnas e incluso las profesoras se detenían y miraban con las mejillas sonrojadas y admiradas. Algunos incluso intentarían acercarse a él para intercambiar contactos o invitarlo a pasar el rato. Después de todo, ¡era incluso más guapo que sus queridos actores o ídolos! ¡¡¡Cómo no iban a intentarlo!!!

Por otro lado, los estudiantes varones que no eran sus amigos mostrarían su complejo de inferioridad, se sentirían intimidados por él o lo mirarían con los dientes apretados, lanzando maldiciones en sus mentes para hacerlo explotar.

Su caja de zapatos estaba llena de cartas de amor que literalmente brotaron como agua en el momento en que la abrió.

No hace falta decir que, como adolescente, Yuuji se sentía extremadamente feliz y halagado. Pero las miradas penetrantes de sus hermanas que sentía en su espalda eran tan dolorosas que rápidamente salió de su aturdimiento, las recogió todas y las metió en su bolso.

Después de todo, por muy problemático que fuera, sería más que grosero simplemente tirarlos todos a la basura de inmediato. Aunque a cambio tuvo que explicárselo a sus hermanas para calmar su ira.

Mientras caminaba por los pasillos para llegar a su clase, reinaba un caos total a su alrededor. Si no fuera por sus hermanas que lo protegían de ellas, habría llegado extremadamente tarde a clase con la cantidad de chicas que nunca conoció antes de abarrotarlo para tener contacto o sentir sus músculos.

Afortunadamente, todo empezó a calmarse una vez que comenzaron las clases. Casi todos en su clase todavía lo miraban fijamente, incluidas y especialmente las maestras, pero al menos nadie lo molestaba directamente.

Necesitaba agradecer a Ai, Chitoge, Onodera, Ruri, Yotsuba, Shu y Raku, todos sus mejores amigos por acercarse inmediatamente a él durante los descansos entre clases y evitar que las otras chicas invadieran su mesa.

Gracias a ellos, pudo pasar tranquilamente por las clases hasta ahora sin problemas.

"Oi, Yuuji. Vamos a cambiarnos y ponernos nuestra ropa de gimnasia".

"Oh, claro. Claro. Vámonos. Nos vemos luego, Ai".

"Nn. Yo también iré a cambiarme. Nos vemos".

Yuuji agitó su mano hacia Ai y fue con Shu y Raku al vestuario y se puso su ropa de gimnasia.

"¡¡¡Uhyooooo!!! ¡Nunca había visto algo así antes! Yuuji, ¡¿cuándo obtuviste estos músculos?!"

"G-Guh...e-eso es tan injusto. Tener ese tipo de cuerpo y cara..."

"¡Riajuu debería simplemente ir y explotar!"

Algunos de los chicos que vieron su cuerpo y músculos que parecían haber sido tallados por el cielo no pudieron evitar mirarlo mientras ocultaban los suyos en un complejo sentimiento de inferioridad. ¡Nunca habían visto a nadie con una figura tan perfecta y varonil y una definición muscular tan perfecta en las revistas de ejercicios ni en esos deportistas masculinos extranjeros!

¡¡¡Están súper celosos, especialmente con ese inconfundible bulto enorme en sus pantalones!!! ¡¡¡Su bulto no era ni la mitad del suyo!!!

"Shu, cierra la boca y consigue cambio rápido o te dejo", Yuuji sintió que su columna temblaba de disgusto cuando notó las miradas en su cuerpo y el bulto de sus amigos varones.

Se sentía orgulloso de tener un físico tan perfecto y una parte sumamente masculina que superaba a sus pares, obviamente. ¡SIN EMBARGO! ¡Definitivamente se sentiría disgustado cuando sus compañeros masculinos miraran sus partes varoniles con una mirada tan intensa!